Everybody's Golf
- PlataformaPS48
- GéneroDeportes
- DesarrolladorClap Hanz
- Lanzamiento30/08/2017
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorSony Computer Entertainment
Everybody's Golf, Análisis
La prestigosa franquicia Minna no Golf vuelve a las estanterías con una entrega conservadora pero que sigue funcionando como el primer día.
Hemos tenido que esperar más de un millar de días hasta que Everybody’s Golf de PS4 se lanzara a la venta en nuestro país. Atrás queda ese pequeño teaser del Tokyo Game Show de 2014 en donde apenas se nos mostraba más información que un breve vistazo a algunos de sus hoyos y personajes. Una forma de añadir información a la nueva entrega que se ha mantenido hasta el día de hoy, con pocos detalles sobre su desarrollo y arrojando dudas que incomodaban a la legión de seguidores de la marca. No fue hasta hace unos meses que los susodichos pudieron probar en la beta del juego cómo iba a quedar el producto final cuando el 30 de agosto de 2017 se encontrara en las estanterías de comercios especializados. Ese día ha llegado y os comentamos qué nos ha parecido la nueva obra del estudio japonés Clap Hanz.
Si algo funciona, mejor no cambiarlo
Everybody’s Golf se ha caracterizado siempre por ser un videojuego de golf con toques de humor y una jugabilidad a prueba de bombas. Las mecánicas más engorrosas de este deporte como puede ser la elección de los palos, son automáticas, y la variedad de opciones a la hora de golpear la pequeña bola blanca son fáciles de comprender y evidentes. La mayor dificultad que nos ha propuesto la saga en los diversos títulos que ha tenido en consolas de Sony ha sido la de comprender el funcionamiento de la climatología -mayormente la fuerza que impone el viento- y la de acertar con una pulsación del botón a la pequeña diana vertical que imprime la fuerza y desvío de nuestro golpe. Nada más. Si a eso le sumamos mil y una opciones de personalización, divertidos retos y unas armoniosas melodías que ayudan a liberarse del estrés diario, la mezcla termina siendo perfecta.
Clap Hanz, como Nintendo, sabe que la fórmula funciona y aunque en ocasiones varía de vez en cuando para diferenciar cada entrega que lanza, el motor principal de la jugabilidad de Everybody’s Golf apenas ha cambiado. Desde aquel vetusto y primer juego para la primera consola PlayStation desarrollado por Camelot Software en 1997 -que parecía casi más un prototipo que un juego- hasta el día de hoy, sigue siendo igual de divertido y fácil de jugar pero también desafiante si deseamos sacarle todo el jugo. En su aterrizaje en PlayStation 4 el concepto sigue vigente aunque han habido cambios aquí y allá que mejoran, sobre todo, el aspecto social y la personalización de los avatares.
El modo Campaña, por llamar de alguna manera al eje principal que nos permitirá desbloquear los campos adicionales -cinco en total-, objetos y extras de Everybody’s Golf, nos sumerge en una isla llamada Golf Island. Allí, previa presentación del emplazamiento, llevaremos a cabo la creación y primera personalización de muchas de nuestro personaje principal. Hay una pequeña historia que nos guía a través del juego pero es ínfima y casi anecdótica, más para rellenar que para dar sustento a nuestro avance en el juego. La premisa es bastante fácil, participar en campeonatos para obtener experiencia y llegar al siguiente rango previo enfrentamiento con los mandamás que los lideran. Los campos en los que juguemos pueden ser de 9 a 18 hoyos con diversos handicaps y ventajas como hoyos tornado -un pequeño ciclón ayuda a que la bola entre en el hoyo-, hoyos gigantes, tees largos o exigencias en la jugabilidad para llevar a cabo nuestra tarea. Esto dependerá de si escogemos campeonatos oficiales o no oficiales que se distinguen por usar las reglas del golf en el primer caso y otras propias del videojuego en la segunda opción. Los encuentros de Desafío o lo que es lo mismo, los rivales a batir para lograr un nuevo rango de un total de seis, se rigen por otros modos de juego como los Partidos o Partidos por Puntos. En el primero gana el que menos golpes necesite para terminar el hoyo mientras que en el segundo hace uso de los puntos que logramos en nuestros golpes para determinar quién gana la partida en el caso de que haya empate.
