Fuze Card, la tarjeta única con la que puedes dejar tu cartera en casa
Almacena los datos de hasta 30 tarjetas distintas en este dispositivo.
Pagar con tarjeta de crédito es de lo más habitual, aunque el futuro está en las apps bancarias con smartphones contactless como Apple Pay. Pero hasta que esta tecnología llegue a todos los bancos y terminales tendrás que utilizar tu cartera. En ella guardas todo lo necesario para identificarse y pagar si el suelto no te llega para afrontar una compra. Si eres de los que tiene varias, Fuze Card te permitirá guardar en una tarjeta única todas tus cuentas.
Una tarjeta electrónica multiusos
Las tarjetas han agilizado mucho los procesos de compra. Al no disponer de efectivo suficiente recurres al llamado ‘dinero de plástico’ para pagar directamente con lo que tienes en la cuenta del banco. Pero hay tantos tipos y de varias operadoras que salir con todas ellas es muy cargante además de un riesgo. Pero no te preocupes, la tarjeta electrónica Fuze Card aúna todos los plásticos en uno.
Por fuera tiene una apariencia de un título bancario tradicional: rectangular, con su chip de identificación, banda magnética y función sin contacto. Por sí sola no sirve, por lo que se vale de una aplicación para cargar cualquier tarjeta que tengas en tu poder. Crédito, débito, recarga, fidelización, identificación, regalo… de cualquier tipo y operadora caben en su interior hasta un total de 30. Lo único de lo que te tienes que preocupar, aparte de tener dinero en el banco, es de cargar su batería de un mes de duración.
Ahora la pregunta del millón: ¿Cómo se cargan los datos?. Fuze Card tiene su propia app dedicada en tu smartphone desde la recibe los datos. Gracias a un lector colocado en el minijack, la información se almacena en el teléfono y en la tarjeta. Esto tiene una doble función: desde la tarjeta puedes elegir con cuál vas a pagar o utilizar, mientras que tu teléfono es un seguro.
Desde tu terminal puedes geolocalizar el gadget si se te pierde y, en el peor de los casos, puedes eliminar toda la información que contiene de forma remota. De ese modo, tus tarjetas físicas estarán a salvo en todo momento.
Éxito rotundo en el crowdfunding
Parece que como ocurre como en el comercio electrónico, el pago por apps todavía no está a la orden del día y los usuarios prefieren métodos más tradicionales. Esta tarjeta electrónica es un paso intermedio que ya ha recaudado el 1080 por ciento de su meta a 24 días de finalizar su patrocinio. Si estás interesado te dejamos su página de Indiegogo donde tendrás que pagar unos 130 euros por la tarjeta con el chip EMV incorporado.