¿Es peligroso usar el móvil mientras se está cargando?
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Citando al enorme genio de la lámpara en el clásico de Disney, Aladdin, este describía su vida en la susodicha lámpara de los deseos como algo que te proporciona “fenomenales poderes cósmicos” a la par que estaba atrapado con un “espacio chiquitín para vivir“. Es la perfecta analogía para los smartphones actuales, que nos dan un mundo de posibilidades enorme en la palma de la mano aunque nos condenan a vivir con una batería chiquitita. Y decimos chiquitita porque en comparación con todo lo que hace un móvil de ahora, su batería siempre se antoja pequeña porque a duras penas conseguimos pasar el día entero sin tener que cargarlo.
Usar el móvil mientras se está cargando
Es por ello que muchas veces hemos de recurrir a los enchufes de clase, de la oficina, el trabajo, el adaptador para el mechero del coche, las baterías externas, etc. Y a veces nos quedamos sin batería justo cuando más lo necesitamos, y debemos hacer malabares intentando operar el teléfono procurando que el cable conectado no nos moleste. Pero, ¿es seguro hacerlo? Mira que según el cuñado de tal o la web cual puede explotar el terminal.
Repitamos la pregunta: ¿Es seguro usar el movil mientras se está cargando o no debe hacerse? Y la respuesta es que depende de lo que vayamos a hacer con él será seguro, será algo que ralentizará el proceso, será peligroso para la integridad del smartphone o directamente para la de ambos. Y es que hay que tener en cuenta una cosa: cuando conectamos el terminal a la luz, su batería empieza a cargarse y por tanto aumenta la temperatura de esta en el proceso -vigilar la temperatura es importante, por cierto. Usar el móvil en ese momento es usar la energía que está acumulando o quitárle la que entra, por tanto se la estamos quitando mientras la almacena, lo que deriva en que el proceso de carga será más lento, y por tanto quizás más perjudicial.
Depende de lo que usemos
Si por ejemplo vamos a contestar un par de mensajes o a hablar con alguien, WhatsApp no es algo que necesite de muchos recursos -Facebook Messenger, alias el drena-baterías, sí-, por lo que no es peligroso ya que el teléfono no está soportando un uso intensivo. Pero si nos ponemos a hacer otras cosas, como ver videos, jugar con apps de juegos que demandan mucho procesado -NOVA 3, Asphalt 8, Gangstar Vegas, Real Racing 3-, otras como Pokémon GO que usan el GPS, ver algo en Realidad Virtual, bajar cosas, hablar por video con alguien, etc, entonces estaremos usando funciones que exigen mucho a la batería y al propio procesador, lo que en pleno momento de carga hará que se dispare la temperatura de la batería y del teléfono.
Por supuesto con un móvil que está ardiendo puede pasar que usarlo intensivamente durante la carga le pase factura a la batería y su vida útil se acorte más rápidamente de lo usual, o incluso que el calor dañe componentes internos del terminal. Y sí, incluso que la batería explote si la temperatura es excesiva.
Apagado mejor
¿Es peligroso usar el móvil mientras se está cargando? Puede serlo dependiendo de lo que hagamos. Por eso lo mejor es apagarlo y dejar que se cargue de esta manera, o si lo debemos mantener encendido, no tocarlo o usarlo de forma muy leve hasta que termine de cargarse. Y ojo también con los accesorios, ya que el no usar un cable o cargador adecuado puede ser peligroso. Puede salir ardiendo y que el fuego dañe el teléfono, o electrocutarse como le paso a la azafata china Ma Ailun al manejar su iPhone 4 en pleno proceso debido a que lo estaba cargando con un cable Third Party barato no oficial.
Los peligros como despertador
Según un reciente estudio, un 48% de usuarios entre los 20 y los 34 años, un 26% entre los 35 - 54 años y un 9% mayores de 55 se despierta con el móvil y lo comprueba incluso antes de salir de la cama. ¿Eres de alguno de esos grupos? Pues para que estés al tanto de lo que te podría pasar, echa un vistazo a este artículo de MovilZona sobre los peligros de usar el móvil como despertador, que van desde la imposibilidad de poder conciliar bien el sueño hasta el peligro de la radiación que cada terminal emite de por sí.