Sudden Strike 4
- PlataformaPS45XBOPC
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorKite Games
- Lanzamiento11/08/2017 (PS4, PC)25/05/2018 (XBO)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorKalypso Media
Sudden Strike 4, Análisis
Grandes ideas encorsetadas en un acabado en consola que deja mucho que desear, hasta tal punto que la experiencia se convierte en un auténtico lastre para el usuario.
En la vida de todo jugador existen dos hechos que pueden molestar sobremanera: que la curva de dificultad sea tan endiablada que el mando acabe por la ventana en casa del vecino; o que a nivel técnico el juego tenga tantos fallos que lastren la jugabilidad del mismo. Si ambos factores ocurren, el acabose se pueda palpar. Y Sudden Strike 4 para consolas reúne los dos, por desgracia.
Tras muchos años sin dejarse caer por el campo de batalla, la saga Sudden ha vuelto al panorama informativo con esta cuarta parte. Volvemos, cómo no, a la Segunda Guerra Mundial y todo lo que ello conlleva: la campaña alemana, soviética y aliada, cada una de las mismas con las principales batallas acontecidas.
Lo mismo un día estamos en la Operación Overlord supervisando el salto de los paracaidistas que entraron en las playas francesas en el famoso Desembarco de Normandía, que otro combatimos calle por calle en Stalingrado. Son escenarios conocidos a poco que uno esté familiarizado con los RTS o incluso sea un ávido lector de la Segunda Guerra Mundial. Al fin y al cabo, hablamos de iconografía ya popular que ha dado el salto al cine, a las series y a un sinfín de documentales y videojuegos.
No sorprende ninguno de los parajes, pero tampoco lo necesita. Sabiendo qué nos vamos a encontrar, lo importante no es el qué, sino el cómo. En este punto en cuestión, en cómo se cuenta cada batalla, es donde Sudden Strike cumple bastante bien. Si se compara con Company of Heroes quizás salga perdiendo, pero es que el juego de Relic es uno de los mejores títulos de estrategia que existe. Por tanto, tomándose como ente independiente, se puede decir que Sudden Strike 4 aporta diversión. Y eso es importante.
A diferencia de sus competidores más directos, en las campañas de Sudden Strike 4 no existe un puesto de mando como tal. Al comenzar la partida se nos van dando los soldados que la IA considera oportuno. Este puede ser un hándicap en un primer momento, pero garantiza una dosis extra de adrenalina, ya que cada vida cuenta como si pareciera de verdad. Los objetivos de siempre (el qué) ganan dificultad gracias a esta particularidad (el cómo).
Llegan refuerzos, capturamos puntos que los comandantes nos van señalando y controlamos que los soldados y tanques no se queden sin munición y gasolina, respectivamente. Son detalles secundarios a tener en cuenta, pero que potencian la inmersión jugable. Además, con un control más que ajustado.
Al hablar de un juego de estrategia en consolas, el miedo más común es cómo se va a controlar con un mando tradicional. Hay decenas de posibilidades, todas ellas de lo más variopintas posibles. En el caso concreto de Sudden Strike 4 se puede decir que cumple, sin más. Es rápido, directo y asequible, aunque alejado del tacto que puede ofrecer un ratón y teclado, donde los videojuegos de estrategia brillan de verdad.
A pesar de ello, hay que reconocerle a Kite Games el intentar que el juego se maneje con cierta soltura: a la hora de seleccionar unidades individuales es un auténtico dolor de cabeza, pero al final se termina tirando de comandos grupales para que todo el pelotón realice la misma acción. Se pierde profundidad, por supuesto, dado que quizás queremos que un soldado en concreto lance una granada de humo y seleccionar a este es complejo, pero al menos se deja jugar.
El problema técnico
Si lo primero que se ha hecho al entrar en esta crítica es mirar la nota para acto seguido leer el texto, la pregunta que se estará realizando es sencilla: “¿De dónde sale esta valoración?”. Sudden Strike 4 tiene buenas ideas, pero a nivel técnico es un desastre. Más de lo que nos gustaría.
No hablamos a nivel gráfico o sonoro, donde sin ser lo mejor del género, este mantiene un estándar que firmaríamos encantado para los próximos años, especialmente en las partículas de polvo y explosiones. No, hacemos referencia a cómo está optimizado el videojuego en consolas, donde deja muchísimo que desear.
No puede suceder que en un título donde las partidas se van a una hora de duración en muchas ocasiones, existan caídas de framerate en cuanto la pantalla se llena de unidades. No es que no deba, es que no puede, repetimos.
¿Qué es lo peor cuando esto ocurre? Que la partida se bloquea. Literalmente. Dos crasheos de PlayStation 4 que mandaron el punto en el que nos encontrábamos al traste. Para más inri, una era la última misión de la campaña aliada, donde llevábamos una hora de partida tras dar plomo al ejército nazi. Una auténtica decepción.
Quizás alguno se pregunte que esto se soluciona salvando el punto de control antes. Correcto, así es, pero uno no puede predecir cuándo va a existir la caída de frames, y el problema es que cuando esto ocurre por primera vez, el sistema se colapsa y ya no deja guardar. Por mucho que pulsemos “Options” y le demos a almacenar partida, el propio juego nos sacará un mensaje de error que servirá para escupir todos los improperios de este mundo.
Por si esto pareciera poco, cuando comienzan las caídas de frames se hace imposible jugar. Literalmente también. Deja seleccionar a los comandos, pero cuando los desplazamos la orden no se ejecuta y el juego se queda en una especie de stand by permanente. Al final, esta crítica se hizo repitiendo en varias ocasiones los niveles y guardando manualmente cada cierto punto, ya que las caídas estaban más presentes de lo que nos gustaría y en algunas misiones era un mazazo perder todo lo realizado.
Este tipo de fallos, en un género tan férreo a la hora de jugar como es el de la estrategia, nunca deben suceder. Lastra la experiencia jugable y aboca a una sensación de desesperación que no es la que debe causar un juego. Si este frustra, que sea por la idiosincrasia propia del mismo, no porque sea una catastrófica sucesión de desdichas en el plano técnico.
*Este análisis se ha hecho con la versión PS4 del juego; si los errores técnicos se corrigen vía parche se revisará la nota de dicha versión
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.