Los brasileños de Long Hat House debutan con Dandara, un metroidvania que se revuelve sobre la extraordinaria movilidad de su protagonista. Te contamos si este nuevo acercamiento al género llega a funcionar.
Hablar de la historia de Dandara es difícil dado que, a todos los efectos, carece de una. Sí, hay una serie de personajes con los que interactúamo un máximo de dos veces por cabeza. Sí, hay una ligera explicación del motivo que te impulsa, algo así como regenerar la Sal . Pero hasta ahí llega el tema y es que no podríamos revelaros lo que pasa en la historia aunque quisiera dada la extraordinaria confusión que consigue transmitir con apenas unas líneas de texto. Afortunadamente el argumento de Dandara no solo es tremendamente inocuo, también es extremadamente irrelevante. Si creíais que en este juego ibais a encontrar una poderosa historia sobre una mujer luchando contra sus demonios podéis ir buscando otro juego. Aquellos que quieran un metroidvania algo distinto de la mayoría deberían seguir leyendo.
Jugando con la gravedad
Hay un solo factor que consigue aislar a Dandara del resto del género y es su increíblemente fluido sistema de movimiento. Este no es tu plataformas tradicional en el que puedes moverte a tu antojo a izquierda y derecha. En Dandara solo podemos saltar de una plataforma a otra siempre que no estén en el mismo plano horizontal. Es decir, saltar del techo al suelo es sencillo y el fundamento de nuestro movimiento pero andar hacia la derecha es literalmente imposible. Así, movernos a través de los escenarios se convierte en una frenética danza zigzagueante que solo haremos más rápidamente a medida que avancemos en el juego.
Tomando de las almas
El combate es relativamente sencillo. Contamos con una serie de corazones que representan nuestra vida y no debemos perder, un arma que requiere de medio segundo de carga para ser disparada, pociones que regeneran nuestra vida y una serie de habilidades especiales que consumen energía. Lo que haremos habitualmente durante el combate será saltar vertiginosamente rápido de plataforma a plataforma buscando esquivar los disparos enemigos en el proceso. A medida que avancemos en el juego la cantidad de enemigos y proyectiles a evitar aumenta, no necesariamente creando en el proceso un desafío justo sino que a veces da la sensación de que hemos sobrevivido o muerto puramente por el movimiento de un proyectil. Gracias a lo excelentemente responsivos que son los controles a la hora de movernos por el entorno esto ocurre menos de lo que podría, pero esa sensación de aleatoriedad en nuestras victorias no dejo de estar ahí.
7
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.