El formato de audio MP3 ha muerto oficialmente
Sus creadores ya no conceden más licencias y quieren que sea retirado.
Técnicamente, y acudiendo a una definición de manual, el MPEG-1 Audio Layer III o MPEG-2 Audio Layer III, más comúnmente conocido como MP3 es un formato de compresión de audio digital patentado que usa un algoritmo con pérdida para conseguir un menor tamaño de archivo. Pero el MP3 es algo más, ya que cuando Internet empezó a asentarse de forma masiva a finales de los 90, principios del nuevo siglo, el MP3 se convirtió en el Walkman de los 80 y el disc-man de los 90: una nueva forma de llevar la música a otro nivel, el digital, y de escucharla en uno de los dispositivos que más pasamos a manejar en esa época como era el ordenador.
El archivo de audio digital favorito del Internet 1.0
Este formato fue desarrollado principalmente por Karlheinz Brandenburg, director de tecnologías de medios electrónicos del Instituto Fraunhofer IIS, perteneciente al Fraunhofer-Gesellschaft (red de centros de investigación alemanes) que junto con Thomson Multimedia -renombrada como Technicolor- controló el grueso de las patentes relacionadas con el MP3.
Tras el desarrollo de reproductores portátiles, el formato MP3 en 2002 llegó más allá del mundo de la informática y se convirtió en el estándar utilizado para streaming de audio y compresión de audio con pérdida de mediana fidelidad gracias a la posibilidad de ajustar la calidad de la compresión, proporcional a la tasa de bits (bitrate) y en consecuencia el tamaño final del archivo, permitiendo reducir hasta 12 e incluso 15 veces el del archivo original antes de su compresión.
El codec revolucionario
Fue el primer formato de compresión de audio popularizado gracias a Internet, ya que hizo posible el intercambio de ficheros musicales. Y ahí es donde empezó su calvario, ya que los procesos judiciales contra empresas como Napster y AudioGalaxy surgieron como resultado de la facilidad con que se compartían legal e ilegalmente este tipo de ficheros, suponiendo el principal auge de la batalla por la propiedad intelectual en internet.
En otras palabras: el códec MP3 fue revolucionario en el cambio de la música de discos físicos al formato digital, aunque también era el favorito para piratear discos de música y compartirlos en los primeros programas P2P. A día de hoy, aunque sigue siendo popular -Amazon vende música en este formato- ha perdido mucho frente a otros competidores por el simple hecho de que como funciona por licencias, su estándar de audio es cerrado y por tanto la comunidad de usuarios de la Red no puede mejorarlo como sí hace con otros formatos de licencia abierta.
El formato de audio MP3 ha muerto oficialmente
¿Por qué decimos esto? Pues porque como tal, el MP3 ha muerto como formato de audio, ya que según un post visto en la web del Fraunhofer Institute, este ha decidido dejar de conceder licencias para ciertas patentes relacionadas con el MP3 y el software de Technicolor y el Fraunhofer IIS, lo que podría traducirse como que sus creadores quieren que el MP3 sea retirado y deje espacio para otros formatos más eficientes de almacenar música digital como los que han aparecido en los últimos años. Formatos como el AAC.
Bernhard Grill, director en Fraunhofer y uno de los responsables directos en el desarrollo del códec MP3, ha declarado que el formato AAC (Advanced Audio Coding), el formato de audio usado por defecto por Apple para ripear música de un CD a iTunes, es ahora “el estándar por defecto para la descarga de música y vídeos en los teléfonos móviles […] El AAC es más eficiente que el MP3 y ofrece muchas más funciones“.
Con esta declaración se cierran dos décadas de historia viva de Internet, de cambios, polémicas y la transformación del sector musical. Y aunque como tal el MP3 no va a desaparecer de la noche a la mañana ni este año ni el que viene, queda claro que como formato ha muerto ya, y poco a poco su uso será cada vez menor en favor del AAC y los estándares que estén por venir.