Skylanders: Imaginators
- PlataformaXBO8.2PS48.2360PS3WiiU
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorToys for Bob
- Lanzamiento14/10/2016
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorActivision
Skylanders Imaginators, Análisis
Skylanders Imaginators aparece de nuevo en la presente generación de consolas por la puerta grande, con unas herramientas de creación y personalidad enormes, sumado a un cierto toque RPG que lo convierten en el mejor episodio de toda la franquicia. Evolución constante.
Hay algo que no se le puede reprochar a Activision durante la última década, y es que la gran mayoría de sus licencias se han convertido en grandes éxitos, con una gran presencia en el mercado además de una popularidad extrapolada a otros ámbitos del consumo como pueden ser las figuras de colección, camisetas, etc. Con Skylanders nunca se han dado pasos en vacío, de hecho se trata de una licencia que ha evolucionado fervientemente cada año a pesar de la dureza de la competencia. Nada ha impedido, sin embargo, que Toys for Bob haya firmado con Skylanders Imaginators el que es de largo mejor episodio de la ya veterana franquicia.
En 2011, cuando eso de la tecnología NFC y las figuras de colección no tenían tan estrecha relación con la industria del videojuego como ahora, Activision puso a la venta un plataformas tridimensional al que se le encontraron muchas virtudes, pero también unos cuanto defectos que lo alejaban de los mejores tiempos de Spyro. Quizá le faltaba personalidad. No es que ahora la saga tenga personajes muy reconocibles, pero es precisamente el hecho de que sea el producto en su conjunto el que destaca lo que hace grande a Skylanders. Aquí no se ha buscado nunca tener una mascota, lo que se ha pretendido desde el primer momento es que sea el jugador el propio protagonista.
Ahora examinamos el sexto episodio, ya sin apenas rivalidad tras la retirada de Disney Infinity, y no por ello han perdido la motivación de seguir avanzando en línea recta, introduciendo novedades que hacen de Skylanders Imaginators un título con muchas diferencias con respecto a SuperChargers (2015) y a sabiendas de que solo han pasado doce meses.
Toys for Bob lo corrobora: Skylanders es el número uno en su target
El nombre del título no es algo baladí: hay que utilizar la imaginación. Seguramente muchos de nosotros perdimos horas, literalmente, con el creador de Mii en su momento en la exitosa consola de Nintendo ideada por Satoru Iwata. Esta vez, Toys for Bob ha firmado un trabajo impecable con su modo de creación de personajes, con una ingente cantidad de diseños disponibles para crear miles, quizá decenas de miles, de diseños distintos sin encontrar a otro igual. Más adelante se sacará una aplicación para smartphones (tanto iOS como Android) con la que podremos transferir nuestras creaciones al juego de manera sencilla, pero desde ahora mismo os avisamos que ha sido un acierto apostar por esa continuidad de la experiencia jugable en cualquier parte, porque es algo ameno, que se disfruta, pues no solamente creamos skins cambiando la cabeza, brazos, musculatura, longitud de las extremidades o accesorios para nuestro arma; también lo utilizaremos más tarde como nuestro personaje principal.
Como no podía ser de otra forma, también tendremos nuestro portal físico conectado vía USB a la consola, y es a través de él con el que haremos interactuar nuestras figuras con el título -tranquilidad, también valen las que ya tuviésemos de anteriores entregas, incluyendo los vehículos de SuperChargers-. En el pack inicial (Starter Pack) que se nos ha proporcionado hemos contado con dos figuras Skylanders Senseis: por un lado, Golden Queen, hechicera; por otro, el pingüino King Pen, un guerrero de agua. Asimismo, un Cristal de Creación de Fuego. Los Cristales de Creación son una suerte de reloj de arena que se ilumina al acercarlo a la plataforma y que es la vía de acceso a la creación de nuestro propio Skylander. El juego se esfuerza en que nos familiaricemos son su jerga, su lenguaje, así que diremos que es gracias a la Magia Elemental con lo que el leitmotiv del título tiene lugar.
