Los 12 mejores juegos de terror
Con Halloween a la vuelta de la esquina, hemos seleccionado doce títulos que son imprescindibles para vivir el terror en formato videojuego. Con experiencias para un jugador, para compartir o para hacer sufrir a otros usuarios. ¿Susto o Muerte?
Ya no hay nada que hacer. Lo que parecía una tradición muy lejana está perfectamente integrada, y cada vez con más fuerza, en nuestra sociedad. Halloween se celebra cada vez más en España y en muchos otros lugares del mundo que van más allá de los Estados Unidos. ¿Truco o trato? Sea cual sea la respuesta, lo que está claro es que la ambientación de esta celebración da para pensar en todos esos juegos de terror que sirven para darnos, más que dulces, sustos de muerte. Por eso, en Meristation hemos decidido seleccionar los mejores juegos de terror que recordamos. No están todos, naturalmente, pero los que están podrían ser sin ninguna duda grandes referentes de un género que vuelve a estar de actualidad gracias a los nuevos formatos -sobre todo en primera persona- con los que se nos presentan. Si incluso Resident Evil vuelve al Survival Horror y lo hace desde esta perspectiva. Los mejores juegos de terror para celebrar un Halloween como Dios manda (ordenados alfabéticamente).
Amnesia es de esos juegos de culto que han crecido y crecido gracias al apoyo de la comunidad, que ha destacado sus virtudes dentro del género del terror desde que saliera a la venta. El concepto de juego en el que tenemos que ayudar al protagonista Daniel a mantenerse cuerdo en medio de un mundo de locos en el que tendremos que escapar de la oscuridad y vigilar con todo tipo de monstruos. El concepto de juego sin armas, sin poder luchar contra estas bestias y seguir avanzando sin parar hacen que la experiencia sea realmente terrorífica. Y lo mejor, claro está, es hacerlo con las luces apagadas, unos buenos cascos y mucha valentía. De esos títulos que no pueden pasar por alto para ningún fan del terror. El título se encuentra actualmente a la venta en PC.
Clock Tower
A mediados de los noventa salió en Super Nintendo, un juego que no llegó a Europa porque la saga solo hizo acto de presencia en el viejo continente con la tercera entrega para Playstation 2. Pero es la primera de las partes la que mayor impacto causó entre los usuarios. Además de ser un rara avis por lo que proponía dentro del catálogo de la plataforma de Nintendo, se nos planteaba una trama tipo aventura gráfica en la que debíamos decidir y reaccionar en el mismo momento, ya que las pausas para poder escoger qué hacer no estaban disponibles en este formato. Una mansión en la que desaparecen todos los amigos de la protagonista, que descubre que además están muriendo a manos de un asesino llamado Scissorman. La sensación de estar siendo perseguidos constantemente y el ritmo que impregna el juego hace que la tensión sea constante de principio a fin.
El miedo más visceral es el que podemos encontrar en Condemned, un juego que no se centra en sucesos paranormales sino que nos intenta trasladar el pánico a lo más real que podemos encontrar: un psicópata fuera de si, cruel y asesino a partes iguales. Uno de los grandes tapados que se convirtió en un referente de la primera hornada de juegos para Xbox 360 (también está en PC) mientras protagonizamos escenas crudas en medio de un mundo intenso e immersivo como pocos. El fotorrealismo de casi todos los escenarios, los momentos de tensión constantes, los personajes que vamos conociendo y la sensación de estar en un juego no apto para todos los públicos hacen el resto. Por no hablar de la linterna, indispensable para superar la mayoría de entornos inhóspitos y oscuros que nos vamos encontrando.
Dead by Daylight
Dead by Daylight es un juego que rompe los esquemas de la mayoría de títulos que estamos repasando en este artículo. Y por eso también hemos querido darle su hueco. Estamos ante una propuesta de multijugador asimétrico de cuatro contra uno donde el usuario solitario es un asesino despiadado y los otros cuatro juegan como supervivientes intentando escapar de él. ¿Puede un juego de estas características dar miedo? No solo puede, sino que en este caso lo hace con gran acierto. Los niveles están generados de manera procedural, y por lo tanto el escenario siempre es imprevisible entre el anterior y el siguiente. La ambientación, su banda sonora y la espectacular dirección artística hacen el resto. A todo ello se añade el plus de que llega precisamente el DLC de Halloween con Michael Myers como protagonista, una ocasión ideal para adentrarse en un multijugador diferente.
