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Las redes 5G, ¿cómo afectarán a los videojuegos?
Una revolución que llegará en 2020
El 5G y su efecto en los videojuegos
Vivimos en una época donde estar conectado a Internet parece algo intrínseco en nuestras vidas. El futuro dice que ‘el internet de las cosas’ estará presente incluso en dispositivos que jamás hubiésemos imaginado, y en la industria del videojuego son cada vez menos los títulos que no hacen uso de una u otra manera de la red. Pero los fabricantes ya tienen la mente puesta en la próxima generación de redes móviles, el 5G. Hoy repasamos la implicación que tendrá en los videojuegos y cómo puede beneficiarnos a la hora de jugar online.
El objetivo es que el 5G despegue en el año 2020, por lo que hasta ese momento toca seguir trabajando para comprobar si es materializable todo lo que se quiere lograr, pues las estimaciones son muy ambiciosas.
La latencia, en el centro de la diana
La meta de esta nueva generación móvil es el mismo que cualquier otra: multiplicar las velocidades de conexión y dejar a la anterior obsoleta. En el 5G no solo se quiere mejorar la velocidad, sino también la calidad de esas conexiones aumentando por ejemplo el número de dispositivos conectados simultáneamente sin que esto afecte necesariamente a la antena, o reducir la latencia, algo que tiene un efecto directo en los juegos multijugador en línea, aquellos en los que una décima de segundo se puede traducir en una baja confirmada.
El actual 4G utiliza frecuencias de entre 800 MHz y 2.6 GHz, una velocidad que en su momento fue revolucionaria frente al 3G y que a día de hoy cumple de sobras para la descarga de archivos habituales o tener una fluidez consistente a la hora de navegar o consumir contenido multimedia. Pero con la llegada de nuevos formatos como el 4K, los archivos pesan cada vez más, las descargas con más voluminosas y se hace necesaria más velocidad para compensar la balanza: a más peso, más necesidad de velocidad. El dato es sorprendente, pero se estima que las bandas 5G alcanzarán velocidades de entre 26 y 38 GHz.
¿En qué se puede traducir esa frecuencia? Ni más ni menos que reducir la latencia a menos de un milisegundo. En videoconferencias el retraso puede ser inexistente, mientras que en el campo que interesa a la mayoría de jugadores de videojuegos, se espera que las conexiones sean unas 100 veces más rápidas que las actuales 4G.
Más allá de la velocidad
Pero el 5G trae muchas más ventajas. Si comentábamos que con el 4G era posible tener un número muy limitado de dispositivos conectados para una misma banda, ahora hablamos de millones de ellos, además que el consumo de batería se reduce en un 10% aproximadamente. Su implementación será más sencilla y las barreras entre países se reducirá. Por ejemplo, con el 5G el usuario no notará el cambio de red móvil a WiFi, así como la versatilidad de las estaciones bases, que darán velocidad a cada dispositivo conectado individualmente, no repartiendo una misma antena entre varios.
Corea del Sur dará el pistoletazo de salida
El primer país en hacer pruebas con redes 5G será Corea del Sur en el año 2019. Desde SK Telecom esperan que los videojuegos sean uno de los escaparates esenciales para mostrar al mundo de lo que serán capaces las llamadas ‘redes superrrápidas’. Los deportes electrónicos y la realidad virtual darán grandes pasos hacia delante al facilitar el correcto funcionamiento de torneos de alta categoría o las partidas convencionales en nuestro hogar con jugadores que se encuentren en la otra punta del globo.
Las aglomeraciones ya no serán un problema. Seguramente muchos recordéis los problemas de Pokémon GO este pasado verano, con denuncias a Niantic por los colapsos en los servidores debido al alto número de smartphones conectados simultáneamente. Con el 5G esto ya no pasará de ninguna manera debido a su agilidad.
Juego en la nube y Realidad Virtual
Asimismo, el juego en la nube se podría estandarizar definitivamente. El 5G ofrece una solución viable a la hora de renderizar contenido y realizar funciones de CPU en la nube. De este modo, los juegos en realidad virtual podrían hacer muchos cálculos informáticos a distancia y no de manera local. La dependencia de las tarjetas gráficas y otros componentes del ordenador sería menor al tener una banda tan rápida y polivalente. La consecuencia también llega al bolsillo; al no necesitar equipos tan caros, la Realidad Virtual se asentará con mayor facilidad en los hogares, pudiendo así ser disfrutada con más calidad y realismo incluso en nuestros smartphones utilizando gafas de menor coste.
En definitiva, el 5G solo ofrecerá ventajas en el campo de los videojuegos. Los retrasos de 0.15 segundos se convertirán en 0.0015 segundos, algo inimaginable actualmente pero que en tan solo unos años será una realidad en los países más desarrollados.
