El documental de Tony Hawk que nos recuerda los buenos tiempos

Lamentablemente, la mejor manera que tenemos de disfrutar del skate en las consolas actuales es gracias a la retrocompatibilidad de Skate 3 en Xbox One, pero hubo un tiempo ya bastante lejano en que Tony Hawk era el mejor también con el patín virtual. No hay más que echar un vistazo a la nota media de Tony Hawk Pro Skater 2, de PlayStation, en Metacritic, que esta semana ha vuelto a ser el juego mejor valorado de la historia (98) gracias a -o por culpa de- el controvertido 7 de Jim Sterling a The Legend of Zelda: Breath of the Wild. La franquicia de Activision pasó desde entonces varios años dando tumbos hasta llegar al que probablemente haya sido su punto más bajo: Tony Hawk Pro Skater 5, aparecido en septiembre de 2015 en PS4, Xbox One y PC, y con un buen puñado de problemas.

Sin embargo, el crowdfunding es una gran oportunidad para los mitos olvidados, y Pretending I'm Superman repasará los 18 años de historia de la franquicia, y sus nada menos que más que 30 millones de copias vendidas entre todas sus entregas. Este documental, financiado a través de la plataforma Indiegogo, contará con la participación del propio Hawk, por supuesto, así como por muchos otros skaters que se prestaron a aparecer en sucesivas iteraciones del vidoejuego.

Su productor es Ralph D'Amato, quien también ejerció en esa labor en los primeros títulos como parte del staff de Activision. Una gran razón por la que aún soy relevante en este mundillo es esta franquicia, ha dicho Hawk en varias ocasiones.

Tony Hawk Pro Skater apareció por primera vez en 1999, en consolas como PlayStation o Nintendo 64, siendo desarrollado por el estudio ya extinto Neversoft. Gracias a una jugabilidad sencilla, a la par que compleja para quien quisiera profundizar en él, junto con su carácter arcade y una potente banda sonora con grupos como Dead Kennedys o Suicidal Tendencies, se disparó su popularidad. Esta llegó a su punto más algido con la citada segunda entrega, que fácilmente podemos decir que se trata del mejor juego de la historia dentro del subgénero de los deportes de riesgo. Por desgracia, parece que todo lo que nos queda y quedará es este Pretending I'm Superman.