Ciberguerra: Estados Unidos logra hackear a Corea del Norte
Los USA atacan con DDoS y logran piratear incluso al Bureau 121, el equipo de hackers del ejército coreano.
Con Corea del Norte intentando demostrar que los tiene más grandes que el resto (hablamos de los misiles) mediante demostraciones de poder y amenazas constantes, y los Estados Unidos contestándole a través de un Donald Trump que parece a punto de ordenar el asalto de su ejército, la tensión y la situación de guerra entre ambas naciones o entre Corea del Norte y el resto del mundo es palpable. Pero en esta época, los conflictos librados en entornos digitales juegan a veces un papel más importante que los conflictos reales, motivo por el que USA está recurriendo a la ciberguerra contra Corea del Norte.
Hackear a Corea del Norte
A principios de este año supimos gracias al New York Times que en 2014, el entonces presidente Barack Obama ordenó la guerra digital en forma escalonada contra Corea del Norte, en una apuesta para intentar trastocar los planes de esta sobre un posible uso de sus misiles balísticos intercontinentales. Estas escaramuzas digitales tenían como objetivo inutilizar los misiles coreanos para que no se pudieran lanzar o para variar su trayectoria justo tras el lanzamiento. Los hackers americanos lograron acentuar el ratio de fallos de los misiles enemigos, pero estos fueron corregidos a posteriori por Corea.
Viendo que los resultados no fueron los esperados y que Corea del Norte siguió siendo una nación con gran potencia de fuego, Donald Trump ordenó que se mantuviesen estos ataques hackers pero cambiando su enfoque. Ahora no se trata de inutilizar misiles, sino de usar una estrategia diplomática en forma de campaña de presión que ha culminado con un potente ataque DDoS contra la oficina de espionaje de Corea del Norte. ¿El resultado? Que han logrado hackear incluso al Bureau 121 de Kim Jong-ung, la división militar de Corea del Norte que capta, adiestra y convierte a jóvenes universitarios recién salidos de la carrera en expertos piratas informáticos.
6 meses de ataques
Firmada por Trump en marzo pasado y terminada el 30 de septiembre, la iniciativa presidencial no ha sido de índole destructiva como la ordenada por Obama, pero sí ha logrado su objetivo: inundar los servidores de los servicios de espionaje de Corea del Norte con tanto tráfico que les ha dificultado y hasta imposibilitado el acceso a Internet incluso al Bureau 121, autores de ataques hackers tan conocidos como el malware Wannacry (a través del grupo hacker Hidden Cobra). Dada la efectividad del hackeo, llevada a cabo mediante el clásico ataque DDoS de denegación de servicios y confirmada por fuentes al periódico Washington Post , es de imaginar que el dictador Kim Jong no está precisamente contento. De hecho sus hackers se quejaron de la imposibilidad de acceder a Internet.
‘¿Y ahora, qué?’, es la pregunta a hacerse. No cabe duda de que más que destruir, los Estados Unidos han pretendido enviar un potente mensaje a sus enemigos, dando fe que ellos también pueden hackear sistemas y dejar a un país sin su infraestructura para realizar ataques informáticos. Es de esperar que Corea del Norte no se va a quedar callada, sobre todo ahora que la información es pública y para ellos, acostumbrados a hackear a medio mundo, la situación es negativa. ¿Tomarán represalias digitales? ¿O escalará el conflicto y saldrá de su ámbito virtual al físico?