LEGO Worlds
- PlataformaPCPS47XBO7NSW6.5
- GéneroAventura
- DesarrolladorTraveller's Tales (TT Games)
- Lanzamiento10/03/2017 (PC, PS4, XBO)08/09/2017 (NSW)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorWarner Bros. Interactive Entertainment
LEGO Worlds, Análisis
Los bloques de construcción más famosos del mundo llegan a Nintendo Switch en la edición definita de LEGO Worlds, un cartucho que invita a nuestro cerebro a jugar con la imaginación y a plasmar todo lo que se nos ocurra en sus infinitos mundos.
No vamos a negarlo, los videojuegos de construcción alcanzaron el cénit tras la obra que Markus Persson realizó para ordenadores, Minecraft. Gracias al apoyo de la comunidad de jugadores en torno al videojuego y a los youtubers, el título de creación y supervivencia hizo que otras compañías intentaran repetir el éxito aunque sin la misma repercusión -quizás el único que más sonó fue el fantástico Terraria-.
Nos resultaba extraño que un videojuego en el que nosotros mismos pudiéramos dar forma al mundo y “vivir” en él no fuera del interés de TT Games dada su trayectoria con la marca Lego y lo que ella significa. En 2015 tanto la empresa desarrolladora como Warner Bros. y la marca danesa anunciaron que Lego Worlds, un videojuego de construcción basado en los famosos cubos, se lanzaría para la plataforma Steam. Ese mismo día 1 de junio llegó a la tienda/aplicación de Gabe Newell bajo el sistema Early Access y prometía dar rienda suelta a nuestra imaginación con una versión del juego muy distinta a la actual. En marzo de este mismo año el proyecto concluyó y la versión final se liberó para ordenadores personales, PlayStation 4 y Xbox One, quedando una última por lanzarse, Nintendo Switch, en el mes de septiembre. Hoy repasamos en texto la versión para la consola creada en la ciudad de Kyoto.
Es Lego, es diversión
A estas alturas no vamos a descubrir América si os decimos que los títulos inspirados en la marca Lego creados por las mentes de Traveller’s Tales son fantásticos para divertirse jugando con ellos y, sobre todo, para hacerlo en cooperativo con algún amiguete o familiar. Son divertidos, con mucho humor, sencillos y de generosa duración. No son quizás lo más puntero en cuestiones técnicas -ni tampoco lo pretenden- pero cumplen con las expectativas de todo aquél que cae bajo su canto de sirena.
Lego Worlds nos propone meternos en la piel de un aventurero espacial que en uno de sus viajes ve cómo su nave sufre un accidente y aterriza forzosamente en un desconocido planeta -y no, el protagonista no es el Capitán Olimar-. Para poder continuar su travesía necesita reparar su cohete con ladrillos dorados que nos otorgarán los peculiares habitantes del planeta si cumplimos con sus encargos con las herramientas de las que disponemos. La primera y más importante es la Herramienta de Descubrimiento, una pistola que permite descubrir y añadir a nuestro inventario cualquier elemento, objeto o ser vivo que nos encontramos en los diversos planetas que compone Lego Worlds. Las tareas que recibimos en los tres primeros mundos van en consonancia con las nuevas herramientas que descubrimos para, de algún modo, convertir nuestros primeros paseos en planeta ajeno a modo de tutorial.
Más adelante nuestras cualidades creativas se enriquecerán con la llegada de la Herramienta de Copiar, Herramienta Paisaje, Herramienta de Construcción y la Herramienta de Pintura. La primera permite copiar cualquier cosa que veamos en el mundo y pegarla donde queramos -muy útil para, por ejemplo, crear adosados-. La Herramienta de Paisaje permite añadir y deformar el terreno creando agujeros, alisando abruptos relieves o cortar montañas entre otras cosas. La Herramienta de Construcción es quizás la más engorrosa de usar pero la que más flexibilidad ofrece al usuario, pues nos deja expresar nuestra creatividad pieza por pieza. Es decir, crear cualquier edificio y objeto de la nada con nuestros propios ladrillos Lego. La última herramienta no necesita presentación, sobre todo si somos aquellos que nos gusta darle color a la vida, sin embargo hay que tener mucho cuidado con el color que escogemos pues algunos tienen sus propias características y podemos, por ejemplo, pintar con lava una de nuestras creaciones y logrando que en un descuido el indicador de vida de nuestro personaje descienda.