En cada competición o desafío que juguemos ganamos experiencia, objetos para personalizar a nuestro golfista virtual, público que nos animará y nos dará consejos sobre cómo exprimir el juego, desbloqueará extras y otorgará siempre dinero. El dinero se utiliza para la tienda incluida dentro de Golf Island -y accesible también desde el menú principal- en la que podemos encontrar diverso ropaje, nuevas pelotas de golf, palos o ítems para utilizar en el juego online. La tienda renueva cada mes sus artículos y si hemos perdido la opción de comprar un objeto del anterior mes, es posible obtenerlo en el siguiente. Los rivales además nos ofrecerán como recompensa si los derrotamos sus ropas, set de movimientos, voces y aspecto físico. El videojuego acaba de salir al mercado pero en nuestras sesiones de juego hemos podido ver cómo la cifra de objetos para personalizar a nuestro personaje crecía sin parar hasta ver más de un centenar de artículos a equipar. Sin duda alguna, este Everybody’s Golf para PS4 centra mucha de su atención en la diversidad de gustos.
Golfeando con el mundo
La zona de inicio de Golf Island nos permite, además de explorarla a conciencia para encontrar ítems y entablar conversaciones con el público, acceder al modo online del juego. Allí podemos entablar piques antológicos en su modo de juego libre donde podemos optar por jugar un solo hoyo y dominar el ranking con nuestra puntuación o completar todos los hoyos para, además, llevarnos un premio al día siguiente si hemos realizado un buen trabajo. Usando el menú principal podemos crear salas de juego para que hasta tres contrincantes de todo el mundo o amigos entren y compitan entre todos entre una amplia selección de ajustes personalizables. La creación de salas, por desgracia, no está disponible en el segundo modo de juego online de Everybody’s Golf para PS4; Disputa Territorial. Es quizás el modo más divertido de los planteados puesto que obliga a competir a dos equipos de diez jugadores a dominar el campo escogido y sus respectivos hoyos en una partida de diez minutos de duración. Cada jugador puede dirigirse al hoyo que más le convenga y conquistarlo para que al final de la contienda, gane el que más hoyos posea bajo el color de su equipo. Hay que tener en cuenta que el equipo rival puede también dominar el hoyo que intentamos conseguir para nosotros así que el pique está asegurado.
Lo más importante del modo online son dos factores; el primero que es posible configurar altamente nuestra sesión de juego online en los pequeños campeonatos que abramos en nuestra sala de juego -o en la que entremos- y que, por el contrario, en las disputas territoriales la configuración es aleatoria y decidida por la máquina. Algunas de las opciones que podemos elegir para nuestra sala es el formato de juego, el tamaño de hoyo, el tiempo o elementos divertidos como pausar en ocasiones la barra de potencia, impactos perfectos automáticos o líneas de putt visibles. Cada partida será única, eso os lo garantizamos.
Clap Hanz no se olvida del multijugador local, algo que muchas otras compañías están dejando en el olvido y que en un juego tan simpático como el que nos ocupa es de agradecer. Partidas de hasta cuatro jugadores sin necesidad de controladores DualShock 4 extras en el modo Stroke o para dos usuarios en la vertiente de Partido son las opciones posibles en Everybody’s Golf. No son tan configurables como las salas de juego online pero las básicas e importantes sí se dan cita a la hora de ajustar la partida. Nos hubiera gustado que al menos se incluyera en su configuración los elementos divertidos pues pensamos que es justo aquí donde más partido se le sacaría al estar reunidos con amigos o familiares.
¿Qué hay de nuevo, viejo?
