Batman: The Telltale Series - Episode 3: New World Order
- PlataformaPS3XBO7.5IPHIPD360ANDPC7.5PS47.5
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorTelltale Games
- Lanzamiento25/10/2016
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorTelltale Games
Batman: The Telltale Series - Episode 3: New World Order, Análisis
Tercer capítulo de la primera temporada de Batman con Telltale en el que la situación para Wayne Bruce se empieza a complicar.
Batman sigue su curso en la serie de Telltale y después de un inicio prometedor, un segundo capítulo muy de impás que se salvaba en parte por el último cuarto de hora y la decisión que nos obligaban a tomar, nos encontramos con “La Nueva Orden”, el tercer capítulo de esta serie de la compañía que tanto éxito ha tenido con nombres como Tales from Borderlands o The Walking Dead. Si el segundo episodio nos dejó algo fríos por como de guiado estaba todo lo que debíamos hacer, aquí empezamos a tomar muchas decisiones que tienen su peso en oro. Y a eso se acarrea lo que decidimos hacer en el final del anterior capítulo. Consejo: aunque no desvelaremos destripes sobre este episodio, es importante que hayáis terminado la segunda parte de esta serie para poder seguir leyendo el próximo párrafo.
Esta nueva serie es arriesgada para Telltale. Sobre el papel, la propuesta de esta compañía, más cercana a las novelas visuales que a la aventura gráfica, parece que Batman no es el personaje más adecuado para trasladar su acción a una serie de vídeos con tomas de decisiones. Craso error, cuando vimos estos peligros. Sobre todo porque el gran protagonista sigue siendo Bruce Wayne, una decisión acertada que tiene muchos atractivos que van generándose en este punto. Cuando acaba el segundo episodio hemos escogido en una disyuntiva muy del Caballero Oscuro: ¿Nos vamos a salvar a Harvey, el candidato a la alcaldía de la ciudad y que cuenta con nuestro apoyo para ganar, o lo hacemos para rescatar a Selina, también conocida por Catwoman? Nuestros pasos marcan el capítulo 3 y su inicio, en el que decidimos ir a ver a un quemado Harvey con una Selina que no quiere ni tan solo verlo. Este es el escenario que nosotros dejamos preparado en el capítulo 2.
Fin de los spoilers sobre el episodio 2
Todo lo que sucede en el anterior capítulo -bien, para ser más precisos lo que pasa en el tramo final- afecta de alguna manera a lo que vamos a realizar en este episodio. Hay que decir, porque lo hemos comprobado, que desemboca en una situación similar hayamos escogido la decisión que hayamos tomado, por desgracia, pero es cierto que nuestras relaciones sí que acaban viéndose afectadas si escogimos una u otra solución. Lo más interesante del tercer episodio, y sin entrar en demasiados detalles, es que nos obliga a tomar partido. Ya no solo entre los papeles que juegan Harvey -cada vez más claro hacia va a convertirse el personaje- o Catwoman, con la que podremos vivir una situación importante en cierto momento del episodio si así lo escogemos (e impensable cuando acabamos el primer capítulo de la serie). Nuestra relación con la periodista Vicky Vale, a la que pudimos darle o no información importante durante los avances anteriores, o ese estira y afloja constante con Gordon también tienen cierto peso.
Lo mejor de todo lo que vamos viendo en esta ocasión vuelve a estar relacionado con el protagonismo que destacamos desde el primer capítulo de la serie. Bruce es el auténtico personaje relevante en esta aventura. Las relaciones más importantes y las decisiones que tomamos están en su mano, dejando para Batman el hecho de escoger situaciones de mayor adrenalina y tensión que no las que realmente hacen sociedad o política, según convenga. Es cierto que el desarrollo parece bastante más guiado de lo que nos podíamos imaginar en un primer momento, pero la construcción del multimillonario personaje dentro del juego brilla con luz propia y es un elemento diferencial respecto a lo que hemos visto por activa y por pasiva en muchos otros juegos de Batman.
Batman, de hecho, es el progatonista de los momentos de acción y de jugabilidad más acusada de las dos horas en las que estaremos jugando con este episodio. Por un lado volveremos a usar el sistema de escaneo que vimos en modo detective con anterioridad y que nos permitía reconstruir diversas situaciones que nos darán pistas sobre lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Por el otro, tendremos algunos momentos de combate, no demasiados, que tienen secuencias muy espectaculares pero que no suponen ninguna novedad a lo que ya vimos, pulsando el botón y la dirección que se nos pida en el momento justo para salir con vida de los choques que nos propone el juego. En este sentido debemos decir que aunque nos vimos ilusionados con ciertas mecánicas del primer capítulo, como poder planear un ataque o el tema de la investigación, lo cierto es que todo eso se ha quedado en simples declaraciones de intenciones y jugablemente no solo no hemos visto avance ni exploración de novedades en estos formatos, sino que incluso parece que la reconstrucción en modo detective sea todavía más simple y previsible.
En todo esto hay que destacar, como ya viene siendo habitual, que el juego te deja con ganas de más. Lo hace sobre todo por un final intenso y con un giro inesperado respecto a un personaje, además de dar puerta de entrada al protagonismo ahora sí que muy potente de uno de los clásicos villanos del universo de Batman. Un cliffhanger en toda regla que te deja preguntándote exactamente qué va a suceder en la situación en la que se pone la pantalla en negro un buen gancho para avanzar hacia el cuarto episodio.
A nivel técnico el título sigue en la misma línea que ya vimos en los dos capítulos anteriores. En dirección artística los personajes están bien recreados y el tono oscuro de todo lo que sucede se presenta de manera correcta, pero por desgracia mantenemos algunos errores técnicos como bajones de framerate. Eso sí, en las escasas escenas de combate, espectaculares, no tendremos ese problema a la hora de usar los QTE.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.