Football Manager 2018
- PlataformaPC8.5
- GéneroSimulación, Deportes
- DesarrolladorSports Interactive
- Lanzamiento10/11/2017
- TextoEspañol
- EditorSEGA
Football Manager 2018, análisis
Un año más llega la entrega de la saga de Sports Interactive, líder en su terreno de simulación de gestión deportiva por méritos propios, con todo lo que nos hace adictos a los banquillos cada temporada y un buen lote de novedades en busca de una experiencia cada vez mejor y más completa.
Football Manager 2018, análisis
Football Manager se caracteriza por manejar una base de datos tan descomunal como su elenco de opciones y tareas a desempeñar. Los locos del fútbol tienen su cita asegurada cada año con la franquicia de Sports Interactive, que título a título va perfeccionando una fórmula absolutamente adictiva. A todo aficionado se le ha pasado por la cabeza pisar el césped de un estadio profesional, pero también sentarse en el banquillo, dar órdenes, plasmar sus ideas de juego, llevar la voz en los despachos, descubrir y formar talentos, llevar al equipo de nuestra ciudad a lo más alto… todo se puede alcanzar virtualmente con este simulador, adaptando a nuestro gusto las tareas de las que queramos encargarnos y las que prefiramos delegar en otros empleados según nos sintamos más o menos abrumados por la cantidad de trabajo a realizar.
Todo conocedor de la saga se sentirá como en casa al primer contacto: creación del manager, selección del equipo favorito, modos de juego ya conocidos, menú en completo silencio y distribución similar de todos los elementos, con esa barra de tareas a la izquierda tan característica, los iconos de notificación y opciones en la parte superior, y el contenido importante en el centro de la pantalla. Una vez acomodados, toca ir descubriendo las novedades incluidas en esta edición que, además de numerosas, son bastante notorias en muchos casos.
Madera de míster
Uno de los principales atractivos del juego es la posibilidad de plasmar nuestra idea de fútbol sobre el campo, así que las opciones tácticas se antojan como elemento primordial. En la práctica, la mayoría de cosas que podemos hacer al disponer nuestro dibujo, alineación y distribución de tareas es muy similar a lo que estamos acostumbrados de entregas anteriores, pero tenemos una serie de novedades importantes que tienen cierta repercusión en nuestro modo de trabajar. En primer lugar, hay algunas posiciones nuevas que amplían aún más la precisión con la que podemos asignar labores al jugador, pero más importante es la posibilidad de dividir el esquema del terreno de juego en recuadros que nos permiten tener información visual directa sobre qué zonas del campo estamos ocupando mejor o peor.
Además, otra cosa que siempre afecta a las decisiones de un buen entrenador es lo bien que congenien jugadores concretos, formando sociedades que se entiendan a la perfección sobre el césped. Estamos acostumbrados a guiarnos por valoraciones individuales y, aunque sepamos apreciar que un futbolista pega más con un modo de juego que con otro, tener ante nuestros ojos una valoración de lo que cada cual aporta cuando tiene uno u otro compañero nos da una guía definitiva sobre qué decisiones tienen más posibilidades de prosperar y, también, qué cambios pueden mejorar el rendimiento de un jugador. De hecho, tendremos datos claros sobre facetas del juego que aprovechamos mejor o peor actualmente.
Pero el trabajo de un director técnico no acaba en el banquillo: gestionar un vestuario puede ser igual de importante, sobre todo cuando la calidad de los jugadores habla por sí sola sobre el césped. Las reuniones con los diversos empleados son una constante en la saga, así como las charlas técnicas y morales los días de partido (a las que añadimos, en este 2018, una charla de cuestiones tácticas antes de ir a los partidos, en la que repasamos las consignas y conceptos ensayados, y que cobra más importancia cuanta mayor conexión logremos con la plantilla).
Por otra parte, ahora se nos expone de forma más evidente que nunca el grado de comodidad y felicidad de cada jugador, con diversos datos como su opinión sobre nuestro papel en el equipo, más reacciones a nuestros comentarios en rueda de prensa o la química entre un grupo concreto de futbolistas, pudiendo formarse clanes bien diferenciados dentro del vestuario, lo que implica que algunos puedan tomarse mal un trato injusto hacia alguno de ellos, entre otras cosas. También es curioso comprobar cómo afecta la personalidad de un solo miembro a toda la plantilla, siendo importante cuidar la influencia que ello puede suponer (por ejemplo, un jugador con mucha personalidad, alegre y muy sociable hará que el grupo tenga más posibilidades de estar contento y unido). La claridad con la que estas cosas se muestran y las situaciones que de ello se derivan, como preguntas de periodistas o charlas por nuevos motivos, principalmente, hacen que la inmersión sea mejor que nunca.
