Llega la secuela de este título de acción y supervivencia, y lo hace cargada de misiones que completar, lunáticos que conocer y horas que compartir con otros jugadores. How to Survive 2 podría presentarse como un buen título para iniciarse en este género, en el que farmear y gestionar recursos es tan importante como ser hábil a los mandos. Con el mero preámbulo de la secuencia inicial, en la que observaremos a un hombre llamado Kovac haciendo un llamamiento a la unión y el entrenamiento de los supervivientes a la catástrofe zombi, aparecemos en la zona central de lo que deberá convertirse en nuestro campamento, al control de un personaje editable en cualquier momento mediante un sencillo menú, recibiendo las primeras instrucciones del maestro. Así, a medida que completamos sus encargos y nos encontramos con nuevas situaciones, aprenderemos las mecánicas básicas para avanzar y sobrevivir.
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Aunque la trama no es en absoluto el punto central del juego, cabe destacar el encuentro con numerosos personajes que ampliarán nuestras fuentes de misiones disponibles al tiempo que nos permitirán disfrutar de pequeños arcos argumentales cargados de situaciones estrambóticas y mucho humor, lo cual no impide en lo más mínimo que el juego resulte realmente repetitivo en su mecánica jugable. Siempre que no estemos de misión, nos encontraremos en un vasto espacio campestre que, a efectos prácticos, supone nuestra zona de campamento: podemos construir a lo largo y ancho del mismo todo cuanto queramos y podamos, aunque lo más sensato en un principio sea centralizarlo en un terreno reducido y controlable fácilmente. A pesar de que los encargos que recibamos tendrán su propia justificación argumentada por quien nos envíe, nuestra verdadera motivación será adquirir recursos y experiencia que permitan hacer prosperar nuestro campamento. En ambos casos tendremos que aprender a gestionarlos lo mejor posible. Aunque en un principio notaremos la falta de objetos y podría parecer que avanzamos con cierta lentitud, la verdad es que How to Survive 2 no es un juego en absoluto exigente a este respecto. Si bien, en la primera toma de contacto, podemos lamentar estados de sed o hambre por no encontrar con qué restablecerlas, lo más probable es que en unas horas podamos permitirnos el lujo de compartir nuestros víveres con otros jugadores sin demasiados problemas. En el caso de otros recursos materiales, sin embargo, podemos toparnos con situaciones muy dispares: abundancia de material para construir armas y bienes muy concretos, pero escasez desesperante de otros útiles muy demandados para edificios o mejoras en general. Es aquí donde encontramos un extraño desequilibrio, pues así como será difícil vernos malamente armados para enfrentar las misiones, sí podemos necesitar repetir algunas en concreto para reponer existencias muy básicas.
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El otro elemento esencial que comentamos anteriormente, la experiencia, tarda mucho en estancarse. Lo cierto es que es perfectamente normal sentir que nos sobran puntos durante, tranquilamente, la primera veintena de horas de juego. Sin embargo, los puntos obtenidos han de repartirse ampliamente entre varios apartados: nivel del campamento, nivel del personaje y habilidades. Básicamente, el sistema consiste en aumentar el nivel del campamento para tener acceso a nuevos edificios que construir y, no menos importante, poder subir el nivel del personaje, puesto que éste no puede ser superior al del campamento. Subir el nivel del personaje, a su vez, abre el acceso a diversas habilidades que mejorarán aspectos concretos de nuestro personaje, las cuales podemos adquirir a cambio de más puntos de experiencia. De este modo, está en nuestras manos en qué invertir nuestro botín, y perfectamente podemos optar por adquirir todas las mejoras de cada nivel antes de continuar la progresión o, por el contrario, seguir una línea definida desbloqueando solamente las habilidades que nos parezcan más útiles. Además de todo esto, cabe hablar de un punto importante en este tipo de juegos: la dificultad. A lo ya dicho, hemos de añadir que el nivel del campamento determina la dureza de los enemigos que nos encontraremos por todo el territorio central (es decir, fuera de las misiones). Es por esto que no resulta recomendable aumentarlo demasiado si no lo acompañamos de mejoras en nuestro personaje y, sobre todo, en nuestro armamento, aunque también debemos mencionar la accesibilidad general del título. En efecto, How to Survive 2 no presenta necesariamente un reto, ofreciendo un nivel de dificultad variable según preferencias del jugador pero, en general, no muy alto.
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Al entrar a cada misión encontraremos el nivel mínimo exigido para realizarla, a partir del cual se adecuará al de nuestro personaje y nosotros mismos podremos determinar si queremos endurecerla un poco más o, por el contrario, reducir su exigencia. Es una opción interesante para jugadores más experimentados y, sobre todo, para disfrutar de un modo multijugador que comparte todas las características propias de la campaña individual, con el aliciente de ir acompañado y poder compartir todos los objetos. Jugar con otros supervivientes es especialmente recomendable para reducir la sensación de repetición constante que puede surgir tras las primeras horas, ya que el título es muy amplio en duración pero no tanto en variedad, a pesar de contar con un aceptable número de enemigos a los que enfrentarse.