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World of Warcraft: Legion

World of Warcraft: Legion

Análisis de World of Warcraft: Legion

Llegó el momento de abandonar Draenor y las líneas temporales alternativas. En esta sexta expansión de World of Warcraft, el imparable avance de las tropas de la Legión Ardiente nos lleva hasta el continente de Las Islas Abruptas en un intento conjunto entre Horda y Alianza por salvar nuestro ahora amenazado mundo.

World of Warcraft vuelve por fin con un nuevo capítulo después de que se cumplieran nada más y nada menos que 14 meses desde el último gran parche que supusiera el final de la historia de Warlords of Draenor. Con ello, Blizzard faltaba una vez más a su promesa de no permitir que World of Warcraft pasara tantísimo tiempo sin contenido nuevo que ofrecer a los jugadores. Lamentablemente para ellos, esta situación no era nueva en absoluto, puesto que ya habían experimentado algo así con varias de las expansiones anteriores. Lo que sí fue una novedad sobre todo para Blizzard, fue el hecho de tener que enfrentarse a una de las peores situaciones respecto a número de suscripciones en toda su historia como compañía. Y es que perder prácticamente la mitad de tus suscripciones en apenas 6 meses no es cualquier cosa.

Lo cierto es que tanto los nuevos jugadores como muchos de aquellos que volvieron a Draenor llamados por la fuerte nostalgia que desprendían la historia y personajes de esta nueva entrega, pronto perdieron el interés. La falta de novedades, la nula cantidad de opciones que el juego ofrecía una vez alcanzado el nivel máximo y algo tan aparentemente inofensivo como era ese edificio denominado "ciudadela", hizo que la expansión se desinflara demasiado pronto a pesar de tener un gran comienzo. Con este panorama, no es de extrañar que todos esperaran con cierta ansia y expectación la llegada de Legion.

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Como ya hicieran en WoD, Blizzard nos presenta un gran elenco de personajes potentes que muchos conocerán desde hace años. Esta vez, además de luchar codo con codo con los grandes líderes de nuestra facción, podremos ver a personajes de la talla de Illidan, Gul'dan, Cenarius, Maiev, Khadgar o la Reina Azshara.

En esta ocasión, nuestra misión nos llevará a recorrer todo el continente de Las Islas Abruptas en busca de las reliquias titánicas conocidas como "Los Pilares de la Creación" que ahora han quedado desperdigadas por las distintas zonas del mapa. Estos objetos son los únicos que tienen la capacidad de volver a sellar la Tumba de Sargeras y, por tanto, de detener el avance de sus tropas demoníacas sobre nuestro mundo. Pero por si la Legión Ardiente no fuera suficiente problema, Alianza y Horda tienen que lidiar con la inestabilidad inicial que supone la pérdida de sus líderes principales: el rey Varian y el jefe de guerra Vol'jin. Anduin, hijo de Varian y ahora heredero al trono de Ventormenta sigue creando cierta desconfianza en un amplio sector de la Alianza que lo ve todavía como un joven inexperto que carece del espíritu guerrero y decidido de su padre.

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Por el lado de la Horda, la Reina Alma en Pena Sylvanas ha sido la encargada de suceder a Vol'jin en el trono de Orgrimmar. Sin embargo, Sylvanas no ha gozado nunca de una gran aceptación entre el resto de sus compañeros de la Horda, que la han visto siempre como alguien egoísta que no es capaz de mirar más allá del interés de su propia raza. A pesar de que la lucha se enfoca hacia un enemigo común, parece que el camino no va a ser nada sencillo.

La importante misión como héroes destacados de nuestra facción que somos debido a nuestras innumerables hazañas anteriores, comienza desde el minuto uno. Nuestro primer deber dentro del juego será acudir a la llamada que se producirá desde nuestra sede de clase. El motivo por el que se nos reclama no es otro que el de obtener nuestro artefacto, un arma legendaria que en su día fue empuñada por un personaje importante y reconocido perteneciente a nuestra msima clase y que ahora formará parte de nuestro equipo para que nos ayude en la ardua tarea de acabar con la Legión Ardiente.

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A pesar de parecer un detalle sin apenas importancia, pronto nos daremos cuenta de que pasará a ser uno de los puntos claves del juego. Tan pronto como completemos la cadena de misiones que nos otorgará nuestro nuevo arma, podremos poner rumbo a cualquier de la zona de las Islas Abruptas que elijamos para así comenzar con nuestra campaña.

A pesar de que después de seis expansiones con sus respectivas nuevas zonas sea muy difícil que los paisajes nos sorprendan realmente, no dejan de ser uno de los mayores atractivos de cada entrega. Las pequeñas mejoras gráficas añadidas en cada expansión y el hecho de venir de Draenor, un continente con zonas bastante "crudas", hacen que los paisajes de Legion nos parezcan diferentes y tengan un encanto extra. La variedad de escenarios que tenemos la oportunidad de ver van desde las imponentes ruinas élficas de Azsuna, hasta las verdes colinas de Monte Alto, pasando por los extensos y frondosos bosques de Val'sharah o las grandes montañas y acantilados de Tormenheim.

Además, gran parte de nuestras acciones tendrán lugar en la mítica ciudad de Dalaran, la cual ha cambiado su ubicación anterior en Rasganorte a la actual sobre la torre de Karazhan.

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Una nueva forma de alcanzar el nivel máximo

Legion ha traído consigo una nueva forma de leveo en la que cada zona del mapa ajusta su dificultad en función del nivel que posee nuestro personaje. Esto quiere decir que por primera vez podemos elegir libremente la zona en la que deseamos completar misiones sin que esto afecte de forma negativa al desarrollo de nuestro personaje y de la historia.

