The Escapists 2
- PlataformaPC8XBO8PS48NSW8
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorMouldy Toof Studios
- Lanzamiento22/08/2017 (PC, XBO, PS4)11/01/2018 (NSW)
- TextoEspañol
- EditorTeam17
The Escapists 2, Análisis
Aprovechando su lanzamiento en Nintendo Switch, le echamos un vistazo a The Escapists 2, un título desarrollado por Mouldy Toof Studios, y Team17, los padres de Worms. Fabrica, roba, pelea y escapa. Todo vale con tal de huir de las peores prisiones del planeta. Y, esta vez, con la posibilidad de hacerlo junto con un amigo.
The Escapists 2, Análisis
Tal y como ya pasara con el original, The Escapists 2 nos mete en la piel de un reo que debe escapar a toda costa del agujero, a veces infernal, otras no tanto, en el que le han encerrado. La principal novedad que hay en esta secuela es la posibilidad de jugar con hasta tres amigos más tanto en modos cooperativos como versus. El mimo y el cuidado al detalle y la recreación de la vida carcelaria siguen siendo excelentes; todo ello aderezado con la peculiar estética que caracteriza a esta serie.
La gran evasión
Primero y principal, lo visual. The Escapists 2 sigue utilizando una perspectiva cenital para representar el mundo del juego. Los personajes poseen una marcada estética de 16-bits que le sientan fenomenal, jugando un poco también con el estilo super-deformed. O, en castellano: muñecos cabezones. Con respecto a estos hay que destacar que, pese a que a nivel técnico es muy similar a su predecesor, sí que es cierto que hay mejoras palpables tanto en un aumento de la paleta de colores como en un mayor nivel de detalle de todo, así como unas animaciones más fluidas y menos toscas y ortogonales.
Los escenarios, por otro lado, son numerosos y variados dentro de lo que cabe, manteniendo siempre la estética y ambientación carcelaria. Correccionales de mínima seguridad, prisiones en pleno desierto dirigidas por duros sheriffs, gulags en la tundra siberiana e incluso una estación espacial cuyo propósito es ser una prisión orbital para albergar a los criminales más duros y peligrosos. Los guiños a películas del género son constantes a este respecto.
Hablando de aspectos más puramente técnicos, y, aquí aclaramos que la versión a la que hemos podido jugar ha sido la de Nintendo Switch, os comentamos que no hemos detectado problema alguno en cuanto a fluidez de la partida cuando los jugadores adicionales se unen o salen de la misma, tanto a nivel local como vía internet. Todo funciona como debería.
La inferfaz, por otro lado, puede pecar de no ser lo suficientemente clara, aunque sí que se ha detectado aquí mejora con respecto a la del título anterior. Puede resultarnos abrumadora a priori la cantidad de información a gestionar, pero, una vez pasado el —relativo— mal trago inicial que puede llegar a imponer bastante, la dominaremos en poco tiempo.
Cadena perpetua
A nivel sonoro, The Escapists 2 utiliza composiciones relativamente sencillas pero que sin embargo ambientan bien la acción. Un detalle a destacar sería el hecho de que el tema del nivel actual se adapta a la situación correspondiente: al margen de haber pistas de audio distintas para cuando, por ejemplo, hay un bloqueo total de la prisión —como en la primera entrega—, también nos hemos percatado de que las canciones modifican su tempo y textura cuando hay situaciones en las que los funcionarios sospechan que algo puede ir mal por haber encontrado daños o desperfectos y despliegan guardias adicionales.
No hay doblaje alguno en este videojuego, no obstante la localización al castellano es perfecta; no hemos detectado fallos reseñables ni errores de traducción que puedan entorpecer la experiencia jugable.
La milla verde
Pero vayamos a lo realmente importante; el componente jugable. A este respecto, The Escapists 2 es muy similar a la primera parte. No obstante, añade una serie de novedades que hacen que realmente se le pueda considerar secuela y no una mera expansión. Como siempre, por partes. El título de Team17 nos propone meternos en una serie de prisiones en el que el objetivo será siempre la fuga. Cada nivel posee, como es lógico, una dificultad ascendente por distintos motivos: más guardias, rutinas más estrictas, mejores instalaciones. La gracia de este videojuego está precisamente en adaptarnos a dichas rutinas para no levantar sospechas mientras preparamos y ejecutamos nuestro plan de fuga. De este modo, cada prisión y cada elemento de la misma se convierte en un puzzle viviente que tenemos que descifrar si queremos llegar a la tan ansiada libertad.
