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Ciencia y tecnología

MULTA POR EMOJIS

Usar la flamenca del WhatsApp les cuesta una multa de 2000 euros

Cuidado con los emojis, que no todo el mundo entiende su significado.

Usar la flamenca del WhatsApp les cuesta una multa de 2000 euros

Los usamos a diario, de hecho a veces más que las mismas palabras. Pero por lo visto los emojis pueden ser un arma de doble filo y dar a entender algo que no es, como le ha sucedido a una pareja de israelíes que por culpa de un mensaje cargado de emojis, entre ellos nuestra querida flamenca del Whatsapp, se han visto con una denuncia en el juzgado y una multa de 2.000 euros. Y todo por una conversación con emojis.

Una multa de 2000 euros

Todo empieza así: Estamos en Israel, y el casero Yaniv Dahan postea un anuncio alquilando su casa en Yad2, una web de anuncios del país. Al poco, el 5 de junio de 2016, una pareja contesta al anuncio y le envían un mensaje mezcla de textos y emojis del WhatsApp. El original en hebreo se puede traducir así: “Buenos días (emoji de sonrisa). Interesados en la casa (flamenca, bailarinas, V con dos dedos, botella de champán, ardilla). Sólo necesitamos discutir los detalles… ¿Cuándo le viene bien?”. El casero, ante este mensaje tan animoso, quitó el anuncio de Yad2 y se puso a negociar con Yarden Rosen y Nir Haim Saharoff.

El mensaje original en hebreo que lo inició todo
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El mensaje original en hebreo que lo inició todo

Pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. Y tras varios días mensajeándose sobre cuando podrían quedar para firmar el contrato y retrasos por estar de mudanzas, resulta que la pareja interesada de repente “desaparecieron como si no hubieran existido”, dejando a Dahan colgado y con la casa sin alquilar. El casero luego encontró otro inquilino al que arrendarle el piso, pero enfadado como estaba con los anteriores, fue al juzgado a ponerles una demanda… después de haber alquilado la casa.

Emojis, prueba del delito

A pesar de que un juez reconoció que el uso de los emojis en el mensaje inicial no equivalía a ningún tipo de acuerdo, falló a favor del casero porque este pensó que el deseo de la pareja era alquilarle la casa. Estos alegaron que al final no estaban contentos con las condiciones físicas del inmueble y alquilaron otro. Aún así deberán pagarle el equivalente a casi 2000 euros al casero, del que nos preguntamos por qué no los denunció en cuanto pasaron los hechos y sí tras asegurarse una renta mensual al tener un nuevo inquilino. Vivir para ver, los emojis como pruebas del delito en un juicio.