Análisis Crash Bandicoot N.Sane Trilogy

Una larga espera cargada de añoranza

Si la primera Playstation fue una miembro más de nuestra familia, casi seguro que tuvimos un gran amigo en ella. Crash Bandicoot fue nuestra mascota preferida a finales de los 90 y gracias a Naughty Dog pudimos disfrutar de uno de los juegos de plataformas más originales y rompedores para su época. Fue lanzado por primera vez el 9 de septiembre de 1996 y desde entonces han sido hasta dieciocho juegos y más de 40 millones de copias las que han circulado por el mundo, compartiendo las aventuras del marsupial naranja con diversas generaciones de niños, niñas, jóvenes y adultos que se reunían frente al televisor para unirse a los Bandicoot y vencer juntos al malvado Dr.Neo Cortex y al resto de villanos.

Llevábamos años pidiendo el regreso de nuestro querido Crash y finalmente nuestros deseos fueron escuchados. Ya en 2011 el CEO de Activision, Eric Hirshberg, declaró que le encantaba Crash Bandicoot, explicando como eran unos de sus videojuegos preferidos mientras crecía y que si pudieran les gustaría traerlo de vuelta. Otros secundaron esa idea, como Andy Gavin, co-creador de la serie, quién en 2012 dijo que le gustaría ver una versión en alta definición de las tres primeras entregas clásicas. También Jason Rubin, co-creador, expresó la idea de que todos los aficionados entre 18 y 49 años querrían volver a ver a su mascota preferida de Playstation. Pero no fue hasta 2015 cuando los rumores explotaron al ver a Shawn Layden, presidente de SIE Worldwide Studios apareciendo en la Playstation Experience con una camiseta de Crash. Aún así, el tema continuó sin esclarecerse. Otro detalle que pudimos disfrutar mientras jugábamos a la última entrega de Uncharted (4: el Desenlace del Ladrón), fue una escena donde Nathan está con Elena en casa y se retan a jugar a "la maquinita". Para sorpresa de muchos, esa máquina era una Playstation 1 y el juego reproducido el primer Crash Bandicoot, concretamente el nivel donde debemos huir de una roca gigante que nos persigue para aplastarnos.

Finalmente, en el E3 de 2016 todos los rumores escuchados dieron sus frutos al anunciarse finalmente Crash Bandicoot N-Sane Trilogy, acompañado por una gran ovación del público (además de llevar a Crash a Skylanders: Imaginators como personaje jugable). La fecha final fue anunciada en febrero de este mismo año: 30 de junio de 2017. El debate sobre si se trata de un remaster o un remake todavía está en la mesa, ya que utilizaron la geometría de nivel original de Naughty Dog para reconstruir el juego desde cero. Para solucionar el pequeño dilema, desde Vicarious Visions propusieron el término "remaster plus". Recordamos que VV es el equipo que está detrás de Skylanders y que hace años desarrolló Crash Nitro Kart (2003) y Crash Bandicoot Game Boy Advance Titles.

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Empezando la aventura...o volviéndola a empezar

En lugar del sonido original de inicio de Playstation lo que nos da la bienvenida de nuevo a esta gran trilogía es la voz de doblaje del Dr.Neo Cortex cargada de emoción al anunciar: "Activision nos trae un gran éxito del pasado. Desarrollado por Vicarious Visions...¡Es Crash Bandicoot", escuchamos mientras vemos los créditos iniciales y una cinemática donde el Crash original nos saluda antes de meterse en una máquina que lo transforma al modelo actual y renovado. Tras ello, entramos al menú de selección, donde podemos escoger a voluntad entre Crash Bandicoot (1), Crash Bandicoot: Cortex Strikes Back (2) y Crash Bandicoot: Warped (3). En cualquier momento podemos cambiar de uno a otro, manteniendo las partidas guardadas de forma independiente. Otro detalle interesante es que también podemos guardar nuestros progresos en cualquier momento al estar dentro de los juegos, algo que antes tan solo se podía hacer en momentos determinados.