Una de las grandes novedades de The Escapists 2 reside en la inclusión de un nuevo tipo de nivel; en lugar de ser prisiones propiamente dichas, son transportes que van dirigidos hacia las mismas. La dinámica jugable cambia aquí, pues no hay rutinas a seguir. En su lugar, tenemos un tiempo límite antes del cual debemos haber huido del vehículo en cuestión. Es un giro de tuerca curioso e interesante que funciona bien con la temática del juego, y que, además, permite partidas más rápidas que vendrán bien para intercalarlas entre las de las prisiones convencionales.
La otra gran novedad es el modo multijugador. Podemos crear partidas vía internet a las que se puede unir cualquier otro jugador sin problemas. Dentro de la modalidad para varios jugadores hay dos modos diferentes: cooperativo, y versus. El primero es precisamente lo que el nombre sugiere; varias personas deben colaborar entre ellas para poder completar con éxito la fuga de la prisión. Versus, por otro lado, es más bien una carrera para ver quién de todos los jugadores es el auténtico Houdini, ya que ganará el que antes se fugue de la cárcel. Pese a que en Versus tiene cierta gracia el boicotear a los rivales haciendo que los guardias vayan tras ellos y los muelan a palos —por poner un ejemplo de entre muchos—, es mucho más satisfactorio completar una fuga junto con varios amigos. De hecho, es la vertiente más fiel al propósito original del juego.
El sistema de creación de objetos se ha mejorado en tanto que ya no resulta tan críptico y/o agresivo para con el jugador; ahora queda todo mucho más claro en el sentido de que la mayoría de las recetas de creación están a la vista desde que ponemos un pie en la partida. También se ha aumentado el número de objetos que podemos fabricar. Y, como también pasase con The Escapists, hay una serie de objetos exclusivos de según qué niveles y que tienen bastante que ver con ciertas formas bastante originales de escapar que van mucho más allá de la clásica y simple fuga del perímetro.
Su mezcla de géneros sigue funcionando realmente bien, aunque precisamente por esto entendemos que es un título de nicho. Tenemos estrategia en lo referido a que siempre tenemos que estar pensando nuestro próximo paso a seguir; también hay cierto componente de roguelike porque si la liamos en prisión, los guardias no dudarán en reducirnos y requisarnos cualquier objeto considerado peliagudo o «de contrabando», dando al traste con nuestro progreso a ese respecto para fugarnos; y, por último, y lo más evidente: sigilo. Ojos que no ven, corazón que no siente. Debemos evitar a los guardias y las distintas medidas de seguridad siempre que podamos en pos de contribuir al esfuerzo de huida.
Fortaleza infernal
Los diez niveles de los que se compone el juego pueden darnos incontables horas de entretenimiento. Si The Escapists 2 nos atrapa, es difícil que nos suelte, y más aún si tenemos amigos con los que jugarlo. El curioso sistema de desbloqueo de escenarios hará que, además, no engamos por qué jugar a uno concreto que se nos atragante u odiemos con tal de desbloquearlos todos; podremos, en su lugar, alcanzar la maestría en uno de nuestro agrado explorando las distintas formas que hay de escapar, y esto contribuirá hacia el progreso general de desbloqueo.
Los alicientes para su rejugabilidad, tema logros y trofeos aparte, son varios. Como decimos, una de las principales gracias del juego está en, además de escapar en el menor tiempo posible, en comprobar de primera mano las distintas formas que tenemos de huir de la trena. Con el esfuerzo necesario, una huida exitosa puede llegar a ser una experiencia realmente reconfortante (sobre todo cuando el RNG no ha sido generoso con nosotros); la sensación de victoria y de recompensa es bastante grande con este título. Por mucho que nuestra fuga haya sido más propia de Agárralo Como Puedas 33⅓: El Insulto Final que de La Gran Evasión. Porque, por si acaso, también aclaramos lo evidente: hay mucho humor implícito —algo a lo que ayuda también el desenfadado aspecto visual— en lo que respecta al uso de tropos y tópicos del género carcelario en ficción, así como varios guiños bastante graciosos.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.