El recién descubierto exoplaneta Próxima b podría ser el más parecido a la Tierra
Los investigadores lo han localizado fuera de nuestro sistema solar y en una situación y condiciones similares al que tiene nuestro planeta.
La existencia de planetas extrasolares o exoplanetas, planetas que orbitan una estrella diferente al Sol y que, por lo tanto, no pertenecen al sistema solar, fue confirmada en 1992, y a partir de entonces sus descubrimientos no han hecho más que aumentar en estos 24 años transcurridos. El exoplaneta confirmado más similar a la Tierra descubierto orbitando dentro de la zona habitable a 472,9 años luz era el Kepler-438b, con un índice de similitud con la Tierra del 88%. Pero hoy ha aparecido en el mapa estelar uno más nuevo, y a la vez muchísimo más cercano, Proxima b, un exoplaneta situado a tan sólo 4 años luz de nuestro sistema solar.
Enana Roja
En órbita similar a la terrestre alrededor de su propio sol, conformado por una estrella Enana roja llamada Proxima Centauri y a la suficiente distancia como para que se den las mismas condiciones de agua y, en última instancia, de vida que hay en la Tierra, Proxima b ha sido descubierto usando las medidas del radar Doppler, la misma técnica que hace 21 años confirmó el primer Exoplaneta en 1995. La existencia de Proxima b se venía adivinando desde 2013, pero las pruebas por la detección no eran convincentes.
De momento todo alrededor de este planeta es conjetura, ya que la estrella que lo ilumina, Proxima Centauri, es muy impredecible en sus cambios y su brillo puede variar en el curso de minutos debido a su actividad magnética. Según el experto en vida extraterreste Doug Vakoch, "los rayos X en la Tierra pueden llevar a mutaciones genéticas que sirvan como una fuerza conductora para la evolución, pero en dosis muy altas, la intensa radiación podría amenazar la vida naciente en el sistema Proxima Centauri".
Es cierto que el planeta Proxima b podría tener una atmósfera consistente, y un campo magnético lo suficientemente fuerte o formas de vida resistentes a esta radiación, e incluso que en los próximos siglos sirviera para alojar a las próximas generaciones terrestres, pero eso es algo que depende de no pocos factores y una enana roja caprichosa en su forma.
Inspirador
Para Lisa Kaltenegger, profesora de astronomía y directora del instituto Carl Sagan, el descubrimiento de Proxima b "es inspirador. ¿Qué más podríamos pedir que un mundo potencialmente habitable justo a la vuelta de la esquina de nuestro vecindario, para inspirar a todo el mundo a intentar llegar alli?". Pero ir a investigar al exoplaneta es algo que nos llevaría literalmente miles de años con nuestra tecnología actual de cohetes de propulsión, y básicamente descartado hasta lograr las claves del viaje interestelar. También hay que reseñar el hecho de que porque un planeta esté en la zona habitable de un sistema solar, no lo convierte en habitable sin más.
Como dijo uno de los mayores gurús y visionarios de la Ciencia Ficción, Arthur C. Clarke: "En el futuro, un viaje de ida y vuelta al espacio costará 9 euros".