L.A. Noire: The VR Case Files
- PlataformaPC8PS4
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorTeam Bondi
- Lanzamiento15/12/2017 (PC)24/09/2019 (PS4)
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorRockstar Games
LA Noire: VR Case Files, análisis
Probamos la versión de realidad virtual del juego de Rockstar. Más inmersión para superar casos pendientes.
LA Noire: VR Case Files, análisis
La realidad virtual se está nutriendo muchísimo de adaptaciones de juegos de otras plataformas y el motivo está claro, si ya tienes una buena historia, unos personajes y una estética propia, adaptarlo a VR no debería de ser tan difícil, ¿no?. Rockstar Games no ha perdido la oportunidad de subirse a este tren y lo hace de la mano de L.A. Noire: VR Case Files. Una adaptación de 7 misiones del juego original de 2011 especialmente elegidas por su buena jugabilidad en realidad virtual.
El título, diseñado para jugar en HTC VIVE, nos invita a encarnar al detective Cole Phelps. Desde su oficina, que nos servirá como eje central para afrontar todas las misiones del juego, podremos disfrutar de las primeras notas de humor e inmersión absoluta que ofrece L.A. Noir. Después de un tutorial pasando por cada uno de los botones del mando y explicando al completo la interfaz y las mecánicas de movimiento, podremos desenvolvernos libremente por el despacho del detective y disfrutar en esta pequeña sala de casi todo lo que nos ofrece el título. La interactividad es casi absoluta con todos los elementos del juego y esta es una de las claves del éxito de esta experiencia.
En este punto hay que mencionar que el título está diseñado para jugar en el modo habitación de HTC, así que disponer de un espacio amplio para poder movernos se hace casi indispensable, como bien indica al iniciar el juego, aunque es posible jugarlo de manera más estática sin moverte tanto. Si te decides por este modo, aparta cualquier objeto delicado de tu alcance y ten cuidado con las paredes porque será inevitable olvidarte de las limitaciones de espacio una vez empieces a jugar, ¡querrás moverte en todas direcciones!
Es una maravilla poder coger, inspeccionar o lanzar casi cualquier cosa a nuestro alcance y por su puesto dedicaremos un buen rato a mirarnos en un espejo. Efectivamente, el tracking tanto del casco como de los mandos permite que el reflejo se mueva completamente acorde a nuestros movimientos y gestos (limitados a los botones laterales y gatillos de los mandos). En cuanto a mecánicas de juego, el equipo de Rockstar Games ha hecho un trabajo excelente aprovechando todas las bondades del casco de VR y los mandos. El juego calculará nuestra altura, que se recalibrará en cada cambio de escena, lo cual permite evitar errores de posición del personaje y fallos de tracking.
La interactividad es, como ya mencionaba, casi absoluta. Todo lo que quede marcado con un halo amarillo o azul podrá ser manipulado. Además disfrutaremos de varios objetos clave que tendremos a nuestra disposición, como la libreta, que nos servirá de guía en las misiones donde iremos recopilando las pistas que descubramos o los datos de los sospechosos de los crímenes. También podremos dibujar en ella con los mandos con total libertad.
La utilización de armas es una constante desde el inicio, se pueden empuñar tanto revólveres como escopetas, usando las dos manos para recargar, apuntar e incluso sacando munición del bolsillo e introduciendo los cartuchos en el arma. Hay momentos de peleas a manos desnudas, lo cual genera ciertos momentos de estrés divertido, tanto por las reacciones de los contrincantes a nuestros ganchos, como por la de nuestros espectadores en la vida real al vernos lanzar puñetazos al aire cubriéndonos para evitar daño o agachándonos para esquivar.
En el desplazamiento es donde más conflictos se observa, ya que esta vez tener demasiadas opciones no es buena idea. En el menú podremos configurar diferentes maneras de movernos y podremos hacerlo hasta de cuatro formas diferentes. El clásico teleport queda remplazado por dos opciones: si miramos fijamente ciertos objetivos que se iluminan en amarillo y pulsamos el pad del mando, nuestro personaje saldrá corriendo en esa dirección en tercera persona y seremos espectadores de esa transición, como si de una proyección astral se tratara. La otra opción es mirar al horizonte a través de una mirilla que aparece en la interfaz y al presionar el pad ocurrirá lo mismo, pero esta vez sin un lugar preestablecido. Estas dos maneras son recomendables si quieres una experiencia de juego más pausada, puede que sea la mejor para usuarios poco experimentados o que sufren de mareos al desplazarse.