¿Es Imaginators el mejor de la saga?
Yendo ya más a fondo con la propuesta en sí de Skylanders Imaginators, la aventura comienza con una sencilla y algo más dinámica que antaño explicación sobre por qué están sucediendo las cosas en el mundo del título, por qué hay un mal a nuestro alrededor y qué debemos hacer para solventarlo. En este caso, Skylands está en peligro por las ambiciones egoístas de Kaos, un villano torpe y estúpido que cuenta sin embargo con un ejército enorme de Doomlanders, los cuales dicho sea de paso merecen mención aparte porque por primera vez en la saga hemos visto buenos enemigos finales, dignos personajes que no olvidaremos al poco tiempo por su carencia absoluta de personalidad.
Tal como decíamos, Kaos será el centro de nuestra diana en la aventura, pues la Magia Elemental está en peligro y nosotros, que somos “los elegidos”, tendremos que traer de nuevo la paz al lugar. Para ello contaremos con la ayuda de los Senseis, que es otra forma de dar la bienvenida a 30 figuras nuevas para esta entrega, todos ellos elegidos por el Maestro Eon. La característica principal de los Senseis es que son los únicos que pueden ejecutar movimientos Sky Chi, un “súper movimiento definitivo” que es la materialización de un ataque más poderoso de lo normal cuando llenamos una barra de energía, para entendernos.
Con estas sencillas premisas vamos viendo que los niveles van sucediéndose de forma rápida, más concisa y sin tanta presentación como en Trap Team, Giants o Swap Force. Toys for Job ha decidido dejarse de presentaciones, consciente de que la edad media de los jugadores de la licencia ha crecido de la mano con la saga, siendo muy probable que el comprador potencial del título lo haya hecho antes con una de las cinco entrega anteriores. Si no es así, es menester decir que Imaginators no solo es el juego más completo sino el más cómodo para empezar: deja a un lado la infantilidad de las tres primeras entregas y toma mucha más herencia que nunca de los mejores plataformas de los últimos tiempos, puliendo tanto el control como la cámara y con unos valores de producción que mencionaremos más adelante.
Los niveles suelen tener una duración que oscilará entre los quince y los veinticinco minutos, dependiendo de si se trata de fases que finalizan o no una de las múltiples áreas o mundos de Skylanders Imaginators. La pantalla introduce un cómodo HUD que nunca agobia; nos da la información precisa de lo que necesitamos, lo que llevamos encima y el estado de nuestro personaje. Cambiar de Skylander es tan sencillo como pulsar el panel táctil en el caso del DualShock 4 de la máquina de Sony, además que siempre tenemos acceso a la cámara para hacernos selfies simplemente pulsando L2. El juego derrocha simpatía, siendo en pequeños detalles como la música que aparece de fondo en esos momentos lo que hace grande este proyecto. Lo que lo convierte en un juego mayúsculo.
Una cuestión de principios: Skylanders y la pasión por el detalle
Toys for Bob se ha preocupado por hasta el más mínimo detalle, con una distancia de dibujado en los escenarios que ya no toma como excusa eternos árboles o nubes, sino que dibuja lo que vemos a nuestro alrededor, aprovechando -dentro de lo que cabe- las capacidades técnicas de PlayStation 4. El juego podría dar más de sí, pero es una entrega por la que el tiempo pasará de buen grado. Las texturas no tienen apenas dientes de sierra; los modelados de los personajes son minuciosos y su color, sin excesiva iluminación y evitando que ésta parezca una mancha blanca, favorecen en un resultado final que podríamos resumir en una palabra: bonito.
La iluminación, especialmente en las fases más oscuras, es donde nos hemos sorprendido especialmente. En un televisor grande gana mucho este título por lo mucho que se ha preocupado por todo detalle, con más efectos visuales en los golpeos, explosiones y los enemigos, que si bien siguen siendo muy repetitivos y poco inspirados por lo general, ahora al menos tienen diseños más complejos y, por qué no decirlo, graciosos. Ya no parecen todos iguales.
