App de fitness revela la ubicación de bases militares secretas

Hay ocasiones en las que algunas personas desearían que la tecnología no avanzara tanto ni estuviera tan al alcance del usuario medio. Como ejemplos podemos pensar en apps espía, o en una simple aplicación de fitness como Strava, la cual estaría revelando, inconscientemente, la ubicación de todas las bases militares secretas distribuidas alrededor del globo.

Strava es una popular aplicación de fitness disponible para Android y iOS en la mayoría de mercados internacionales. Sin ir más lejos ahora mismo la puedes descargar para tu teléfono móvil. Esta app, al igual que otras como Runtastic, permite compartir rutas con otros usuarios al mismo tiempo que uno mismo puede ver los recorridos realizados por otros runners.

Una de las últimas actualizaciones de la aplicación, presenta un mapa de calor que deja un rastro por un mapa de cada carrera o recorrido en bicicleta de los deportistas, para seguir casi en tiempo real las rutas de tus amigos. Esto no estaría nada mal sino fuera porque estaría desvelando información confidencial (y peligrosa) como puede ser la ubicación exacta de bases militares secretas.

Militares y deporte

Y es que al igual que hacen millones de usuarios alrededor del globo, los miembros del ejército de muchos países realizan diferentes rutinas deportivas y carreras alrededor de sus centros de trabajo. Sin embargo, en este caso el centro de trabajo es una base militar, por lo que un rastro de calor o una ruta predefinida estaría delimitando la ubicación de estas bases militares, cuya ubicación debería permanecer en el anonimato.

Aunque muchas bases militares son conocidas, algunas otras no lo son tanto, y el hecho de encontrar rutas delimitando una zona en concreto no hace más que remarcar la ubicación de estos centros militares. Ello podría estar proporcionando una valiosísima información a terroristas que, con solo descargar la app, podrían conocer la localización de sus objetivos, así como las rutinas y recorridos que realizan los soldados a diario.

Es probable que tras descubrirse esta información, los servicios militares de medio mundo obliguen a sus soldados a desactivar el GPS de sus smartphones o a dejar de usar aplicaciones de este tipo que expongan la seguridad nacional. Y es que ya se sabe, a veces la tecnología además de arreglar problemas antiguos, genera nuevos problemas hasta ahora desconocidos.