Habrá WiFi gratis en todas las ciudades europeas en 2020
¿No será genial seguir a tu equipo por Europa y tener siempre WiFi gratis? Es lo que se promete por parte de la Unión Europea para 2020.
Jean Claude Juncker, a la sazón el presidente de la Comisión Europea, ha indicado en el discurso sobre el Estado de la Unión Europea que ha realizado hoy, en un gesto generoso para los ciudadanos comunitarios - que habrá que ver si es verdad porque estas promesas ya las hemos oido antes - ha prometido, nada menos, que habrá WiFi gratis en el centro de todas las ciudades europeas para 2020.
Es decir, de aquí a cuatro años tendremos una conexión inalámbrica gratuita ya que, según Juncker, "Necesitamos estar conectados, nuestra economía lo necesita, la gente lo necesita". De paso, ha fechado para 2025 el límite para implantar correctamente la tecnología 5G en todo el territorio comunitario para que la conexión a Internet sea más rápida pero, sobre todo, para que tengan más capacidad ahora que nos llega el Internet of Things o el Internet de las Cosas.
De este modo, por acercarnos un poco más a los lectores de AS, cualquiera que acompañe a su equipo mientras recorre Europa en su periplo de Champions o UEFA League podrá conectarse a Internet para compartir las hazañas deportivas de las que sea testigo, aunque como veremos a continuación, quizás llega esto un poco tarde.
El WiFi gratis en Europa llega tarde
Y es que no nos podemos olvidar que, a pesar de que se está a vueltas si otra de las grandes promesas de la Unión Europea, el fin del roaming para 2017 será total o sólo unos días al año, esta promesa de WiFi gratis llega tarde por ese mismo motivo.
Si tenemos roaming gratis en las cuidades de la Unión Europea, que es únicamente donde lo promete Juncker dado que no tiene "jurisdicción" en las que están fuera del ámbito comunitario - es decir, una de las más visitadas cuando se culmine el Brexit, Londres, tampoco está incluída - ¿para qué nos hace falta el WiFi gratis?
No es buena idea ir conectándose a cualquier WiFi gratis
Es más, aunque hay muchos que se conectan alegremente a cualquier red que ven abierta no es la mejor de las ideas. Es probable que la UE nos asegure que estaremos ultra-seguros conectados a estas redes públicas, pero la realidad es que nunca sabremos si las están utilizando como cebo para tenernos controlados un poco más.