Otros clásicos de PS2 que merecen remake

Son todos los que están, no están todos los que son

La lista de remakes y remasterizaciones de los tiempos de PS2 encuentra su último exponente en el trabajo de Bluepoint Games con Shadow of the Colossus. El propio equipo tras la revisión lo comentaba en uno de los diarios de desarrollo, acercarse a una obra de Fumito Ueda es un reto muy complicado por todo lo que representa. Un acercamiento desde el respeto, como propone Shadow of the Colossus en PS4, sin embargo, se premia.

Shadow of the Colossus es el ejemplo más reciente de una nutrida lista. Otros ejercicios, como el realizado con el primer Ratchet and Clank o los Yakuza Kiwami, suponen revisiones interesantes y profundas de juegos clásicos. Mucho más relevantes que el clásico Remastered HD que acostumbramos a ver tan frecuentemente en tiempos de PS3 y Xbox 360.

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Bajo esta premisa, es difícil resistirse a imaginar otros títulos clásicos de la segunda PlayStation dignos de recuperar. Evidentemente una lista como esta es incompleta. Siempre será incompleta. En Meristation hay publicado un reportaje con los 100 mejores juegos de PS2, y con un catálogo tan amplio seguramente habrá más de un caso que incluso ahí echéis en falta. Por esto, un artículo como este necesita partir de dos puntos: el primero abrir tema de conversación, para charlar sobre juegos interesantes de PlayStation 2; el segundo, basarse en la premisa de que todos los casos mencionados seguramente merecen un remake, pero son están todos los juegos que efectivamente lo merecen.

Segundas oportunidades

La primera parada obligada es Silent Hill 2. La entrega más recordada de la saga volvió a probar suerte en PS3 con una de las remasterizaciones más fallidas de su tiempo. Un trabajo grueso y pobre que no hizo justicia al clásico del terror, y, sin embargo, la convicción de que es un juego perfectamente vigente hoy día. Así, en forma de remake similar al trabajo de Shadow of the Colossus tendría todo el sentido en el catálogo. Es más, sería celebrado en el catálogo.

Capcom, por veteranía, también permite que rebuscar en su historia siempre deje en el camino deudas pendientes. La mayor de todas es Onimusha. La franquicia de PS2 se olvidó completamente, y desde hace años se presenta como rumor incesante en los días previos a cada E3. Rumor incesante e infundado, ya que no hay plan alguno de retorno para este nombre. Una revisión a la altura se puede anticipar como una buena estrategia para comprobar si existe realmente interés en la saga Onimusha, sin implicar una inversión tan arriesgada como lo es desarrollar una entrega completamente nueva.

Saltando de nuevo entre Capcom y Konami, evidentemente necesitamos detenernos en la saga Metal Gear. Rumores recientes dictan que Konami esconde en el horno un nuevo remake del primer Metal Gear Solid. Sin embargo, y teniendo en cuenta que la entrega más reciente es la quinta, un remake de Metal Gear Solid 3 sería lo más interesante ahora mismo. La tercera entrega, pese a ser una de las más valoradas de la franquicia, si no la que más, se ha revisitado en dos ocasiones: una vez en HD Collection de Bluepoint, con un remaster HD de una factura muy solvente pero conservador, y una versión muy limitada para Nintendo 3DS. Bajo este prisma, un remake profundo del tercer Metal Gear seguramente sería muy aplaudido. Por otra parte, la idea de remake resulta una alternativa interesante mientras Konami busca un futuro coherente para la saga sin Kojima de por medio.

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Sin embargo, tras Shadow of the Colossus solo cabe pensar en ICO. ICO, en primer lugar, da la sensación de ser una obra mucho menos recordada a Shadow of the Colossus, por ende también menos jugada. Bajo esta perspectiva, resulta incluso más interesante que se recupere. Casi supone un ejercicio de preservación. De igual forma, no cabe duda de que buena parte del trabajo realizado con Shadow of the Colossus se puede aprovechar para transformar ICO en una obra contemporánea también. El camino está allanado.

Persiguiendo lo estético

Acercándonos al cierre de la selección cabe pensar en Persona 4. Además de que el estilo estético de Persona encajaría con muy pocos cambios en las plataformas actuales, la resonancia que la saga ha logrado en occidente a través de Persona 5 es la mayor en toda la franquicia, bajo este prisma la vista al pasado se impone más necesaria que nunca.

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Siguiendo con la consonancia estética que juegos de los tiempos de la segunda PlayStation pueden mantener en la actualidad, el cel shading es un estilo que envejece muy poco. Ejercicios como el reciente de Okami o lo que se hizo en Wii U con Zelda: The Wind Waker son buena muestra. Hay un par de ejemplos dignos de ser recuperados en este punto: Dragon Quest VIII, junto a Killer 7, al que hace no mucho dedicamos un profundo reportaje, y también Viewtiful Joe, con su dosis de acción completamente original.

Sólo un conjunto de destellos en un catálogo inmenso.

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