Personajes más humanos
Las sensaciones que producen los cambios relacionados con el comportamiento de los diversos empleados del club consiguen que todo parezca un poco más orgánico y fluido, aunque también hay lugar para lo imprevisible. Las respuestas que podemos obtener de conversaciones que nos parecen rutinarias a veces nos sorprenden, y hay que tener muy en cuenta la personalidad y el momento de cada cual. También influye la confianza, y es que los jugadores pueden acceder a una petición personal nuestra con resultados muy diversos, por lo que hemos de saber qué pedimos y a quién. En ocasiones podemos lograr apaciguar el deseo de aumentar pretensiones económicas o de presionar para salir del equipo de algún jugador pidiendo a miembros de la plantilla afines que medien en nuestro lugar, pero hay que tener cuidado para evitar que el remedio sea peor que la enfermedad y no sean dos o más las personas que te presionan entendiendo que tú no eres la parte que lleva la razón.
Es difícil tenerlo todo en cuenta, pero a rasgos generales se nos facilitan estas informaciones con esquemas de cierta generalidad. Por ejemplo, tenemos un gráfico piramidal muy claro en el que nos ponen distintos grupos de jugadores según su influencia en el equipo, yendo desde los menos adaptados hasta los líderes del vestuario, pasando por varios niveles intermedios. En las anteriores entregas existían estas figuras, y se sabía porque te recomendaban los mejores capitanes o te sugerían jugadores con los que hablar, amén de que había un grupo concreto que solía actuar de portavoz en las reuniones con la plantilla, pero la información no estaba tan claramente expuesta y accesible como ahora, lo cual nos permite ir por delante de ciertos acontecimientos.
Un detalle del que se habló particularmente durante los tiempos previos al lanzamiento de Football Manager 2018 es la posibilidad de que los jugadores revelen su homosexualidad. Esto va en la misma línea de añadir situaciones personales con las que lidiar, pero también pretende normalizar una hecho fetiche en el deporte de élite y el mundo del fútbol en concreto, por lo que su escasa relevancia a la hora de jugar no impide que lo veamos con muy buenos ojos. La gestión de grupo, por tanto, se ve enriquecida con todo tipo de detalles. De todas formas, esta situación está reservada para jugadores ficticios y no se dará en países con legislaciones contra la homosexualidad.
Rastreando el talento
Posiblemente el área donde más evidentes son las novedades es todo lo relacionado con los fichajes, especialmente por la importancia y exhaustividad de las labores de los ojeadores. Las negociaciones cuentan con nuevas cláusulas que ofrecer tanto a jugadores como a equipos, y se ha añadido la posibilidad de ofrecer pagos a plazos que liberan bastante nuestros movimientos si nos encargamos de la dirección deportiva de equipos más bien modestos. Hemos de decir que la gestión de fondos es más personalizable aún y podemos seleccionar cuánto destinar al ojeo de futbolistas para optimizar recursos de la mejor manera que se nos ocurra.
Los informes de los ojeadores son ahora mucho más útiles, claros y exhaustivos, y podemos pedir reunirnos con nuestros empleados periódicamente para que nos pasen una lista de nombres interesantes. Al principio parece una tarea bastante cansina la de prestar atención a cada recomendación, pero con el tiempo se hace más llevadero y agilizamos el proceso de aceptación, descarte o seguir ojeando. De hecho, si le cogemos el gusto a nuestra labor de cazatalentos podemos pedir datos cada vez más concretos: desde la distancia media recorrida por partido hasta el ratio de victorias de su equipo con él en el campo. También podemos comprar información relativa a regiones donde no tengamos rastreadores. No hay duda de que se ha querido potenciar la utilidad de los ojeadores para dejar claro que todo puesto en el organigrama del club tiene su sentido.
Modalidades y aspecto mejorados
Aunque el modo más atractivo (y en el que nos hemos centrado hasta ahora) sea el clásico de Football Manager, también hay novedades para potenciar la otra modalidad principal: en el Draft de Fantasía, ese mundo paralelo en el que debemos tratar de montar equipos imposibles con todos los talentos mundiales que podamos cazar y superar a nuestros amigos, tenemos una mayor posibilidad de configuración, con numerosas opciones nuevas para el campeonato, y también podemos alargar la partida a lo largo de varias temporadas por primera vez.
En cuanto al aspecto visual en la recreación de los partidos, Sports Interactive viene dejando claro que no es su mayor preocupación desde el inicio de la saga, aunque esta vez se notan más las mejoras gráficas que en anteriores ediciones. A pesar de que en lo meramente estético también se ha ido a mejor, lo más llamativo es el comportamiento de los jugadores y sus gestos, mucho más lógicos y creíbles aunque siga teniendo un aspecto bastante primario. Los accesos directos a órdenes y opciones durante el partido también han variado ligeramente, aunque seguramente sea el aspecto del juego en el que menos diferencias notemos durante la partida.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.