Aunque Lego Worlds no cuenta con una historia principal al uso como las que hemos visto en las otras obras de TT, el juego nos invita a recoger los 100 ladrillos dorados repartidos por los diversos mundos que conforman el universo del cartucho y así crear, más o menos, nuestra propia historia. Conforme vayamos recogiendo estos elementos de construcción se nos abrirán más y más mundos en los que aterrizar y seguir con nuestra tarea de exploración, descubrimientos y creación. Todos los planetas que visitamos están inspirados en diversas temáticas como la edad media, el terror, una zona glacial, la piratería o la prehistoria. Además de ofrecerse misiones en cada uno de ellos, cada planeta cuenta con elementos y construcciones únicas que descubrir para posteriormente utilizarlos en el modo de juego destinado a crear nuestro propio mundo, el más interesante para cualquier constructor de Lego que se precie. ¿Crear nuestro propio estadio de fútbol y jugar en él? Podemos hacerlo. ¿Crear una réplica de Parque Jurásico? También ¿Crear el plató de Al Rojo Vivo? También, aunque quizás no sea tan divertido como las otras opciones…
Además de crear hasta la extenuación, Lego Worlds ofrece al jugador un poco de acción en forma de enemigos a batir que, si bien no son la panacea en cuanto a dificultad, añade un poco de variedad entre tantas repetitivas misiones de corta duración. Estos cambian gracias al ciclo solar implementado en el videojuego siendo la noche la parte más “peligrosa” del mismo tal y como ocurre, por ejemplo, en la franquicia Zelda. Luego tenemos un modo aislado en el que no existe objetivo ninguno más que el de visitar nuevos planetas generados aleatoriamente y crear en ellos como nos plazca. Aquí además, como en el modo de creación libre, también podemos usar de los dos joycon incluidos en la consola Nintendo Switch para jugar con un amigo en cooperativo local y a pantalla partida. Por desgracia la versión para la consola de Nintendo no dispone de ningún modo online como sí tienen las versiones para PS4, Xbox One o PC aunque desde Nintendo América aseguran que llegará en uno de los próximos parches que reciba el videojuego.
El juego en sí no tiene mucho misterio y la aventura principal nos supondrá alrededor de 15 horas de juego conseguir los 100 ladrillos dorados. Algunos son bastante fáciles de conseguir mientras que otros hay que buscarlos por los planetas, comprándolos o robándolos a un personaje que aparece de tanto en cuando en algunos de los planetas. Conforme obtengamos más piezas doradas iremos desbloqueando nuevos mundos cada vez más grandes hasta llegar a los superplanetas con unas medidas aproximadas de 75.000 x 250.000 studs. Los personajes, animales y vehículos que aparecen durante nuestra aventura podrán desbloquearse para personalizar nuestro avatar, montar en ellos -como un gigantesco dragón- o utilizarlos para movernos por el entorno, sin embargo ya os avisamos que el control es algo duro y puede costar un poco al principio utilizar uno de estos medios de transporte.
Apartado técnico
Lego Worlds, al igual que las demás obras de TT ambientadas en los bloques daneses, sigue la estela de calidad técnica de sus antepasados. Los mundos que visitamos, aunque están repletos de detalles Lego por todas partes y realizados con un mimo todavía mejor que en las otras aventuras de la marca, están faltos de elementos y de vida, dejando una sensación de desolación cuando ponemos un pie en ellos. Tampoco existe mucha distancia de visión y de hecho hay algo de niebla para evitar una carga de poligonaje mayor de lo permitido. Aun así el juego en ocasiones sufre de bajadas de frame rate y adolece de un excesivo popping. Las sombras también realizan extraños, bien por los reflejos de la luz del sol, bien porque se solapan por los bloques creando un efecto parpadeante que molesta bastante. Los tiempos de carga entre planetas son excesivos y la interfaz en el universo es bastante confusa. La música que nos acompaña durante el juego es simplona y aunque cambia según la temática del planeta, acompaña sin más. Está doblado al español y aunque el actor de doblaje le pone ganas en la mayoría de ocasiones no enfoca bien el tono del texto.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.