Iniciamos el primer título y se nos recibe con una cinemática inicial con un lavado de cara muy fresco en el que recordamos el porqué de la aventura. El Dr.Neo Cortex y su ayudante están experimentando genéticamente con animales para obtener poderosos secuaces. Parece que el asunto no le está yendo como imaginaba hasta que hace la prueba con Crash, un bandicut antropomorfo cuya vida en las islas Wumpa estaba resultando muy apacible hasta la llegada del malvado Doctor. Tras ser modificado y potenciar sus habilidades, escapa del laboratorio y debe avanzar a lo largo de diversas y variadas plataformas enfrentándose a retos y enemigos como Papu Papu y Ripper Roo hasta dar con su archienemigo final. 

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Este es el juego más sencillo de la trilogía, aunque no por ello el más fácil si no más bien todo lo contrario. El tan solo disponer de los botones de dirección, de ataque giratorio y de salto nos podrá las cosas difíciles a los que estamos acostumbrados a jugar con muchas más opciones de movimiento en títulos más recientes. Aún así, la dificultad que supone y los retos planteados al morir repetidamente en una misma área por no acertar exactamente un salto, ser devorados por una planta carnívora o empujados al vacío por uno de los variados enemigos harán que le pongamos más ímpetu y ganas en conseguir completar cada uno de los niveles que se nos plantean. Además, el recoger todas las cajas del nivel es uno de los retos que nos otorgará una gema especial, siendo golpeados en la cabeza literalmente por el número de cajas que nos hemos olvidado al final de cada partida si no lo logramos. Una vez completado cada nivel podremos regresar para hacer la prueba contrarreloj y registrar nuestra marca de tiempo añadiendo tres letras mayúsculas como en las antiguas recreativas para dejar el listón bien alto a los que vengan detrás de nosotros. Algo que nos ayudará y que por supuesto se mantiene desde las entregas clásicas son las máscaras tribales, la de Aku-Aku nos protegerá de un ataque enemigo (pudiendo acumular hasta tres, número en el que nos volvemos invencibles durante un período corto de tiempo, como la estrella de Mario) y la de su hermano Uka-Uka, oscura y malvada, nos recordará "Fin de la partida" cada vez que nos quedemos sin vidas, pudiendo reiniciar el nivel o volviendo a la isla de selección de nivel.

En este primer Crash pasearemos por las islas Wumpa y con nuestro ingenio, paciencia y ataques giratorios deberemos acabar con los diferentes jefes finales de cada zona y las pantallas que si jugamos al original recordaremos con una sonrisa. Ya en este primer título podemos disfrutar de los cambios introducidos en el "remaster plus", desde lo más obvio: el apartado gráfico, hasta el detalle agradecido de poder cambiar a controlar a Coco en prácticamente cualquier nivel (menos batallas finales con jefes y otros vistos en la segunda y tercera entrega como los acuáticos y en los que se llevan vehículos como motos). Recordamos que la personaje aparecida desde el inicio en la cinemática, una marsupial hembra con formas sexies y pelo rubio cardado no es nuestra hermana Coco, si no un aliciente puesto para nuestro héroe naranja a modo de "salva a la princesa", ya presente en el original. Podremos verla en un nivel bonus especial de cada pantalla al recoger tres fichas con su rostro ocultas en las cajas. 

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El regreso de Cortex

Tras vencer al malvado Doctor al final del primer juego (el cuál algunos speedrunners son capaces de pasarlo en menos de dos horas pero al resto de los mortales nos supondrá algunas horas más) éste vuelve de entre los caídos para pedirnos amablemente que le consigamos los 25 cristales rosas necesarios para poder utilizar su máquina de destrucción. Coco despierta a Crash de una apacible siesta en la playa para pedirle unas baterías para su ordenador. Obediente, el bandicut avanza por las arenas hasta ser transportado a un escenario circular y recibir las órdenes de su enemigo. Aquí nos encontraremos con 5 niveles y un jefe final en cada uno de los pisos de la "torre", hasta llegar al final y podernos enfrentar de nuevo a nuestro archienemigo tras descubrir que sus intenciones no eran buenas.

