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Ciencia y tecnología

IMPRIMIR LLAVES

Adiós al cerrajero, Kioscos para imprimir llaves si se pierden

Ya no hay que esperar a que vengan a abrir la puerta.

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Adiós al cerrajero, Kioscos para imprimir llaves si se pierden

¿Hay algo más propenso y que al mismo tiempo de más miedo perder que las llaves? En sí son las que abren la seguridad de nuestro hogar, de nuestro coche, de nuestra correspondencia. Lo son todo, y perderlas conlleva a un estado de pánico repentino o creciente hasta que se encuentran. Pero a veces tenemos la certeza de que están seguras, ya que nos hemos ido de casa sin ellas o están dentro del coche. Esto genera otra situación de pánico y también de enfado con uno mismo a la par que la gran pregunta: “¿Y ahora cómo entro?”

Kioscos para imprimir llaves si se pierden

Al menos sabemos que no las hemos perdido, pero dejarnos las llaves dentro de un sitio provoca una inevitable llamada a un cerrajero de guardia, algo que nos cuesta tiempo -si está ocupado vamos a tener que esperar un poquito- y dinero -puede ser económico o puede meternos una clavada épica. Esto es precisamente lo que la compañía startup neoyorquina KeyMe quiere cambiar, proponiendo un enfoque radical del problema y su solución basándose en las nuevas tecnologías. ¿Cómo? Mediante el escaneo y la impresión en 3D.

KeyMe ha creado un método en varios pasos destinado a no tener que llamar a un cerrajero y esperar, un método que resuelve rápido el problema. Lo primero es bajarse la app para Android o iOS y usarla para escanear nuestras llaves de casa, del coche, de la oficina, etc. Estas imágenes se guardan en un servidor en la nube. Ahora, en caso de perderlas o dejarlas dentro de casa, basta con ir a uno de los kioscos KeyMe que hay repartidos por la ciudad, y en los que podremos hacer una copia basada en las imágenes escaneadas para tener al instante la llave en la mano.

Tabla de precios

Por descontado hablamos de subir planos de nuestras llaves a la nube de una empresa que no conocemos, por lo que KeyMe usa un sistema de seguridad “en bucle cerrado” y transacciones detalladas de cada llave hecha, junto con facturas en papel y el uso de lectores de huellas para el acceso a las llaves escaneadas. Todo para evitar que un hacker pueda entrar en la base de datos de KeyMe y hacerse con información muy valiosa.

Los kioscos de KeyMe son capaces de duplicar casi cualquier llave, incluido un 85% de las llaves usadas por todas las marcas de vehículos que hay en el mercado automovilístico. Y es que nos saldrá más barato hacernos una llave con traspondedor del Mercedes en KeyMe que ir al concesionario a solicitar una nueva. Ahora mismo su servicio opera por todo Estados Unidos, pero la idea de esta compañía es expandirse y tener 2.000 kioscos por todo el país, lo que podría facilitar su salto a Europa si el negocio funciona bien.

- Llave de latón: 2,99 dólares

- Llave de coche: a partir de 19,99$

- Llaves especiales de coches con transpondedor: 69,99$ - 89,99$