Los 25 mejores juegos de Wii U
Repasamos juegos que no pueden pasar por alto para los poseedores o futuros compradores de la consola de Nintendo.
Los 25 mejores juegos de Wii U
Nintendo está ya pensando claramente en la próxima plataforma: Switch. El híbrido entre sobremesa y portátil que tendrá su salida el próximo mes de marzo de 2017 y que servirá para dar carpetazo a Wii U. La sucesora de Wii no ha tenido el éxito comercial del anterior producto de Nintendo y no ha cuajado en el mercado como se esperaba. Pero eso no significa que sea una mala opción ni mucho menos. Está claro que no tiene el apoyo third party de otras compañías creadoras de hardware, pero tiene auténticos juegazos imprescindibles para los amantes de la industria. En Meristation, ante los rumores de que se dejará de producir de manera oficial, hemos decidido recordar sus mejores 25 juegos. Exclusivos de peso, juegos que han generado una gran comunidad, títulos que han sabido aprovechar las características de la consola y descargables con personalidad. Lo mejor de Wii U para la redacción de Meristation... Cuando todavía falta que llegue The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
Fue uno de los juegos de lanzamiento de la consola y tenía el difícil planteamiento de convertirse en el nuevo Wii Sports. El juego que explicara perfectamente qué ofrecía la consola a nivel de jugabilidad y que te la vendiera tan bien, o casi, como el juego de tennis de la anterior plataforma. Seguramente no consiguió ese impacto, pero sí que mostró un potencial de posibilidades que tal vez no hemos visto en otros juegos. Minijuegos como el de Luigi’s Mansion o el de Metroid nos enseñaban muchas posibilidades sobre el sistema de juego asimétrico que proponía la consola. Si profundizábamos, teníamos muchas propuestas interesantes por delante tanto para el jugador solitario como para el multijugador local. Una buena entrada al formato de dos pantallas para jugar.
Cuando se anunció que Namco estaba detrás de un juego de lucha basado en Pokémon, las expectativas eran elevadas. A medida que avanzaban los meses y salió en las recreativas japonesas quedaba claro que tendríamos un interesante título para Wii U en un género no demasiado explotado. Y Pokken Tournament sabe jugar muy bien sus bazas. Un sistema de combate original y propio con dos mecánicas totalmente distintas dependiendo de si luchamos a larga distancia o cuerpo a cuerpo, un largo modo historia, la novedad de MewTwo oscuro y un buen netcode. Es cierto que el combate largo no tiene tantas opciones como el otro y que la plantilla de luchadores podría haber sido más extensa (o contar con otros pokémon), pero en general el título ha sabido establecerse con el tiempo como una muy buena opción dentro del catálogo de Wii U.
Omega Force ha ido expandiendo su formato de juego musou por todo tipo de licencias de renombre. Una de las primeras en apuntarse a la oleada que hemos visto en estos últimos tiempos fue The Legend of Zelda. Y la mezcla de mundos funcionó más que bien. Seguíamos teniendo la obligación de acabar con centenares de enemigos en diversas fases, pero se supo introducir varios elementos propios de la franquicia de Nintendo como tipos de ataques, los jefes finales con sus particularidades y mecánicas de juego conocidas por todos (bombas, flechas, Z Targetting, etc.). Con un buen acabado audiovisual y una gran cantidad de contenidos por descubrir gracias a los modos extra y sus personajes desbloqueables, por delante tenemos un juego de acción con el fanservice muy bien entendido.
22.- Monster Hunter 3 Ultimate
Aunque han pasado ya tres años desde su salida, lo cierto es que tener un Monster Hunter en formato sobremesa no es muy habitual y en el caso que nos ocupa, la revisión de la original tercera parte numerada de la saga de Capcom contaba con tantas novedades que podía considerarse como una cacería casi nueva. Es cierto que la versión de Wii U era bastante deslucida a nivel visual por lo que podía ofrecer la máquina respecto a Nintendo 3DS, pero mantenía las bases de una saga tan exitosa, muchísimas horas de contenidos y un multijugador cruzado que funcionaba a las mil maravillas. De hecho, era el gran quid de esta versión sobremesa, jugar en línea sin lag durante largas sesiones.