Existe otra tercera opción, más divertida aunque puede cansar rápidamente. A la altura de la cadera aparecerán dos marcas indicándote la dirección en la que tienes que mover los mandos de adelante a atrás. Una vez empieces a menear los brazos, como si de una clase de aerobic se tratase, el detective empezará a correr en línea recta y dirigiremos su dirección con la mirada. Es divertido, es un método de locomoción cuanto menos curioso en VR y muy inmersivo, pero ya que existe la opción de movimiento libre utilizando el sensor táctil del pad derecho, su uso es casi anecdótico. Es recomendable jugar el título moviéndote libremente con el pad, que aunque a veces puede ser frustrante debido a su gran sensibilidad, te acostumbras rápido.
Cabe mencionar que el cambio de primera persona a tercera es algo recurrente a nivel narrativo para introducir las diferentes escenas del juego y es algo que te saca complemente de la inmersión, de hecho es fácil encontrar quejas y críticas sobre esta decisión por la red.
Una vez pasado el tutorial, dominado los controles y bailado frente al espejo es hora de descubrir qué ofrece L.A. Noir: VR Case Files. Desde el escritorio del despacho, en una carpeta podremos ir eligiendo las siete diferentes misiones disponibles que se irán desbloqueado una a una según vayamos progresando. Misiones totalmente diferentes e inconexas, que harán rememorar las horas jugadas al título original a los que lo disfrutaron en su momento, pero que pueden no convencer demasiado al que se adentre en la historia por primera vez. No da tiempo a conocer a los personajes, ni existe un argumento que una los casos, simplemente son siete crímenes diferentes que tendremos que resolver. Para sesiones cortas y puntuales es perfecto, pero si lo que esperabas era poder desarrollar una trama detectivesca y verla evolucionar no lo encontrarás aquí.
Llegar a la escena del crimen, investigar y buscar pistas por todos los rincones que nos permitan averiguar más sobre lo sucedido será todo lo que tengamos que ir haciendo para avanzar en los casos. Interactuar con los personajes se vuelve necesario y es algo que vamos a disfrutar. Uno de los puntos fuertes de este título fue la utilización de la tecnología denominada MotionScan, desarrollada por Depth Analysis, que permite a los personajes presumir de tener unas de las mejores animaciones faciales vistas hasta el momento. La captura de movimiento, la animación de las texturas faciales y una sincronización labial cuadrada al milímetro con el doblaje hace que calidad de los modelos, pese a su baja poligonización y resolución de texturas, sea muy buena. Realmente impresiona para tratarse de un título de VR.
Además, los ajustes de vídeo nos permitirán jugar con la resolución de las texturas, diferentes tipos de antialiasing, calidad de las sombras y distancia de dibujado, pudiendo ajustar así el rendimiento del juego a las características de nuestro PC. Como requisitos mínimos requiere de procesador i7, 8 gb de RAM y una Nvidia GTX 1070, aunque con gráficas más antiguas como una GTX 970 no hemos tenido el menor problema, incluso con una GTX1060, ajustando las opciones de vídeo hemos podido jugarlo (con algún tirón en ciertas zonas del juego).
Volviendo a los personajes y sus expresiones, éstas vuelven a ser primordiales en algunas misiones para saber si nuestros testigos están mintiendo o no, información imprescindible en los interrogatorios que tendremos que realizar. Como última mecánica de juego, tendremos la opción de conducir diferentes vehículos y aquí es donde más interesante se vuelve el juego, ya que hasta el momento todo ocurre de manera muy lineal, pero al conducir, pese a tener un punto marcado en el minimapa al que llegar, podemos tomar los rodeos que queramos y disfrutar de la conducción bastante lograda que ofrece el juego.
Para empezar, al entrar en el coche, la pantalla se irá a negro para cargar la escena y nos dará la opción de sentarnos o seguir jugando de pie (es recomendable sentarse para una buena inmersión). Una vez dentro, la interactividad con los controles del coche se vuelve total y podremos ajustar en el menú de juego las opciones de conducción: sencilla, que nos permite manejar le volante y utilizar los gatillos para acelerar o frenar; o compleja, que nos obligará a arrancar el motor del coche, cambiar de marchas e incluso encender las luces o accionar la sirena.
Existe una opción que viene aplicada por defecto que nos evitará más de un mareo. Cuando tengamos un cambio brusco de dirección o de nivel (subiendo escaleras, por ejemplo) o nos choquemos contra un elemento estático, sea una pared o conduciendo contra farolas u otros vehículos, la pantalla fundirá a negro y volverá de nuevo pasado el trauma. Si buscas una experiencia de juego más activa y estás acostumbrado a los movimientos rápidos de cámara en VR, desactívalo. Estrellarse puede ser divertido.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.