Esta impresora 3D imprime piel con tinta de células para curar quemaduras graves
El gadget acelera la curación del tejido tres veces más rápido.
Por más que avanza la tecnología, la perfección de la bio-maquinaria que es el cuerpo humano no ha sido replicada nada más que en novelas y películas de Ciencia Ficción. La capacidad de sanar heridas que tenemos sigue sorprendiendo, pero la fusión de la tecnología con la Medicina está dando lugar a que esos procesos curativos se aceleren. Y aunque aún falta mucho para que el ser humano tenga la capacidad de regeneración de los superhéroes como Deadpool o Lobezno, los gadgets actuales siguen sorprendiendo por lo rápido que avanza la tecnología médica en las últimas décadas.
Esta impresora 3D imprime piel humana
Si hablamos de una impresora 3D, seguro que no os sorprende nada de las veces que la habéis visto en cadenas como Mediamarkt. Pero si os hablamos de una impresora 3D que es capaz de imprimir piel para curar heridas y quemaduras graves, seguro que os llama más la atención. Y es que, por si alguno no lo sabía o nunca echó mucha cuenta en las clases de Naturales, el mayor órgano del cuerpo humano no está dentro de este, sino fuera: la piel actúa de barrera, y perderla en una parte del cuerpo significa perder calor y fluidos, además de estar expuestos al posibles infecciones.
En los casos de quemaduras profundas, el tratamiento médico es aplicar ‘parches’ de piel del propio paciente cogidos de otras zonas de su cuerpo para que la parte quemada se regenere. Pero si hablamos de quemaduras muy extensas, entonces simplemente no hay de dónde coger piel sana. Aquí es donde entra el método creado por los investigadores del Wake Forest Institute for Regenerative Medicine, consistente en utilizar una impresora 3D modificada para, literalmente, imprimir piel humana usando células de la piel a modo de tinta, aplicándola directamente sobre la superficie quemada como vemos en este video de su web.
Tinta humana
En los casos más graves las quemaduras no se limitan a la piel, sino que pueden haber ocasionado daños profundos y quemado tanto tejido que casi se vean los huesos. Tratar esto es largo y costoso, y sobre todo muy doloroso para el paciente. Pero con el método de la impresión 3D se reduce el plazo y acelera la velocidad de curación hasta 3 veces más rápido de los procesos normales que se llevan a cabo en los hospitales. El método consiste en un escáner que mide el tamaño y la profundidad de la herida, y con estos datos un programa guía la impresora para que vaya depositando la ‘tinta’ hecha con células de la piel a diferentes niveles.
Y por si os lo preguntáis, la tinta se hace con las células de la piel del propio paciente, ya que solamente se necesita un trozo de piel de una décima del tamaño de la herida para producir la cantidad suficiente que la impresora necesita. La Fase 1 de este prometedor proyecto ha sido probada con éxito en animales de laboratorio, y el Instituto espera el permiso oficial para empezar a probar en seres humanos esta tecnología de regeneración que en 5 años podría estar tratando a los heridos en hospitales militares, y de ahí saltar a los de personal civil.