Resident Evil: Revelations 2
Resident Evil Revelations 2, Análisis Switch
Una apuesta interesante para el cooperativo y con las ventajas de control de Switch respecto otras versiones.
Resident Evil Revelations 2, análisis Switch
Cuando salió Revelations 2 la apuesta era algo distinta a la de la primera entrega. Capcom se apuntó a la moda de los juegos episódicos y el título fue saliendo a trozos, marcando todavía más el concepto de serie televisiva que tenía la primera entrega con sus “previously” al inicio de cada capítulo. Finalmente el título salió en versión completa para consolas sobremesa y aunque tuvo buena aceptación, no estuvo al nivel de la primera parte. La segunda parte, con Claire Redfield, Moira Burton, Barry Burton y la misteriosa Natalia, también está ya a la venta en su versión para Nintendo Switch, como pasa con su primera entrega.
El arranque de Revelations 2 es muy diferente al que vimos con Jill Valentine en el Queen Zenobia de la primera parte. El tono más crudo, sangriento y que nos puede evocar a otros títulos del género alejados de Resident Evil –como ciertas zonas de Silent Hill o The Evil Within- es una declaración de intenciones. Sin saber cómo, Claire y Moira acaban en una prisión de locos con auténticos psicópatas, máquinas de descuartizar y olor a sangre por los cuatro costados. No siempre es así, pero la línea que sigue conseguía dar una sensación de tensión constante. Al otro lado tenemos a Barry y Natalia, que juegan la segunda parte de los capítulos, hace un viraje a la acción como le pasa a Chris en el primer Revelations con un resultado, en general, inferior al de la pareja de chicas.
Para quien no conozca el pack Revelations, explicarle que a diferencia del primero (aquí tenéis nuestro análisis), las mecánicas difieren un poco. Seguimos basándonos en la exploración, tiroteos y algunos puzles sencillos para avanzar, pero lo relevante es que el jugador puede intercambiar el control de los dos personajes. Por un lado Claire puede disparar y atacar cuerpo a cuerpo y por otro, Moira puede usar su linterna para detectar objetos escondidos, cegar a los enemigos o ayudar a Claire golpeando con una barra de metal. Habrá zonas que solo podremos visitar con una de las chicas, aunque la realidad es que nadie debería esperar mecánicas similares a Resident Evil 0 porque no llegan a tanto en cooperación.
En el otro lado, Barry es el que dispara y luego pregunta (sobre todo en su parte de la trama que está mucho más centrada en la acción) mientras que Natalia puede ver a través de las paredes, sentir la presencia de enemigos y colarse en pequeños agujeros para ir a zonas cerradas y abrirle paso a su compañero. La cooperación funciona bien, aunque es algo sencilla en ejecución. Lo mejor es poder jugar con otro compañero a pantalla partida. No solo en la tele con dos mandos, sino también en consola portátil y con un joycon para cada usuario, algo que aunque no deja de ser incómodo (controlar la cámara sin segundo stick es un incordio) es un buen añadido.
El título cuenta con cuatro capítulos que dan para unas dos horas que se reparten entre la parte de Claire/Moira y la de Barry/Natalia, cuenta con un argumento interesante y más escenas de vídeo que la primera entrega… Pero también altibajos. En la segunda mitad del juego decaen zonas importantes que hacen que la sensación general sea algo agridulce. Nada que tire por suelo una buena entrega dentro de la saga, pero sí que los aleja de la excelencia. Sobre todo el capítulo de Barry en “juicio” y el final del equipo femenino, corto y poco potente. A pesar de todo esto, se suman otros elementos a tener en cuenta: dos capítulos extras incluidos y protagonizados uno por Natalia y otro por Moira (con gameplay distinto al que hemos visto en la trama principal) y el completo modo horda marca de la casa con cooperativo local, pantalla partida y online donde también tenemos desbloqueos con los amiibos.
Controles y acabado técnico en Switch
Como pasaba con la primera entrega, el control es lo que más destaca de esta versión de Switch. Poder añadir movimiento para acompañar nuestro apuntado con el stick derecho le aporta una precisión que los Revelations no han tenido en otras entregas. También contamos con movimientos complementarios con los joycon (recargar, dar un golpe cuerpo a cuerpo) que hacen que jugarlo en la consola de Nintendo, sobre todo en las zonas de acción, sea una gozada. En el caso de jugar solo con un joycon, el control ya es algo más tosco ya que necesitaremos un botón superior y el stick izquierdo para mover la cámara y apuntar, algo incómodo la verdad.
A nivel técnico el juego luce bien en términos generales, con 1080p en dock y 720p en portátil y una nitidez que no la hace palidecer ante otras versiones ni mucho menos. El framerate, eso sí, es menos estable que la primera entrega. No es grave ni se hace injugable, pero en algunos momentos hemos visto algunas caídas debajo de los 30fps que no se aprecian en Revelations 1, juego que sí se mantiene en los 60fps en general. En todo caso, a nivel de calidad de imagen poco tiene que envidiar a otras versiones. Seguramente lo peor de esta versión son los tiempos de carga, excesivamente largos entre capítulos y también tras una muerte. El juego llega doblado al castellano, como en su versión original.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.