TICKETS DIGITALES
Por qué nos pedirán el móvil y no la entrada en la taquilla al ir a ver un partido
Los Miami Heats son el primer equipo deportivo que ha eliminado las entradas de papel en su estadio.
Desde que en los encuentros deportivos se estableció de forma oficial un sistema de entradas, estas se han impreso en papel, repartido en taquilla y cortado / examinado en la entrada para permitir el paso de la gente a un estadio, recinto, lugar, etc. Y dadas todas las competiciones que se celebran en las distintas modalidades deportivas cada semana, mes, al cabo del año en España, Europa, el continente Americano, en todo el mundo en general, eso significa mucho papel usado.
Por qué nos pedirán el móvil y no la entrada en la taquilla
Pero estamos en el siglo XXI y no XX, el momento en que el móvil pasó de ser simple teléfono portátil a un dispositivo inteligente multitarea que nos permite hacer de todo, no solo hablar ni relacionarnos. Podemos pagar usándolo como tarjeta de crédito, de hecho lo que no falta es variedad de sistemas de pago -Samsung Pay, Android Pay, Apple Pay, Paypal-, se pasa por el TPV de pago y ya está. Pero hay más, ya que hoy día en la mayoría de aeropuertos o estaciones de trenes no tenemos ni que imprimir en casa el billete de embarque, sólo pasar el móvil por el escáner y que el láser lea el código de barras. Y ya está, pasamos y hemos salvado 20 centímetros de papel, aunque sea reciclado. Pues eso mismo está pasando ya en la industria deportiva.
De hecho la revolución ha comenzado en la NBA estadounidense, porque si eres fan de los Miami Heats y vas a ir a verlos jugar en casa, a la hora de comprar sus entradas prácticamente nadie te va a dar un ticket de papel, sino uno digital. Y cuando vayas al estadio la noche del partido, los encargados de la entrada te pedirán el móvil para pasarlo por el lector. Este sistema lo tienen otros equipos de la NBA, pero lo usan junto al sistema clásico de entradas de papel, el cual los Heats ya han desechado y en su estadio toda entrada es digital.
¿Los motivos? Según un representante del equipo porque repasando los números de la pasada temporada se dieron cuenta de que 1 de cada 3 espectadores usaba un ticket digital, una cifra alta que les ha motivado a dar este importante salto. Además, la nueva tecnología permite que si no podemos ir al partido, podamos revender digitalmente esa entrada a través de la app del club, e incluso comprar una y regalársela a alguien.
Evitar el fraude y algo más
El representante de los Miami Heats también señala que de esta forma es más fácil reducir el fraude que hay en cuanto a la venta de entradas, ya que este paso elimina una figura odiada en primer término por los representantes de un equipo como es la reventa de entradas, que es prácticamente un mini-negocio clandestino que da muchos beneficios a costa de recurrir a la especulación de manual. Con un código digital y no un trozo de papel, la reventa carece de sentido porque se puede acceder a la entrada desde casa, el trabajo, la app del equipo, etc.
Pero hay más, ya que por descontado y al tratarse de transacciones digitales, de paso que facilita el acceso al espectador y acaba con la reventa, los equipos pueden reunir un poco de info extra sobre cada usuario y ofrecer servicios y bienes orientados a ellos. Todos salen ganando, pero los equipos más aún, aunque hay que tener en cuenta la sencillez para el usuario, que por ejemplo en el caso de los Heats sólo tiene que abrir la app del club en el móvil y accederá directamente a la venta de entradas para los siguientes partidos.
¿Tiene futuro?
¿Triunfará esta medida que los Miami Heats han implantado? ¿Se extenderá al resto de equipos de la NBA? ¿Lo hará a otros eventos deportivos puramente USA como la NFL, la MLB, la NHL, Nascar, la UFC, el Boxeo, la WWE o la RAW? Dado que ya vemos sistemas de pago digitales, billetes de viaje digitales y hasta entradas de cine, es normal pensar que sí, que esta medida se acabará imponiendo y llegará al resto del mundo. Es cuestión de tiempo más que nada, porque si hay una realidad en el mundo es la de que el papel impreso parece agonizar cada vez más, y ningún ejemplo mejor que la cantidad de periódicos y magazines que han dejado de imprimirse y convertido sus cabeceras en digitales.