Gamecube recibió uno de esos juegos exclusivos que el usuario de la consola todavía aprecia y recuerda con cariño más de 14 años después. Se trata de Eternal Darkness, un juego pensado inicialmente para Nintendo 64 pero que se trasladó a la siguiente consola de Nintendo. Encarnamos a la joven Alex Roivas, que investiga el asesinato de su abuelo sucedido dentro de la mansión en la que vivía. Con esta premisa viviremos aventuras de sus antepasados mientras intenta conectar lo que parece no tener relación. Desarrollo lineal con los puzles como protagonistas y el elemento de la cordura que debemos controlar para no caer en imaginaciones que nos pueden hacer perder la perspectiva. Además de momentos de misterio cada dos por tres, tiene varias situaciones concretas que nos hacen sorprendernos y asustarnos según cada momento. El juego permitía completarse tres veces para poder ver el final bueno.
Monolith, encargada del anterior juego que hemos mencionado, Condemned, decidió también en 2005 dar una vuelta de tuerca distinta al género del terror con FEAR, un título que quería cambiar el concepto de juego en primera persona para mezclar acción con una trama terrorífica en la que no faltaban sustos, apariciones y elementos paranormales de todo tipo. El juego nos hace tomar el mando de un soldado novato de una fuerza especial de asalto que tiene que detener a un comandante militar convicto que se ha vuelto loco y ha tomado el mando de un ejército de clones. Además de tener que perseguir y combatir a este enemigo también tendremos que aprender a convivir con una niña que recuerda y mucho a la de The Ring y que aparece en varios momentos para hacernos temer por todo. La mezcla de elementos psicológicos como la oscuridad, apariciones, voces en nuestra cabeza y la acción sin descanso hacen que la experiencia sea muy completa a todos niveles. Y terrorífica.
Outlast forma parte de esta nueva hornada de juegos de terror de corte indie que han ido apareciendo en los últimos años y que ofrecen al jugador una experiencia siniestra y muy inmersiva desde el primer momento. La obra en cuestión de Red barrels Games, que está preparando por cierto una segunda parte, nos da el control de un periodista de investigación que viaja hasta Mount Massive, una institución psiquiátrica que tiene una historia a sus espaldas que alguien tiene que contar. Un Survival Horror que sigue los pasos de Amnesia, con la imposibilidad de luchar ante los enemigos y en el que escapar y esconderse es la mejor de las opciones. Nuestra principal herramienta es una cámara de vídeo que sirve para ver en la oscuridad, pero la necesidad constante de pilas, y por lo tanto la exploración que se exige para encontrarlas, y lo que supone a nivel visual, con un entorno siniestro de tono verdoso que invade la pantalla hacen que la experiencia sea desagradable y, por lo tanto… Satisfactoria para los amantes del género.
Aunque no es un juego al uso, es imposible hablar de grandes títulos de terror y no pensar en la demostración con la que Konami y Hideo Kojima sorprendieron al mundo con el que debía ser el nuevo Silent Hills. Por desgracia, el proyecto quedó cancelado cuando ambas partes se divorciaron de manera definitiva, pero todo lo que rodea a esta demostración gratuita que se puso para descarga en PS4 sigue siendo historia viva del mundo de los videojuegos. Un pasillo en el que damos vueltas en una casa de manera casi en bucle y donde según nuestras acciones podemos avanzar hasta salir con vida de la casa. Sonidos horrorosos, apariciones ante nosotros o a nuestras espaldas, falsas ilusiones ópticas y un ambiente tétrico y decadente que juega con la mente del jugador. Cada uno tenía su teoría sobre como avanzar en este pasillo en bucle, y algunas acciones funcionaban y otras… No. Es lo maravilloso de esta experiencia: que al final, por mucho que se probara lo de gritar por el micrófono o hacer tantos pasos para que llorara el feto, parecía como si hubiera una resolución para cada jugador.
