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Morphite

Morphite

  • PlataformaPC7NSWIPDIPHPS4XBO
  • GéneroAventura, Acción
  • DesarrolladorCrescent Moon Games
  • Lanzamiento20/09/2017 (PC, IPD, IPH, PS4, XBO)02/11/2017 (NSW)
  • TextoInglés
  • VocesInglés
  • EditorCrescent Moon Games

Análisis de Morphite

Viajar por una galaxia casi infinita, observar a las extrañas especies autóctonas, participar en batallas espaciales… Quizás suene a “mayor decepción del 2016” pero lo cierto es que hablamos de Morphite que, inspirado o no en No Man’s Sky, nos trae algo más cerca de aquella fantasía que resultó ser irrealizable.

Morphite es, ante todo, profundamente agradable. Encarnamos a Mirah, una atrevida buscatesoros interplanetaria terminando su entrenamiento. Acompañados de una especie de gato cibernético de nombre Kitcat (brillante) surcaremos el Universo bajo la atenta mirada de nuestro maestro Mr. Mason. Una antigua y poderosísima sustancia llamada Morphite que se creía perdida para siempre en los confines de la historia reaparece a lo largo de nuestra aventura y con ella una serie de misterios que deberemos resolver. Gracias a nuestra nave y siempre acompañados de un elenco de entrañables compañeros surcaremos el Universo explorando sus planetas y tratando de desentrañar sus misterios. Es una historia inofensiva, repleta de cómicos personajillos pero sin ningún giro apasionante. Si estás buscando una gran historia aquí no la encontrarás, funcionando el argumento más bien como simple motor de los eventos que como algo fundamental para el título.

Metroid por vía de No Man's Sky

Una de las mayores virtudes del juego es la libertad que da al jugador a la hora de escoger su siguiente objetivo. Nuestro amable ciberfelino marcará en el mapa galáctico nuestro siguiente objetivo, pero somos libres de desviarnos cuanto queramos en el proceso. Desafortunadamente, los planetas que no forman parte de la historia principal no están especialmente desarrollados. Apenas diez minutos sirven para destripar la mayoría de planetas secundarios de recursos y completar sus misiones secundarias y a medida que avanzamos en el juego se hace más aparente la limitada variedad de planetas existentes y sus configuraciones. Entre planeta y planeta podremos observar el mapa intergaláctico, explorar los distintos sistemas solares y comerciar con las estaciones espaciales que se encuentran en los mismos. De vez en cuando encontraremos comerciantes o piratas en nuestro descenso a algún planeta con los que podremos lidiar de forma pacífica o violenta mediante un muy simple sistema de combate espacial.

Una vez aterrizamos en un planeta la jugabilidad se podría describir, empleando la conocídisima táctica de mencionar dos otros juegos, como una mezcla entre No Man’s Sky y Metroid:Prime. Así, cada planeta que atravesamos cuenta con una serie de obstáculos que podremos o no atravesar dependiendo de nuestras mejoras actuales. A medida que obtengamos recursos, ya sea mediante el escaneo y venta de las formas de vida alienígena que encontremos o la recolección de minerales, podremos mejorar nuestro personaje y desbloquear nuevas capacidades. Esto impide que el ritmo del juego desista en ningún punto puesto que siempre habrá alguna mejora en el horizonte, ya sea un nuevo traje que nos permita explorar planetas más cálidos o un gadget nuevo que nos permita desplazarnos mejor por los mismos. Las mejoras a desbloquear son amplias y, aunque preferimos no destripároslas, podéis estar seguros de que vuestro personaje final tendrá poco que ver con el debilucho blandengue con el que comenzasteis vuestras aventuras. 

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Cuando el planeta que ocupamos este relacionado con la historia principal es evidente que hay un extra de trabajo involucrado. Estos planetas suelen contar con elementos individuales, puzles y mazmorras al más puro estilo zelda (salvando las distancias) e incluso terribles malos finales. Es aquí donde luce el juego y se pregunta uno si no habría sido mejor experiencia restringiéndose a este tipo de experiencia pero es cierto que podemos sencillamente obviar el resto de contenido gracias a la libertad en oferta. El combate, que toma más importancia a medida que avanza el juego, no llega nunca a satisfacer del todo, principalmente por una falta de respuesta visual a nuestras acciones. Sencillamente, el combate no es la estrella de Morphite sino la exploración.

Simpleza visual, estruendo sonoro

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Donde Morphite realmente destaca es en su diseño visual y de sonido. El juego opta por un estilo poligonal que esta cada vez más de moda gracias a títulos como Poly Bridge. En este caso está bien ejecutado y permite, a través de diferentes escalas de colores, diferenciar claramente unos planetas de otros así como dar un toque adicional de personalidad a todo el proceso. La banda sonora es probablemente el aspecto más sobresaliente del título, una épica compilación de melodías de ciencia ficción cuyos potentes graves prometen reventar más que un tímpano. Recomendamos jugar a Morphite con cascos pero tened cuidado con el volumen que en ocasiones es excesivo en comparación con el del resto del juego.

Desafortunadamente el juego sufre ligeramente en el aspecto técnico. Personajes deciden flotar a su voluntad, rocas caen del cielo y llegamos a observar un curioso ser volador ejecutar lo que parecía un ritual de apareamiento con un árbol durante un par de minutos. Ninguno de los errores que presenciamos fue especialmente negativo para la experiencia, sino más bien cómicos errorcillos fáciles de perdonar. En el peor de los casos tuvimos que volver a empezar una misión, nada grave. Por último mencionar que hemos jugado a la versión de PC sin observar ninguna ralentización, pero dado que nuestra maquina es especialmente potente no podemos asegurar que la versión de Switch funcione como debe.

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7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.