El crossover tan anunciado entre Fire Emblem y Shin Megami Tensei de mano de Atlus estuvo en el limbo durante muchos años. Al final todo desembocó en este Tokyo Mirage Sessions FE, un juego de rol y componente social marca de la casa que tal vez tenía una temática y un aspecto mucho más liviano de lo que podíamos esperar de estas dos franquicias, pero con un interesante sistema de combate, el gancho de la comunicación y relación entre personajes y una gran banda sonora se ha convertido en uno de esos productos únicos que vale la pena probar por uno mismo. Es cierto que los fans de Fire Emblem no tienen ante sí el protagonismo que podrían desear si lo comparamos con el aporte de la franquicia de Atlus, pero en general la experiencia es más que satisfactoria durante las horas que dura esta curiosa aventura.
20.- Affordable Space Adventures
Affordable Space Adventures es uno de esos indies que marca perfil propio y que consigue brillar ante juegos de mucho más presupuesto y pretensiones. Casi por sorpresa nos pilló este proyecto realizado en Europa que rompía con los prejuicios: no estamos ante el enésimo juego 2D bonito que rellena el catálogo y puede cazar compras por su apartado visual. No era solo eso. Era una experiencia que explotaba al máximo el sentido de la exploración con una constante sensación de descubrimiento a medida que avanzábamos. Un título en el que las pruebas y los puzles son la base de su desarrollo, cada vez mejores y más exigentes, y que tiene un multijugador original y divertido como pocos a la hora de repartir las tareas entre los usuarios. Sin duda alguna de lo mejor que ha dado de sí la eShop de Nintendo en Wii U.
Wii U no cuenta con F-Zero, como tampoco lo hizo Wii. Ahora que se cumplen 13 años del posiblemente juego más brutal de la franquicia (GX de SEGA para Gamecube), viene bien revisar el catálogo de la consola sobremesa de Nintendo para ver que este Fast Racing Neo sabe coger las virtudes de la mítica saga y aportar su granito de arena para hacer un juego de velocidad futurista más que convincente. Espectacular a 60 frames por segundo constantes, detalles de calidad en todos los circuitos y una gran cantidad de desafíos si queremos conseguir los oros en cada clasificación. El modo héroe es todo un guiño a F-Zero, tiene una dificultad elevada y cooperativo a cuatro en local. Es cierto que no estamos ante una propuesta tan sólida y completa como GX, pero sí un más que digno heredero en un terreno desierto para la consola de Nintendo. Y a precio reducido en formato físico desde hace escasas semanas.
Yoshi no podía faltar a la cita de la consola sobremesa de Nintendo y lo hace con una de sus aventuras plataformeras en 2D tan particulares. En esta ocasión el juego entra claramente por la vista, con un mundo de hilos de lana tan encantador como colorido. La lana, de hecho, forma parte de la propuesta jugable del juego de la compañía japonesa: bolas de lana, transformaciones, un juego con las telas inspirado y una propuesta claramente enfocada a la recolección: cada mundo tiene varios extras que nos invitan a rejugar los niveles y explorar zonas que parecen inaccesibles. Es ahí donde Yoshi triunfa realmente, ya que la dificultad a la hora de terminar los niveles no es demasiado elevada y es irregular en ciertos momentos. Pero con un cooperativo local potente y añadidos como jefes, fases de bonus y una encantadora banda sonora hacen el resto para una gran propuesta.
Shovel Knight ha sido uno de los grandes juegos descargables que hemos visto en múltiples plataformas, y que ha tenido una presencia especial en la consola de Nintendo. Después de triunfar, entre otras, en 3DS, también llegó a Wii U con un formato físico muy atractivo -extenso libro de instrucciones que no se estila- y un cooperativo único entre las entregas del juego. ESo sí, teníamos que utilizar el amiibo de turno para poder desbloquearlo. Ante nosotros, un juego de acción y plataformas en 2D que recupera lo mejor de los grandes títulos de finales de los ochenta y principio de los noventa pero con las posibilidades actuales. Con un apartado visual que es todo un homenaje al píxel de la época 8 bits, una banda sonora espectacular y un desafío creciente en saltos, enemigos y jefes, es sin duda un imprescindible para cualquier amante de los juegos con aire retro. Pero plenamente actuales.
16.- Captain Toad: Treasure Tracker
Cuando conocimos Super Mario 3D World tuvimos la oportunidad de darle cierto protagonismo a Captain Toad. Algo que no es usual en Nintendo y que funcionó bien. Sus fases rompían con la premisa principal del fontanero italiano: no se podía saltar. Y debíamos tirar de ingenio para conseguir, en espacios pequeños, solventar rompecabezas para abrirnos camino y conseguir la estrella de turno. La idea fue tan bien acogida que Captain Toad se dispuso a protagonizar su propio videojuego. Un título que explota el concepto de plataformas y puzles en escenarios mucho mayores a los que vimos en Mario 3D World y que nos hará tirar de imaginación para solventar rompecabezas, además de ser un reto si queremos encontrar todos los tesoros disponibles en cada nivel.