Project Zero 2: Crimson Butterfly
En pleno apogeo de los juegos de terror durante las generaciones de Playstation 2, Gamecube y Xbox, que recibieron varios nombres imponentes de sagas como Resident Evil o Silent Hill, brilló con luz propia este Project Zero 2 de Tecmo, un juego que recuperaba uno de los terrores con más tradición para todos: los fantasmas. Mio y Mayu, hermanas, se adentran en un lugar donde jugaban de pequeñas, pero la segunda de ellas desaparece persiguiendo unas mariposas carmesí y Mio tiene que dar con ella. Durante nuestro avance encontraremos una infinidad de fantasmas que intentarán frenar nuestros pasos para llegar a cualquiera de los cuatro finales que tenemos disponibles. Todos ellos, por cierto, dignos de ver por el impacto que suponen. La única arma que teníamos disponible era una cámara de fotos. El resto, exigencia para no morir con demasiada facilidad, un argumento que atrapaba de principio a fin y una ambientación que pone los pelos de punta con tan solo pensarlo.
No podemos hablar de los grandes juegos de terror que nos han dejado los videojuegos sin detenernos en Resident Evil, la gran obra de Capcom que se estrenó en 1996 para PSX y que años más tarde dio un paso al frente todavía más impresionante con el Remake de Gamecube. Sea cual sea nuestra elección, la realidad es que Resident Evil es un juego pensado para aterrorizarnos desde un primer momento. Llegamos a la Mansion Spencer y nuestros compañeros de los STARS desaparecen. A partir de aquí, zombis que nos sorprenden saliendo de puertas que parecían cerradas, los no muertos que de golpe se levantan y nos persiguen a toda velocidad, la ambientación tenebrosa de la mansión, los perros que nos asaltan y el agobio que transmitía las limitaciones de equipamiento, de munición, la presencia de bestias enormes y el juego de cámaras fijas que también se ponía a nuestra contra hacían el resto. El Remake es especialmente más terrorífico por el gran lavado de cara visual, capaz de meternos todavía más en lo que era una mansión de locos.
Silent Hill 2 es para muchos el mejor exponente del género, uno de los grandes títulos que nos deja el terror en formato videojuego. No se trata de encontrarnos con personajes icónicos como esas tenebrosas y deformadas infermeras o el Pyramid Head. No. Es todo lo que rodea el avance de James Sunderland en un mundo en el que se supone estará su mujer. La frondosa niebla, los inquietantes personajes secundarios que nos van dando pistas (o trampas), la sensación de que no sabemos discernir entre lo que es real y lo que no lo es en ese maldito pueblo y una historia que atrapa al usuario sin cesar hasta llegar finales de todo tipo, desde los más tristes hasta los más surrealistas, hacen que Silent Hill 2 sea un juego tan especial que parece, 15 años después, que no haya pasado el tiempo por él. La banda sonora de Yamaoka con momentos sublimes, escenarios que cambian a nuestro paso y la recreación de una auténtica pesadilla en movimiento con mensajes, amenazas e incertidumbres son lo que han encumbrado en lo más alto este título de Konami.
Aunque es de los últimos en llegar, Until Dawn se ha hecho un hueco entre los grandes del género del terror por méritos propios. Y sobre todo encaja y mucho con estos días de Halloween por la temática que nos presenta. Un grupo de adolescentes vivirá una experiencia de lo más variada con tres líneas narrativas: lo que sucede a este grupo en la casa en la que sucedió algo que les marcó hace un año, lo que sucedió en las minas de esa zona hace 50 años y un extraño personaje que no parece tener muy buenas intenciones. La ambientación es la clásica de una película de terror juvenil, cuenta con momentos muy efectistas y conocidos pero que funcionan bien y el concepto de decisiones que tenemos que tomar y que afectan a lo que sucede a lo largo de la partida (y el destino de los protagonistas) hacen que además de sustos, tengamos la sensación de disfrutar de una aventura con múltiples caminos. Ideal para disfrutar en compañía.
Llegados a este punto: ¿Qué juegos añadiríais a la lista? ¿Cuáles quitaríais? debatimos en los comentarios.