Fuera Tinder, cómo seducir a la antigua usanza a alguien con esta app
¿Harto de ligar para una sola noche? Busca algo más profundo con Appetence.
Actualmente no hay aplicación para ligar en el móvil más popular que Tinder. De hecho incluso tiene un apartado especial para famosos, celebrities y gente de dinero -¿si eres millonario tienes que ligar usando apps? Absurdo…-, pero seamos sinceros: Tinder no es para encontrar el amor, sino para encontrar el polvo de una noche, o como mucho un affair de fin de semana o incluso de 7 días, hasta que ambos se aburran el uno del otro. Tinder es para el sexo y ya está. No como Appetence, la app para los más románticos.
Cómo seducir a la antigua usanza a alguien
Pasar imágenes de un lado a otro a la velocidad del rayo es la característica de Tinder, pero en Appetence las cosas van más despacio, de hecho sus creadores la definen como la primera “app para ligar despacio” de la Red, porque ‘fuerza’ a los usuarios a hablar primero entre ellos, antes siquiera de ver sus respectivas fotos de perfil. De hecho hay que ganarse el privilegio, demostrando que hay cierta compatibilidad entre ambos, lo que elimina la superficialidad de Tinder, Bumble y otras.
¿Y cómo empareja a la gente esta app? Al abrir un perfil en Appetence, se nos pide que introduzcamos una serie de datos básicos como intereses y gustos en cine, música, gastronomía, TV, libros y hasta mascotas. Los algoritmos de la aplicación entonces nos muestran varios perfiles compatibles con esos intereses que hemos seleccionado. Y ahora sólo queda elegir uno y empezar a hablar con esa otra persona, descubrir primero si de verdad comparten gustos similares, y dejar que surja la magia si esta debe surgir. Algo a lo que las fotos de perfil ayudan.
Poquito a poco
Así, de esta forma, es como iremos viendo el aspecto de la otra persona. Cuando dos usuarios empiezan a hablar, sus imágenes de perfil están cubiertas por un patrón que a medida que las conversaciones aumentan, va dejando entrever más y más de esa otra persona. Un truco genial para aumentar el interés en la otra persona y que de verdad hace honor a su naturaleza de seducción a la antigua usanza, casi como en la época del Internet 1.0 retratado por films como Tienes un e-Mail.
Su creadora, Camilla Forsell, vino con la idea de Appetence tras ver que “las citas rápidas han provocado que muchas mujeres y hombres se hayan cansado de no sentirse especiales. La conversación se ha vuelto algo monótono y similar”, por lo que ha creado una app en la que seducir y dejarse seducir que seguro muchos probarán, ya que para echar uno rápido siempre habrá tiempo de abrir Tinder y dejarse llevar por su banal y superflua superficialidad.