MEDI-DRONES
Drones médicos para transportar sangre, un uso para salvar vidas
La Universidad Johns Hopkins consigue un nuevo record de distancia usando drones por el desierto de Arizona. Cómo ver la Superluna
Por mucho que la tecnología haya avanzado hasta el punto de que un simple reloj puede dar a un médico un diagnóstico completo de un paciente a través de la Red, sigue habiendo laboratorios, hospitales y clínicas que tienen los últimos avances, y otros que deben conformarse con un equipo estándar, lo que ocasiona en el caso de analizar muestras de sangre y otros fluidos corporales que dichas muestras deban ser trasladadas a sitios con capacidades de diagnóstico más avanzadas.
Drones médicos para transportar sangre
Pero, en no pocas ocasiones, si es un caso grave cada segundo cuenta. Y para aprovechar la tecnología más reciente, la prestigiosa Universidad Johns Hopkins, una de las instituciones académicas y de investigación más importantes en el mundo, está experimentando con la rapidez y viabilidad que los drones pueden aportar en el campo del traslado de muestras. De hecho un equipo de la Universidad prueba con éxito el uso de drones para hacer llegar muestras de sangre.
Los investigadores de la Johns Hopkins han logrado que el proceso de transportar 84 muestras médicas desde la Universidad de Arizona en Tucson hasta la Clínica Mayo en Scottsdale (ambas dentro del estado de Arizona), sea una mezcla de transporte aéreo y por carretera, incluyendo cruzar el desierto de Arizona en dron con un vuelo de tres horas (sin pararse a cambiar baterías) que ha cubierto 260 kilómetros acortando con mucho el tiempo que se tardaría en coche y evitando tener que recurrir al transporte en helicóptero, que requiere más medios.
Rápido, seguro y eficiente
Teniendo en cuenta las temperaturas que se alcanzan en el desierto, el sistema de protección del dron, un modelo Latitude Engineering HQ-40, ha mantenido las condiciones necesarias de temperatura en las muestras para que estas fuesen viables para su análisis en el destino previsto, viajando en una cámara de temperatura controlada que usa la batería del dron para alimentarse. En todo momento el dron ha sido pilotado por un experto con carnet de piloto y controlado por radio.
El test ha sido tan efectivo, que no dudan en señalar que “el transporte aéreo mediante drones será la opción más rápida, segura y eficiente para entregar muestras biológicas a un laboratorio ya sea desde un emplazamiento urbano o rural”. Problemas de logística como malos accesos o carreteras en condiciones deficientes “son un enemigo en el cuidado del paciente. Los drones resolverán esto“. Sin duda el mejor uso posible para estos vehículos voladores autónomos eléctricos y no-tripulados que están cambiando la sociedad.