Este segundo título aporta escenarios más variados que el primero, rescatando algunos de ellos como el tan conocido de ser perseguidos por una roca gigante y muchos de los enemigos originales. Además, se nos introducirá por primera vez a nuestro querido compañero de aventuras: Polar, un osito níveo que podremos cabalgar para avanzar por los niveles helados o huir de una versión gigante del mismo. Uno de los secretos que se mantiene respecto a los originales es obtener diversas vidas al saltar en la cabeza de nuestro peludo amigo repetidamente en la segunda planta de la torre. Esto es algo interesante, ya que la trilogía de Crash se caracterizaba (como otros juegos antiguos, algo que se ha perdido un tanto con los años) por tener diversos secretos ocultos, pasajes, atajos o sorpresas en los niveles, que nos permitían obtener gemas especiales, avanzar más fácilmente por el nivel y sortear algunos de los enemigos o incluso desbloquear niveles enteros ocultos. 

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Otra de las mecánicas que añadieron en este segundo juego es la de hacer una plancha contra el suelo tras realizar un salto, algo muy útil para acabar con enemigos o grupos de cajas, además de podernos agachar y deslizar rápidamente para pasar por sitios más pequeños. Además, como vemos en la imagen superior, las distintas y originales muertes de nuestro personaje permanecen, para hacer que nuestro momento de perecer no sea tan doloroso como podría serlo si no estuviese acompañado de una divertida animación. Algo añadido en esta trilogía son las "pistas" dadas en las pantallas de carga, las cuales nos aportan información útil o consejos para mejorar nuestras partidas.

Warped, el favorito de muchos

La tercera entrega de la trilogía ha sido siempre la favorita de muchos jugadores cuando se les hacía la pregunta: ¿qué Crash era tu preferido?. Tras recolectar y arrebatar todos los cristales y gemas a nuestros enemigos, el mal supremo que orquesta a todos los demás: la oscura máscara Uka-Uka, se aplica el cuento de "si quieres hacer algo bien, hazlo tú mismo" y regresa del más allá para cumplir su malvado plan de una vez por todas. Trae consigo al señor del tiempo y a nuevos enemigos finales y para ello nuestra máscara aliada Aku-Aku pedirá ayuda a Crash y a su hermana Coco para pararles los pies. En la versión original, esta es la primera vez que teníamos el control de nuestra camarada en determinados niveles como el de la moto de agua o los que vamos montadas en el pequeño Tigre para recorrer la muralla china.

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El lavado de cara que Vicarious Visions le ha dado a la trilogía le ha sentado muy bien, presentando u apartado gráfico llamativo y bonito, apreciado sobretodo en detalles como el agua, las sombras y luces y las texturas del pelaje y distintos objetos. Además, las animaciones también han ganado mucho, haciéndonos adentrar de nuevo en mundos que recordábamos muy bonitos pero que si desenpolváramos nuestras antiguas Playstation 1 y volviéramos a encenderlas, tendríamos que reconocer que ese antiguo Crash mucho más poligonal se quedó atrapado en los años 90. En cuanto a mecánicas tal vez se hubiera agradecido un retoque y ajuste para que no resultaran los controles tan erráticos en determinados momentos (sobretodo notable en los niveles de conducción de moto, donde se siente extraño y tosco), aunque ese cambio le hubiera restado nostalgia y quitado parte de esa esencia que se mantiene por completo en esta reedición. Aunque los trucos originales (como la demo de Spyro de Dragon, desbloqueable en la pantalla de título) no se han mantenido en esta edición, sí que permanecerán los niveles ocultos y secretos mencionados anteriormente.

Por pedir, ahora que estamos de lanzamiento y si tiene éxito, tal vez haya llegado el momento de anunciar la idea de remasterizar CTR: Crash Team Racing, el próximo objetivo de los fans de la saga, que seguiremos pidiendo hasta poder batirnos en carreras con nuestros amigos y personajes de la saga del bandicut. De momento, llegará a Playstation 4 por un precio muy adecuado para tratarse de tres juegos completos: unos 35€.

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