Rise & Shine
- PlataformaXBOPC7.5PS4
- GéneroAcción
- DesarrolladorSuper Awesome Hyper Dimensional Mega Team
- Lanzamiento13/01/2017 (XBO, PC)18/04/2017 (PS4)
- TextoEspañol
Análisis: Rise & Shine
Mundojuego está bajo siendo atacado por hipermusculados marines espaciales. Para colmo vienen de NuevaGen, por lo que nos toca misión de rescate inmediata. No en vano, hablamos de un reino cuyo monarca recuerda sospechosamente a Mario, donde no faltan carteles indicando la dirección hacia Kokoriko Village y por el que pululan quién sabe cuántas referencias más a videojuegos clásicos y modernos. Desglosamos para vosotros lo mejor y peor de uno de los títulos más esperados de la escena indie
Tras un año que ha batido récords de cantidad, no exento de lanzamientos que han alcanzado el máximo nivel de calidad, la escena independiente empieza a mostrar sus cartas para los próximos meses. Esta vez es el estudio nacional Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team quien sale a la palestra de Steam y Xbox One con su nueva propuesta, Rise & Shine, proyecto del que sabemos desde hace tiempo y sobre el que pesan unas expectativas bastante altas, gracias al extraordinario momento que atraviesan unos juegos bidimensionales que cada año incorporan nuevos cromos a su álbum de clásicos instantáneos. Rise & Shine llama la atención de inmediato gracias a su peculiar dúo de carismáticos protagonistas, envueltos en una historia desenfadada que hace bien en no tomarse demasiado en serio a sí misma. Protagonistas y argumento están muy bien caracterizados y tienen personalidad, pero el juego destaca por su estilo artístico en alta definición que nos ha recordado al de Vanillaware o los últimos Rayman por su nivel de detalle. El mundo por el que se pasea el dúo titular es una auténtica delicia a nivel visual y constituye el principal logro del juego, amén de un esfuerzo más que encomiable, ya que en sus escenarios apenas se recicla nada: todo lo que va apareciendo en pantalla es nuevo y progresivamente impresionante a nivel visual, en un ejercicio artístico realmente único. Colorido, fluidez de la animación, efectos visuales: todo está en la clase de los empollones de las 2D: en el nivel que no podíamos ni soñar cuando nos enfrentábamos, hace décadas, a algunos de los títulos en que se inspira.
Redefiniendo el Run & Gun
Rise, el niño de turno tan inspirado en los juegos de Playdead, y Shine, la deslenguada pistola de noventera actitud burlesca y desafiante, se controlan como el típico personaje de tantos juegos horizontales. Pueden apuntar y saltar como sus viejos congéneres y gozan de un dash para esquivar los cientos de disparos que nos lanzarán los enemigos, pero a cambio de sus escasas posibilidades motrices obtendrán a lo largo del juego la habilidad de utilizar varios tipos de balas diferentes. El uso que se hace de estas balas es sin duda el elemento más característico del título a nivel jugable, ya que contaremos con proyectiles que podemos controlar tras dispararlos, resultando cruciales en casi todos los puzzles que irán surgiendo por el camino. También contaremos con una munición explosiva cuya trayectoria habrá que calcular cuidadosamente y nos ayudará contra ciertos escudos, así como un tipo de bala eléctrica que en ocasiones tendremos que alternar con las demás en tiempo muy limitado. En el uso, muy contrastante, de los diferentes tipos de munición está gran parte de la gracia que exhibe el juego a nivel de diseño jugable.
Disparos y Puzzles: el nuevo Think & Gun
Por desgracia, no parece que suceda así con otras mecánicas en las que el juego hace hincapié. La propuesta de Rise & Shine, tan repartido como está su tiempo de juego entre los juegos de puzzle y los arcades de acción, nos plantea momentos de relax sin enemigos en forma de unos puzzles muy flojos, que nos han parecido lo más mejorable del juego y enlazan con la principal objeción que encontrará cualquiera que finalice la campaña. Los puzzles del mundojuego triunfan cuando se rodean de la acción sin cuartel que allí abunda, pero resultan exageradamente simples por sí solos, y no plantean desafío alguno más allá de darnos cuenta de qué es lo que tenemos que hacer con ellos. Sin ir más lejos, en el propio Limbo las cosas podían llegar a ser muy complicadas incluso después de figurarnos cual podía ser la solución, al igual que sucede en propuestas similares como la de Trine. Parece evidente que los autores, deliberadamente, no lo han querido complicar demasiado, pero el resultado nos plantea dudas, que inciden sobre el gran inconveniente del juego. La pega que lo aleja de las metas que habría podido alcanzar: su duración.
Las propuestas independientes no suelen ir sobradas en cuanto a longitud. Es bien sabido y hasta aceptado, ya que son proyectos realizados con presupuestos modestos. Incluso títulos muy consagrados (el mismo Limbo, sin ir más lejos) tienen en esto de las horas de juego una crítica recurrente, penalizada en unas ocasiones más y en otras menos, pero siempre presente. Justo es reconocer también que en unos juegos tiene más impacto, mientras que en otros puede pasar más desapercibido, pero en el caso de Rise & Shine el problema de su duración termina por afectar al resultado final. A medida que vamos superando las catorce escenas del juego, un menú de selección idéntico al de los juegos de Playdead nos recuerda que nos acercamos al final a velocidad hiperespacial. En tres horas podemos finalizar la campaña, y esto contando con que seguramente nos atrancaremos un buen rato en algunas escenas como la del último tiroteo y jefe final, en el que se nos plantea un pico de dificultad brutal que no será del agrado de muchos.
En cambio, Rise and Shine no tiene más que unos cuantos secretos a recolectar por las escenas, también muy entroncados con la tradición de Playdead, y un modo difícil que más bien es imposible, ya que pretende que acabemos la aventura sin morir. Y es que con el juego completado, uno no puede evitar preguntarse si los picos de dificultad salvaje, ese punto de precisión que el control no termina de ofrecer pese a la exigencia que se nos plantea, o esos enemigos que nos matan a la primera, no se habrán introducido para aumentar la duración de manera algo artificial. Aunque son defectos a pulir y no son pequeños precisamente, se trata de lo más negativo en un juego que nos ha parecido algo imperfecto, sí, pero también brillante en lo audiovisual y muy jugable mientras dura. Una buena noticia que promete muchas alegrías en el futuro, si es que sus desarrolladores profundizan en todo lo bueno que han conseguido aquí, en una propuesta más redonda y duradera.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.