El adaptador y el cable USB afectan a la carga de tu smartphone
Los cargadores y los cables USB que utilizan distintos tipos de tensión, lo que afecta directamente a la velocidad con la que tu smartphone se carga. Samsung Galaxy S9 y S9 Plus
Una de las características que los compradores de un smartphone buscan por encima de una buena cámara o el espacio interno es la batería. Que la capacidad energética aguante lo suficiente para que un terminal permanezca encendido más de un día o dos a lo sumo parecen una proeza. Pero también hay dos componentes a tener en cuenta: el adaptador y el cable USB, los cuales afectan a la carga de tu smartphone.
No todos cargan tan rápido
Aunque la tecnología de carga inalámbrica puede convertirse en el estándar del futuro, la realidad es que seguimos en la época del cable. Actualmente tenemos tres tipos en el mercado: los mini USB clásicos, los nuevos USB Tipo C y los Lightning de Apple. El primero se quedara poco a poco obsoleto dejando paso al segundo, que promete mayor velocidad en la transmisión de datos y electricidad. Esto supone una gran ventaja para que nuestro smartphone esté listo para su uso más rápido.
Pero no todos los adaptadores y cables USB cargan con la misma velocidad. La respuesta la encontramos en la ley más importante de la electricidad: la ley de Ohm, que explica la influencia del voltaje, la resistencia y la intensidad en la tensión eléctrica entre dos puntos. El más importante de todos es el tercero, que se mide en Amperios y cuanto más alto sea más rápido cargará tu teléfono. La mayoría de los enchufes utilizan un mínimo de 1 A (la abreviatura de Amperios), que es el equivalente de 1.000 mA, aunque puedes comprobar de cuánto es el tuyo en las especificaciones impresas en la carcasa.
¿Influyen otros factores en la carga del smartphone?
Como puedes ver el adaptador y cable USB son muy importantes a la hora de cargar tu smartphone, pero también debes tener en cuenta otros factores. Por ejemplo, Si cargas tu terminal desde un PC tienes que saber que el USB 2.0 alcanza unos 500 mA mientras que el USB 3.0 casi iguala a los cargadores de pared con sus 900 mA.
Otro motivo por el que tu teléfono puede cargar más o menos rápido es la batería. Al fin y al cabo, es la parte del móvil que más sufre las cargas y las descargas de energía. Su rendimiento merma por varias razones, como cantidad de veces que se carga y descarga o el paso del tiempo, aunque lo mejor es que te pases por nuestro artículo sobre los 5 falsos mitos a la hora de cargar tu smartphone para que veas como puedes ampliar su vida.