La banda sonora, aunque se trate de una opinión subjetiva, no nos ha convencido tanto como en SuperChargers, donde el hecho de introducir vehículos en casi todo momento le aportó un cierto dinamismo que ahora se ha perdido. Skylanders nunca ha tenido melodías inolvidables, y aunque en esta entrega el resultado es notable, esperábamos algo más. Todo lo contrario con el resto de aspectos del apartado sonoro, con un doblaje al castellano con el que quitarse el sombrero, efectos especiales muy conseguidos, como si de una película de animación se tratase. Por lo demás, también queremos destacar lo limpia y cómoda que es la interfaz, adatándose a la perfección al tipo de público que va a jugar esta entrega mayoritariamente, que son niños y niñas pre adolescentes. Abrir el menú de opciones nos permite ver cuánto hemos progresado en una fase, las tareas que nos quedan pendientes, los coleccionables, edición del personaje… Es sencillo pero no poco profundo.
Tal como vimos en el pasado E3, Crash Bandicoot y Doctor Neo Cortex son los grandes invitados para esa entrega, pero por desgracia no hemos podido utilizarlos al ser exclusivos de la edición Crash, que se pondrá también a la venta el próximo 14 de octubre aunque a un precio mayor que la Starter Pack; y no, no se puede comprar a Crash por separado.
Plataformas y RPG en breves dosis, ha funcionado
La curva de dificultad del juego está bien medida, sigue siendo un juego eminentemente sencillo, pero tenemos cuatro niveles de dificultad. En nuestro caso lo hemos completado en difícil, pero hay uno considerado caótico del cual os podemos adelantar que los jefes finales son más exigentes y donde recibimos más daño por el mínimo impacto. Por lo demás, no hay muchas más variaciones entre los niveles de exigencia de la CPU. Eso sí, esta vez ya no es un paseo, pues los jefes finales cuentan con patrones algo complejos, más difíciles de adivinar, y se esfuerzan por acertar con sus golpes. Es decir, esta vez la IA es no solamente más exigente sino más inteligente, empeñada en hacernos caer.
Por lo demás, el juego no engaña a nadie: quiere conquistar a los más pequeños de la casa. Es así como hemos querido evaluarlo, no obstante. No sería justo achacarle la baja dificultad como punto muy negativo al ser un título dirigido a un público que busca por encima de todo entretenerse, sentarse frente a la pantalla y saber que al final del nivel pasará al siguiente. Skylanders Imaginators no se esfuerza por hacernos sufrir en demasía porque es sumamente variado, busca que pasemos a la siguiente fase debido a que ésta es siempre distinta. El orden está meticulosamente medido: peleas, plataformeo, puzles, carreras… Así sucesivamente evitando a toda costa la coincidencia y eludiendo así inteligentemente la repetitividad y el agotamiento. Pasarán diez horas y seguiremos viendo cosas nuevas. Eso, mérito de Toys for Bob, es algo que no pueden decir todos los títulos del género a día de hoy. Más aún si jugamos en cooperativo, donde la diversión se dispara. El Modo Online se vuelve a limitar al Modo Carreras de vehículos.
Por desgracia Skylanders Imaginators no es perfecto, tampoco sobresaliente. Esta vez ha estado muy cerca de ello, pero seguimos echando en falta algo más de innovación en lo jugable. Las herramientas de creación, insistimos, son un valor más que de sobra para comprar el juego si somos fans de la licencia, pero para el menos experimentado poco importa jugar a éste o a Trap Team, ya que va a encontrarse con dos productos muy similares en la apuesta jugable. La evolución en el control es mínima, pero apreciable. Pasa algo recurrente en las sagas anuales, donde los cambios suelen ser únicamente apreciables por los más talludos en la franquicia en ciernes. Imaginators suma, poco a poco, detalles para ser mejor juego que el del año inmediatamente anterior, y por suerte esta vez estamos ante el mejor de la saga, pero poco a poco vamos viendo síntomas de agotamiento: queremos algo más.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.