El destornillador magnético a distancia, el futuro del Bricolaje

Primero fueron los destornilladores manuales que muchos seguimos usando, y luego vinieron los destornilladores eléctricos, que ahorran el esfuerzo de enroscar y desenroscar los tornillos a mano y permiten fijarlos con más fuerza (aunque cuidado con pasarse de rosca) y desatornillarlos igual de fácil. Pero en estos dos métodos sigue habiendo algo en común: la punta del destornillador debe estar en contacto con la cabeza del tornillo. ¿Y si no hubiera que tocarla, si se pudiera hacer a distancia?

El destornillador magnético a distancia

Esto es lo que propone el Invis MX2 de la compañía Lamello, una de esas que supo introducir un poco de innovación tecnológica en un concepto absolutamente clasicista. Se trata de un cabezal magnético que se adapta a cualquier taladro convencional con una velocidad de entre 1200 y 1500 rpm, lo que le permite no tener que estar en contacto permanente con la rosca del tornillo y poder atornillarla a distancia. Eso sí, no hablamos de desatornillar a 5 metros, pero sí el poder fijar un tornillo incluso aunque este esté tapado por un bloque de madera, conglomerado, etcétera.

¿Cómo funciona? Esa es la clave, ya que el Invis MX2 forma parte de un conjunto de herramientas de fijación de superficies que Lamello ha creado para facilitar el montaje y acabado de diferentes muebles y objetos. El conjunto viene con un tornillo especial que consta de dos partes. Cuando queramos unir dos superficies, esquinas o intersecciones (pared, listones, tablones) hay que hacer un agujero en cada zona a unir, e insertar una parte del tornillo especial en una superficie y la otra en la otra parte. Ahora unimos ambas superficies y pasamos por la zona de juntas la cabeza del destornillador, que con la energía magnética enroscará el tornillo situado dentro de ambas superficies sin tener que tocarlo y dejándolo protegido.

De aficionado a manitas

Los conectores Invis Mx y las tuercas se atornillan de forma rápida y sencilla con un atornillador inalámbrico en orificios de 12 mm ya preparados. En el momento en el que el MiniMag, fijado a un atornillador inalámbrico, gira sobre la superficie, se va cerrando la unión, aportando a la unión una fuerza de la junta de hasta 250 kg por conector.

Lo mejor del proceso es que es igual de reversible que con un tornillo normal, por lo que si las juntas no quedan bien, las desatornillamos y volvemos a alinear. Este sistema se puede usar en uniones fijas o desmontables en transformados de madera y paneles y en materiales compuestos como el material cerámico, muebles, mesas, repisas y armarios, pasamanos, escaleras y siempre dejando una conexión invisible, ya que va por dentro de los paneles.

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