Finding Paradise
- PlataformaNSWPC8
- GéneroAventura
- DesarrolladorFreebird Games
- Lanzamiento14/12/2017
- TextoEspañol
- EditorFreebird Games
Finding Paradise, Análisis
La secuela de To the Moon mantiene los fundamentos del juego original y se presenta como una segunda parte continuista. Sin embargo, la historia de Colin atrapa al jugador y lo transporta a una nueva aventura. Acompaña a los doctores Watts y Rosalene y sumérgete en los recuerdos de un moribundo.
Una vida mejor
La naturaleza que todo lo da todo lo arrebata. Es la vida y es la muerte, dos realidades antagónicas que pugnan por la hegemonía, aunque la vencedora final sea siempre la misma. Más tarde o más temprano viene a reclamar lo que es suyo por derecho, sin preguntar, sin solicitar el consentimiento del futuro difunto. Algunas veces acude en los años de mocedad o en la madurez tierna; otras, lo más común, en la vejez, cuando el cuerpo deja de funcionar y los huesos se deshacen como polvo arenoso. Al final lo que cuenta es cómo vivimos durante el tiempo que se nos ha dado, si hemos sido felices y si hemos hecho felices a los demás…con sus claroscuros, porque la vida perfecta es ciencia ficción.
Rememora por un instante ese momento en el que deseaste que la tierra te tragara. O quizá ese episodio de tristeza que te mantuvo cabizbajo durante un tiempo prolongado. Puede que decidas olvidar a aquella expareja destructiva que se afanó en agriarte la existencia. O tal vez prefieras desterrar de la mente algo tan banal como la derrota del equipo al que eres aficionado. Imagina ahora una máquina capaz de borrar esos recuerdos, de arrancarlos del cerebro como si nunca hubieran acaecido. Dibuja en tu mente los mecanismos de un dispositivo que no solo elimina vivencias pasadas, sino que las sustituye por otras diferentes.
Son recuerdos falsos de una vida no vivida, mentiras cinceladas en el hipocampo y en la corteza prefrontal por los especialistas de Sigmund Corporation, la firma que ha patentado la máquina. Las actividades de esta empresa ficticia las vimos por primera vez en To the Moon, el emotivo videojuego desarrollado por Freebird Games para PC en 2014 (también existe una versión en móviles, lanzada el año pasado). De la mano de los doctores Watts y Rosalene, el jugador conoce la tecnología que permite reescribir la historia de las personas que están a punto de fallecer. Así, una vez firmado el contrato pertinente, los profesionales colocan el casco al paciente y bucean en sus recuerdos, realizan la autopsia de su vida y modifican las partes solicitadas por el cliente.
Cuando Colin se da cuenta de que el final está cerca, contacta con Sigmund Corp para que le practiquen la extremaunción dulce. A diferencia de otros clientes, el anciano cree haber disfrutado de una vida plena. Sin embargo, siente que se ha dejado mucho por hacer, y ya que su tiempo se ha agotado, ¿qué mejor manera de marcharse que aderezar sus logros? Pide que no modifiquen los episodios principales, especialmente los relacionados con su familia, pero sí que inoculen nuevas vivencias en su mente.
Tratándose de los doctores Eva Rosalene y Neil Watts, uno puede esperar alguna que otra complicación. No porque sean negligentes, aunque todo el mundo cometa fallos, sino porque en su pasado profesional se han enfrentado a problemas difíciles de solventar. En Finding Paradise, secuela de To the Moon, estos dos científicos siguen emanando la misma química, y lo hacen a través de unos diálogos trufados de acidez y humor, cuando no de emotividad. Las referencias humorísticas a películas u otros juegos son constantes y arrancan la sonrisa en no pocas ocasiones.
La historia, en cambio, relaja su tono sin dejar de lado ese toque personal que caracteriza a la franquicia. Muy a pesar de sus innegables virtudes, en el caso de To the Moon existía el afán continuo de tocar el corazón del jugador. No obstante, tropezaba y caía en la exageración y en un sentimentalismo desmesurado, lo que paradójicamente restaba emotividad, pues el guion perdía credibilidad. No ocurre lo mismo en la secuela, donde se ha encontrado un equilibro mucho más satisfactorio.
El pájaro, el avión de papel y el violonchelo
Un niño mira por el balcón pensativo. De repente, una voz aflautada llama su atención. La pequeña de enfrente le pregunta por su nombre y este le contesta, titubeante. “¿Colon? ¿Te llamas Colon?”, inquiere la muchacha, que finge no haber escuchado bien. “Colin, me llamo Colin”, grita el chaval. La comunicación no parece fluir como es debido, así que el pequeño Colin entra en casa, escribe una nota y dobla el papel hasta que el folio toma la forma de un avión. “¡Pásamelo, pásamelo!”, exclama la muchacha alborozada. El avión surca el aire, vuela, sigue volando…y se detiene, vuelve atrás, de nuevo a las manos de Colin. “¡El viento!”, grita la chica con sorna, sabiendo de antemano lo que iba a ocurrir.
La historia de Finding Paradise orbita alrededor de varios conceptos, uno de ellos el del avión, que desde la metáfora del pájaro y de la nave de papel nos recuerda la profesión de Colin, la de piloto. Como en To the Moon, los doctores reviven los recuerdos del cliente durante distintas etapas de su vida, en la infancia, la adolescencia, la madurez y la vejez. A través de esos bloques de memoria se construye el personaje, que el jugador va descubriendo al mismo tiempo que los doctores. No es un juego largo (unas cuatro o cinco horas), pero el desarrollo de la trama se toma su tiempo y va esbozando la personalidad de Colin poco a poco. La fantástica banda sonora original viste la narración con música que evoca los instrumentos que nuestros protagonistas tocan en la ficción: el violonchelo, Colin; el piano, su mujer Sofía. Son temas de cuerda y de piano que destacan por su belleza y que casan con las escenas que se suceden en pantalla, subrayando las emociones.
Finding Paradise es un título más de ver que de jugar, además que muy continuista. Si dejamos de lado las conversaciones y la búsqueda de orbes para activar los mementos (objetos que nos permiten viajar de recuerdo en recuerdo), lo único que nos queda es la resolución de pequeños puzles, todos ellos de fácil resolución. Está diseñado para que nada se interponga en la narración, para que el jugador reviva la historia del personaje y lo acompañe en su último viaje: el de la muerte. Con la ayuda de Watts y Rosalene, ambos a los mandos de la misteriosa máquina, escribirán el guion que permitirá a Colin vivir una vida mejor.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.