DATOS ROBADOS
Obtener los datos privados de alguien sólo vale 2 euros
En China existe un mercado negro de compra-venta de información personal.
¿Cuánto vale sentirse seguros? Cada día confiamos en la seguridad que los dispositivos electrónicos que usamos nos brindan con respecto a nuestros datos privados. Desde números PIN a sistemas más avanzados como la seguridad biométrica que proporcionan los lectores de huellas o escáneres de iris, en esta época actual el alto índice de pirateo informático nos obliga a usar varios de una vez, y lo que antes era iniciar sesión en WhatsApp una vez y hasta que se nos rompiese el móvil, hoy es un PIN y una verificación en dos pasos con incluso la opción de desbloqueo biométrico. Pero, ¿es suficiente tanta seguridad? ¿Cuánto valdría para nosotros sentir que nuestros datos están seguros?
El mercado chino de datos
Es imposible ponerle un precio a la seguridad, a nuestra seguridad. Casi imposible mejor dicho, porque en China sí que tiene precio, y es de risa: 2,70 euros. Exactamente 20 yuanes es lo que cuesta en ese país encargarle a alguien que nos consiga los datos de una persona dentro de un enorme mercado negro de información personal que opera al margen de las autoridades. Menos de 3€, eso es lo que necesitas. Para el solicitante, sobre todo si es occidental, es una ganga; para el pirata que efectúa el ‘trabajo’ es una miseria; para la víctima a la que le sustraen esa información personal que creía a salvo tras PINs, patrones y verificaciones en 2 pasos, es una tragedia.
Sacada a la luz pública por la emisora china CCTV, esta mina de datos personales y ofertas en las redes sociales tiene sus propios precios y listas de servicios. Y lo peor no es que sepan cosas como datos bancarios, sino que alguien pague por servicios de geolocalización de una persona, algo que realmente da miedo tratándose de transacciones en un mercado negro anónimo y sin control. Aquí tenéis más o menos una hoja de servicios, que sin duda sería interesante comparar con las de un grupo de hackers occidentales de diferentes países:
- Si queremos saber los datos personales de alguien (nº de la tarjeta de crédito, dirección personal): Entre 2,70 y 30 euros dependiendo de la cantidad y privacidad de los datos.
- Si queremos saber dónde ha viajado y que transportes ha cogido una persona, incluyendo datos de Didi Chuxing (el mayor servicio de alquiler de taxis y vehículos del país): 7,6€ cada dato / lugar / transporte.
- Si queremos obtener registros, datos y conversaciones telefónicas: Entre 207 - 276€ dependiendo de lo que solicitemos, incluso localización física de una persona en un radio de 50 metros mediante el hackeo del GPS del móvil.
Anuncios en las redes
¿Cómo se pueden solicitar estos servicios? ¿Hay que ir a algún callejón oscuro de una ciudad para ello? Pues no, basta con abrir el móvil y buscar en QQ, el servicio de mensajería instantánea más grande de China, algunos de los cientos de grupos que ofrecen sus servicios y que cuentan a veces con casi 2.000 miembros. Los reporteros de CCTV pudieron corroborar cosas como averiguar datos y localizar a una persona, probándolos con ellos mismos. Pero desde que el reportaje fue estrenado, la mayoría de los grupos de QQ han sido retirados, cerrados o están offline.
Compañías como Didi Chuxing también hicieron una limpieza entre su personal, localizando al ‘topo’ que vendía datos de la empresa de forma ilegal, como revelaron a la web Mashable. Pero aunque se tomen medidas e impongan soluciones, esto no hace más que reseñar una máxima en cuanto a Internet, las redes y los dispositivos electrónicos como nuestro smartphone o el portátil: Cuanto más segura creamos que está nuestra información privada, más expuesta y al alcance de los hackers se encuentra en realidad.