Fue uno de los primeros juegos que salieron para Wii U, se quería explorar el camino de las dos pantallas que ofrecía la consola y tenía detrás a Kamiya en el desarrollo. ¿Qué podía salir mal? La verdad es que es un juego muy especial, tal vez no apto para todo el mundo, pero que una vez supera la fase de aprendizaje y acomodamiento de un control no siempre accesible, se convierte en lo que cualquiera puede esperar de un juego de Platinum: acción desenfrenada, mecánicas de juego divertidas y acumulativas y un apartado audiovisual con mucha personalidad. No será el mejor juego de la desarrolladora de nombres como Bayonetta, Vanquish o Metal Gear Rising, pero es una propuesta de acción que encantará a los amantes del género y que sabe aprovechar las bondades del tipo de juego de Wii U, algo que no todos los títulos pueden decir. Si se tiene paciencia al principio, acaba siendo muy satisfactorio. Y recomendable.
14.- The Legend of Zelda: Twilight Princess HD
Diez años después de su llegada a Gamecube y Wii, una de las entregas más esperadas de la franquicia porque volvía a ese tono que habíamos visto en Ocarina of Time hizo acto de aparición. En Wii U hemos recibido una versión en alta definición con algunas novedades, como cambios para hacer más livianas algunos partes del juego pero con la misma esencia jugable que hizo grande al juego de Nintendo. Eso significa una aventura con un Hyrule mucho más vasto en tamaño de lo que habíamos visto anteriormente, algunos templos memorables y la ya célebre dualidad jugable entre Link humano y su versión lobo cuando entraba en el mundo crepuscular. Tampoco podemos olvidarnos del retorno de Midna, de los mejores personajes de apoyo de la franquicia. Gigantesco en su momento y manteniendo sus virtudes una década después.
13.- Paper Mario: Color Splash
Ha sido el gran lanzamiento de este año para Wii U tras decepción que ha supuesto en términos generales Star Fox. El juego del Mario más fino y simpático de todos mantiene la esencia que conocimos en Sticker Star, pero amplía y potencia sus virtudes además de añadir varias características que lo hacen todavía más recomendable. A pesar de no contar con subida de niveles y no tener un nivel medio argumental tan elevado como otros juegos de la saga, como la puerta milenaria, Paper Mario se ha convertido en uno de los grandes juegos de la consola gracias a un sistema de combate original y variado gracias a las cartas y las pinturas, un enorme sentido del humor constante en toda la aventura y un desarrollo que va claramente de menos a más. Con puzles inteligentes y un apartado audiovisual de primera, Paper Mario no debe pasar desapercibido por nadie.
12.- New Super Mario Bros U y Luigi U
New Super Mario Bros U fue el gran título de lanzamiento de la consola de Nintendo. El primer Mario en HD que lucía especialmente bien en alta definición, que nos invitaba a disfrutar de un cooperativo alocado que a veces es más competitivo que cooperativo y una sucesión de mundos en los que la dificultad crecía de manera intensa en el tramo final. Seguramente la dirección artística tan similar a la propuesta de Wii no le ayuda en un primer vistazo, pero si se le da una oportunidad en profundidad el juego brilla con mecánicas muy pulidas a base de saltos y un control del personaje absoluto. A esto le añadimos el DLC de Luigi, con fases más cortas pero mucho más intensas y algunas novedades interesantes. Un pack imprescindible.
11.- The Legend of Zelda: Wind Waker HD
Wind Waker tiene un aura especial para muchos de los fans de The Legend of Zelda. Lo tenía difícil tras las cotas tan elevadas que marcó la franquicia con Ocarina of Time y Majora’s Mask, pero Nintendo se atrevió con un cambio de apartado visual impactante y la creación de un mundo en el que no estaba Hyrule. Han pasado ya 13 años desde el juego original de Gamecube, pero la versión de Wii U se ha convertido en un ejemplo para muchas revisiones de juegos antiguos. Además de un salto visual importante que hace que parezca que estemos ante una película de animación por momentos -ayuda y mucho la base que ya tenía el juego y el paso a la HD- se le añadieron cambios importantes. Por un lado, una navegación mucho más ágil y veloz con una vela “motorizada”. Por otro, la reducción del tramo de búsqueda de la trifuerza que tanto cansó a varios jugadores, entre otras modificaciones. Seguramente se podría haber pedido más en este punto, pero en general es una entrega más pulida con la excelencia que ya conocíamos de la versión original.