En esta ocasión y, a pesar de que la subida a nivel máximo suele ser una de las tareas menos apetecibles para muchos, podemos asegurar que es uno de los puntos fuertes de esta expansión al igual que ya lo fuera en su predecesora Warlords of Draenor. Cada una de las zonas disponibles sigue una cadena principal de misiones que se ciñe a la línea argumental de la expansión y nos recuerda constantemente la importante tarea que nuestro personaje ha ido a desempeñar allí. Como suele ser habitual, a esta cadena principal de misiones se le añaden otras misiones secundarias que nos permiten tomar un pequeño respiro de la acción principal.

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En conjunto, se nota que se ha intentado huir de la pesada y eterna tarea que suponía subir a nivel máximo en ocasiones anteriores haciendo un leveo mucho más ágil y concreto respecto a misiones. Lo cual siempre es de agradecer. Nuestro periplo por Las Islas Abruptas será agradable y ligero y nos permitirá llevar un ritmo de subida de unos 2 niveles por zona a la par que conocemos el lore del lugar y vamos cerrando cada pequeño capítulo con las espectaculares cinemáticas a las que Blizzard ya nos tiene acostumbrados.

Sin embargo, nuestro personaje no será lo único que evolucione. Vamos a tener que estar muy pendientes de hacer lo mismo con nuestro artefacto y las profesiones, puesto que también irán escalando en habilidades y poder con el paso de la experiencia de juego. Cabe decir que tanto la subida de profesiones como la mejora de nuestro artefacto serán quehaceres casi tan entretenidos y ligeros como el propio leveo.

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Ahora empieza lo bueno

Hace tiempo, llegar a nivel máximo en World of Warcraft suponía que las pertinentes felicitaciones por parte de tus compañeros de hermandad, vinieran de la mano de un "ahora empieza el verdadero juego" que conseguía motivar a cualquiera. Muy a nuestro pesar, de un tiempo a esta parte esa sensación de saber que nuestra aventura empezaba realmente a partir de ese momento, se ha desvanecido prácticamente por completo. Esa emoción por volver a explorarlo todo dejó paso al hastío de tener que esperar a que se abriera la nueva banda de turno como único objetivo y posibilidad de disfrutar del high end.

Al parecer se ha tomado buena nota de ello y en Legion da la impresión de que todos nuestros logros conseguidos hasta alcanzar el nivel 110 son solo un pequeño prólogo de todo lo que está por llegar. Lo primero que nos llamará la atención al dar por terminado nuestro leveo, será la ingente cantidad de misiones que poblarán nuestro registro sin apenas darnos cuenta. Vaya, da la impresión de que nuestro papel en la historia va mucho más allá de haber reunido todas las piezas que conforman "Los Pilares de la Creación".

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La cantidad de posibilidades que podemos elegir es enorme y nos mantendrán ocupados durante un buen periodo de tiempo. Además de la casi obligatoria búsqueda de equipo mejorado en las mazmorras, tenemos la posibilidad de upgradear y customizar nuestro artefacto hasta el límite que queramos. Un apartado básico como son las profesiones de nuestro personaje, tiene ahora el atractivo añadido de aumentar el poder de los objetos que creamos por medio de misiones específicas que nos harán salir al mundo en busca de nuevas recetas. Nuestro registro de misiones contará también con novedades como las misiones específicas de clase o las World Quests. Y, como no, siempre podemos dedicarnos a subir reputaciones o al PVP (recordemos que ahora el PVP cuenta con su propio árbol de talentos). Todo está diseñado para que el high end deje de ser una experiencia reservada únicamente al contenido ofrecido por las bandas y a aquellos que tengan la oportunidad de formar grupo con otras personas.

Un mundo (literalmente) vivo


Una de las quejas más comunes últimamente por parte de la comunidad de WoW es la falta de población en muchos servidores. Todos estaremos de acuerdo en que gran parte de la magia de un MMO reside en compartir mundo con otros jugadores y poder interactuar con ellos; ver ese movimiento de gente que hace que nos parezca realmente un mundo vivo.

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No sabemos si es el hecho de que estemos ante el inicio de una expansión, si es cosa del tirón que pudo tener el estreno de la película de 'Warcraft: el Origen', si es resultado de la nostalgia que ha traído de vuelta a antiguos jugadores o si es culpa de la cantidad de cosas por hacer que hay en esta expansión, pero lo cierto es que la cantidad de jugadores que nos encontraremos a lo largo de nuestras aventuras por Las Islas Abruptas es considerable. Y eso es algo que no se veía desde hace eones en lo que por muchos serán considerados los mejores tiempos de WoW.

También sobre el mundo hay que destacar un nuevo concepto relacionado con el apartado PVE del juegollamado 'World Quests'. Para que nos hagamos una idea de qué sonexactamente y cuál es su funcionamiento, podríamos decir que sonmisiones muy similares a lo que en Warlords of Draenor se llamaron zonasde objetivo bonus y que aparecían de forma aleatoria a lo largo y anchode todo el mapa.

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Una vez alcancemos el nivel máximo,aparecerán world quests en cada una de las zonas de Las Islas Abruptas.La peculiaridad de estas misiones reside principalmente en la enormevariedad de recompensas que podemos obtener una vez han sidocompletadas. De entre todas esas recompensas, encontraremos objetos quenos servirán para upgradear nuestro artefacto, recursos de sede, nuevasrecetas para nuestras profesiones así como varios items raros que nosservirán para crear nuevos objetos, equipo para nuestro personaje con unitem level superior a 805, monturas o incluso objetos que nos ayudarán asubir reputación con algunas facciones. Por si esto fuera poco, tambiénhay posibilidad de obtener recompensas relacionadas con las batallas demascotas y equipo PVP.

9

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.