Reino Unido convierte el Internet de Banda Ancha en derecho legal
Reino Unido también convierte el Internet de Banda Ancha en un derecho legal, pero con una diferencia respecto a Europa.
Pese a que muchos pretenden poner “puertas al campo” y acabar con la Neutralidad en la Red, en el otro lado del charco el objetivo para 2020 es que el acceso a Internet de Banda Ancha se convierta en un derecho legal. Así lo pretenden los estados miembros asegurando como mínimo, una conexión de 30 MBs a todos sus ciudadanos.
La decisión de hacer que el acceso a Internet de banda ancha sea asequible para la UE marca un cambio importante en el enfoque del ejecutivo para impulsar el acceso a Internet, como así sabemos desde el año pasado. sin embargo, en las últimas horas, en pleno Brexit, también hemos sabido que Reino Unido también planea convertir el acceso a Internet de Banda Ancha en un derecho para sus ciudadanos, aunque con una gran diferencia.
30 Mb vs 10 Mb
Mientras que algunos países europeos como Finlandia y España, ya tienen acceso universal a la Red, aún hay mucho trabajo por hacer dentro del viejo continente. En Apenas dos años finaliza el plazo para convertir el acceso a Internet de banda Ancha y por ejemplo en España se está trabajando para llevar Internet a las zonas rurales más alejadas de las centrales de las operadoras.
Mientras tanto, los países europeos siguen adaptando su infraestructura para lograr que el acceso a Internet de banda ancha sea un derecho legal en 2020. El objetivo es alcanzar una conexión de 30 Mb para todos los ciudadanos, sea el país que sea. Sin embargo, como era de esperar Reino Unido, sumido en pleno Brexit, impone sus propios criterios a la hora de convertir el acceso a Internet en un derecho legal.
Las últimas noticias al respecto es que sí, Gran Bretaña también quiere hacer del Internet de banda ancha un derecho legal para los usuarios, pero en este caso, únicamente se atreven a garantizar una conexión estable de 10Mb, dos tercios menos de lo propuesto por la Agenda Digital europea.
El regulador Ofcom señala que es la velocidad mínima para garantizar las necesidades medias de una familia, aunque en pleno boom de las plataformas de video en streaming como Netflix o HBO es algo que nos permitimos poner en duda. No obstante de aquí a 2020 es probable que la cosa cambie ligeramente al mismo tiempo que evolucionan las tecnologías de los operadores europeos.