Pikmin se tomó un descanso en la anterior generación, donde no hubo una entrega realmente nueva pero sí revisiones de las dos primeras partes con control de wiimote, y volvió con fuerza en Wii U con esta tercera entrega. Un juego que sabe mezclar perfectamente estrategia y acción con misiones y un desarrollo dinámico, variado y repleto de puzles inteligentes que saben explotar de manera correcta los nuevos pikmins que conocemos en el inhóspito mundo en el que nos encontramos. Poder controlar hasta tres personajes repartiendo tareas demostró ser un total acierto en un juego que tiene su miga si se quiere completar al 100%, cuenta con varios modos extras y ofrece un bucólico apartado audiovisual. Salió en 2013, pero el tiempo ha ido poniéndole todavía en más valor de lo que ya pareció desde un primer momento.
Ha sido una de las grandes franquicias que nos dejará Wii U para el futuro de Nintendo. Splatoon se presentó como el shooter de Nintendo y se ha convertido en el Mario Kart de los disparos… con tinta de calamar. Una propuesta multijugador muy original en la que se nos invita a luchar por objetivos comunes en un equipo donde el mejor no es el que más mata a los enemigos. La gran variedad y originalidad de armas disponibles, la diversidad de modalidades de juego y el funcionamiento tan sólido del online con jugadores de todo el mundo lo han convertido en un éxito que tendrá un largo recorrido sin lugar a dudas. Además, con una campaña principal que tiene algunos momentazos en forma de jefes finales con propuestas a resolver muy inteligentes. Es cierto que se echan en falta cosas del pleno siglo XXI (como el chat de voz) pero jugablemente es simplemente excelente.
8.- Donkey Kong Country: Tropical Freeze
Cuando los creadores de Metroid Prime se pasaron a las plataformas, la cara de extrañeza se extendió entre muchos de los usuarios. Pero Donkey Kong Country Returns demostró ser un auténtico juegazo tanto en comparación con la trilogía de Rare como dentro de un género tan exigente y más en una consola de Nintendo. Para nosotros, Tropical Freeze no solo mantiene el nivel de ese juego sino que lo supera en varios frentes. Un título desafiante como pocos que pide habilidad y precisión sin ser tramposo con el jugador, fases dinámicas y cambiantes que exigen reacciones veloces, niveles K impresionantes, controles precisos y muy rejugable si buscamos completarlo al máximo. Es cierto que echamos en falta más animales controlables además de Rambi y que las fases acuáticas no tienen el ritmo del resto del juego, pero en términos generales estamos ante un producto de primera con un acabado audiovisual espectacular.
A Super Mario Maker le pasa un poco como a Splatoon. En un momento que parecía delicado para la consola de Nintendo por sus bajas ventas, aparecieron dos títulos que marcaban perfil propio y que abrirían nuevos caminos para futuras sagas de la franquicia. En este caso, lo que empezó pareciendo un editor de niveles que no estaba a la altura del aniversario de Mario. Y nos equivocamos. Ya en el E3 antes de su salida vimos un potencial impresionante en el concepto y con el juego a la venta, se confirmó. Las posibilidades para crear juegos de Mario en 2D aprovechando las características del juego de NES, de Super Mario Bros 3, World o New, eran muchas. Y los niveles empezaron a aparecer por centenares. Desde desafíos de pura habilidad hasta puzles y mecánicas propias de otros títulos, ha sido sin duda uno de los juegos que más vida ha dado a la comunidad de Wii U sin ningún tipo de dudas.
Xenoblade Chronicles fue uno de los grandes JRPG de la última década y un imprescindible de Wii. La llegada de su secuela se esperaba con ganas, aunque es cierto que los cambios que se estaban produciendo, entre ellos pasar a un concepto Open World y el rol que jugaban los mecas, a muchos no parecía convencerles del todo. Pero Monolith Software es experta en el género y lo demostró con uno de los grandes títulos no solo de Wii U, sino de toda la generación. Un título enorme en todos los sentidos, con un sinfín de localizaciones, enemigos y misiones secundarias de primer nivel, un cambio imponente de registro cuando aparecen los robots y todo lo que aportan a nivel jugable y un endgame que permite multiplicar las horas de juego casi sin darnos cuenta. Tener una Wii U y no adentrarse en este RPG debería ser considerado pecado.