Everybody’s Golf incluye una serie de novedades que van a ser del agrado del usuario fiel a la franquicia. Por una parte y como ya hemos comentado, la posibilidad de personalizar a nuestro golfista hasta límites insospechados es una de las características que más gustan a sus seguidores y ahora está altamente potenciada. Por otra parte se ha creado tanto para la zona de inicio como para los campos en el modo online, un pseudo mundo abierto que nos permite desplazarnos por el mapeado tanto andando como con un carrito de golf -previo desbloqueo del mismo- para explorar los entornos y buscar objetos ocultos. Y si nos cansamos de explorar o de jugar campeonatos, siempre tenemos la oportunidad de sacar nuestra caña de pescar y practicar este deporte en los lugares habilitados para ello. El modo manual y automático se mantiene en esta entrega aunque el automático es bastante impreciso y pone en riesgo todas las decisiones empleadas. De hecho es bastante seguro que ni optéis por recurrir a él una vez lo probéis. Lamentablemente tan solo existe un modo de golpeo, quedándose el de precisión del antaño capítulo en el olvido. Los campos que podemos encontrar en el modo online también tienen recompensa y es que cada cierto tiempo uno de ellos se verá beneficiado por una recompensa extra si decidimos dejar nuestro récord en él y que podremos recoger al día siguiente en nuestro buzón habilitado para tal efecto. Pero quizás la novedad más importante viene en la siguiente característica.
Y es que en Everybody’s Golf es más importante que nunca jugar una y otra vez a los diferentes hoyos que habitan en los cinco escenarios disponibles y dos más que se añadirán en un futuro mediante contenido descargable. ¿Por qué? Porque ahora los palos de golf que usamos cuentan con una progresión ascendente en sus estadisticas dependiendo de las acciones que realicemos con ellos. Con cada golpe certero, aproximación al hoyo, efecto o distancia recorrida, el palo que hayamos utilizado en ese momento conseguirá experiencia y subirá de nivel en una de las citadas estadísticas. De este modo es posible utilizar un palo para Putts desde la misma zona de Tee e incrementar el alcance de la bola si repetimos el proceso una y otra vez. Aunque seguramente a ninguno de vosotros se le ocurra tal salvajada, esta novedad implica nuevas estrategias y maneras de jugar con nuestros personajes que aportan un mayor dinamismo a la base jugable y nuevas opciones a la hora de enfrentar los retos tanto en el modo campaña como en el online. Ya solo usando los palos que la máquina nos recomienda por defecto, las características de los mismos tras varias rondas mejora notoriamente.
En el apartado técnico no hay mucho que criticar. La marca es conocida por usar simpáticos gráficos para sus personajes y escenarios semi-realistas para los campos de golf. Nunca ha sido la intención el mostrar un aspecto gráfico cercano a la realidad ni tampoco consideramos que lo necesite. Las texturas son correctas, la distancia de visión es suficiente y está bien resuelta, los efectos de luces son excelentes y sorprenderán al usuario y, en general, el cómputo de detalles técnicos es estupendo. Podría parecer que es un juego de PlayStation 3 en ocasiones pero lo cierto es que si sumamos todos los avances técnicos de Everybody’s Golf para PS4 dudamos que la consola con el chip Cell de Sony, Thosiba e IBM pudiera ejecutarlos con soltura. La música sigue la tónica general de la franquicia con unas bellas melodías -preciosa una de las dedicadas a Alpina Forest-, pausas en momentos críticos, cambios de tono cuando la tensión se palpa en el ambiente y algo más animadas en la zona de inicio. Las escuetas voces en castellano son suficientes -aunque escasas- y la traducción al idioma de Cervantes es bastante correcta, sobre todo teniendo en cuenta lo difícil que es explicar en ocasiones las reglas del golf y sus entresijos.
Por último queremos recalcar unos detalles que no nos han gustado. En primer lugar váis a necesitar de buena vista para leer el texto de la interfaz utilizada en el campo de juego. Es extremadamente pequeño y hay que acercarse a la pantalla, sin exagerar, para poder leer lo que nos cuenta. Los jugadores habituales no necesitarán leer las ayudas que aparecen pero los nuevos en la saga lo tendrán difícil. Los tiempos de carga son algo largos pero por suerte una vez que carga un campo no hay más esperas. Por último, los objetos ocultos hacen honor a su nombre, sobre todo los que aparecen en la zona inicial. Un pequeño destello casi inapreciable nos revela dónde se encuentra pero es eso, inapreciable. Es normal y lógico que su denominación indique sean difíciles de encontrar, otra bien distinta es que pases encima de ellos y no se vean.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.