El estreno de la saga de lucha festiva en Nintendo 64 fue solo un primer paso. El gran bombazo llegó con Melee para Gamecube y esta cuarta entrega de la serie ha recuperado un poco la esencia del título de la consola cúbica, modificando ciertas propuestas jugables y ofreciendo una gran cantidad de contenido. Un plantel de personajes imbatible en número, una banda sonora maravillosa y un sinfín de escenarios (muchos recuperados y acumulados de las anteriores entregas) para un juego que sabe como atrapar a sus usuarios. Grande en modalidades para todos los tipos, incluido un alocado modo para ocho jugadores a la vez, online que separa entre los que buscan combates más festivos con objetos y los que quieren jugar en modalidad competitiva y muchos extras y desbloqueables por delante. Es de esos juegos que se convierte en imprescindible por abrumadora cantidad de opciones y solidez general del producto.
Cuando Nintendo se puso a trabajar en un nuevo Mario en tres dimensiones, las preguntas eran muchas. De este tipo sobremesa hemos tenido cuatro juegos, de los cuáles (Mario 64 y los dos Galaxy) son considerados Obras Maestras. Pero Nintendo buscó darle una vuelta de tuerca a la propuesta desde un punto de vista distinto: el multijugador local. Traspasar la experiencia New a un concepto heredero también de 3D Land. El resultado brilla con luz propia por varios motivos. El primero, porque en compañía es uno de los juegos más divertidos de todo el catálogo de Wii U. El segundo, porque se ofrecen algunas de las mejores transformaciones de Mario como puede ser el disfraz de gato o las cerezas multiplicadoras. A ello añadimos unos mundos finales desafiantes, una prueba de campeones que ningún amante de los plataformas puede dejar pasar por alto y tenemos un Mario 3D brillante.
Durante los meses previos a la salida de Wii U, Rayman Legends era como un abanderado de lo que podía ofrecer la consola con dos maneras de jugar. El plataformas harmónico y con mucho ritmo para una parte de los jugadores y el complemento desde la pantalla táctil para otro de ellos. Al final, el título acabó siendo multiplataforma pero la experiencia de juego asimétrico se quedó solo en Wii U. Pocas cosas divierten más que jugadores compenetrados con Murfy moviendo plataformas y eliminando obstáculos mientras nuestro compañero salta y corre sin detenerse en ningún momento. Una joya de Michel Ancel que consigue fundir como pocos hacen lo que vemos (gráficos de dibujos animados), lo que suena (maravillosa banda sonora que va al son de lo que sucede en pantalla) y lo que jugamos (precisión y habilidad para no morir). Con mundos temáticos variados y con mecánicas de juego distintas entre ellos, con un sinfín de elementos para completar el 100% y una gran base de los mejores niveles de Origins, Rayman Legends es para nosotros una Obra Maestra de los plataformas y un juego obligado en Wii U.
Super Mario Kart 8 se ha convertido sin duda alguna en el abanderado de Wii U, el juego multijugador definitivo de la consola, palabras mayores teniendo en cuenta que esto, jugar en compañía, es uno de los estandartes de la plataforma de Nintendo. Una propuesta frenética, con un acertadísimo diseño de circuitos, más variedad de objetos, personalización imponente entre personajes, vehículos y accesorios, y una buena selección de pistas antiguas. A nivel visual la alta definición le sienta de maravillas y el modo online es tan alocado como nos podemos imaginar. Pocos juegos tienen tanta rejugabilidad y diversión por los cuatro costados. A esto añadimos los DLC con una política muy competitiva de precios y unos circuitos nuevos que son casi tan imprescindibles como el juego base. Solo le falta un modo batalla con escenarios pensados para ello para ser perfecto. Pero sí, es para muchos, entre ellos nosotros, el Mario Kart definitivo.
Y llegamos al número 1, el exclusivo que muchos han deseado para sus otras consolas. Bayonetta 2 existe gracias a Nintendo, y Platinum creó uno de los juegos más imponentes del género de la acción, el gran heredero de Ninja Gaiden. Un magistral sistema de combate ofensivo, profundo y lleno de variables con cambios drásticos según el arma que llevamos. Juego frenético, rápido y rejugable con una gran cantidad y variedad de enemigos, enormes jefes finales, un tramo final apoteósico y una personalidad y sentido del humor de Bayonetta y los personajes que le rodean que crean la combinación perfecta. Todo lo que ofrece el título de Platinum se conjunta a la perfección para que el usuario encuentre una experiencia acorde con lo que espera. Desde algo accesible y sin dificultad hasta un desafío de altura en los niveles más elevados. Una Obra Maestra del género hack and slash y el gran título que no puede faltar en ninguna Wii U. Para nosotros, el mejor juego que tiene la consola de Nintendo que está dando ya sus últimos coletazos ante la inminente llegada de su sucesora: Nintendo Switch.