Song of the Deep
- PlataformaXBO7PS47PC7
- GéneroAcción
- DesarrolladorInsomniac Games
- Lanzamiento12/07/2016
- TextoEspañol
- VocesInglés
Análisis de Song of the Deep
Insomniac Games presenta un metroidvania ambientado en las profundidades marinas para PC, PlayStation 4 y Xbox One, una aventura en la que explorar el fondo oceánico a bordo de un vetusto submarino sorteando puzles y enemigos. Todos los detalles de Song of the Deep en nuestro análisis.
Insomniac Games está en boca de todos estos últimos tiempos gracias a sus recientes movimientos, que incluyen anuncios tan sonados como el esperado Spider-Man de PlayStation 4 presentado en el pasado E3 de Los Ángeles o lanzamientos de calidad como el remake de Ratchet & Clank también para la consola de Sony tres meses atrás. Ahora, y ya en formato multiplataforma, presenta Song of the Deep, una hipnótica aventura submarina que nos anima a explorar el fondo oceánico a bordo de un maltrecho submarino en busca de nuestro desaparecido padre, una emotiva obra inspirada por la hija del jefe creativo del estudio, Brian Hastings. Conozcamos más sobre este nuevo título descargable para PC, PlayStation 4 y Xbox One en nuestro análisis.
Song of the Deep trata de tocar la fibra sensible del jugador con un discurso emocional, una obra que se nos presenta como si de un cuento se tratara, pero que lejos de centrar sus esfuerzos en los más pequeños de la casa, logra atrapar a jugadores de todas las edades, especialmente a aquellos que en su niñez disfrutaron de aventuras de corte metroidvania, algo que queda bien demostrado tras unos primeros compases de la aventura prometedores, pero que pierde algo de fuelle a lo largo de un desarrollo estático y superficial. Aun así, lo nuevo de Insomniac Games resulta interesante como título de fondo de armario, una propuesta algo sencilla y plana que encierra cierto encanto, sobre todo por un diseño artístico sensible y detallista, que no duda en plasmar la belleza y los peligros del fondo del mar con un apartado audiovisual cautivador.
En Song of the Deep tomamos el control de la pequeña Merryn, una ocurrente niña hija de un valiente pescador que no duda en fabricarse su propio submarino tras la desaparición de su padre en alta mar. Así, y tras una inquitetante pesadilla en la que ve a su padre atrapado en el fondo del océano, la intrépida niña parte en su búsqueda armada de valentía, con la firme convicción de encontrar a su querido progenitor. Sin entrar en ningún tipo de destripe, Song of the Deep presenta un argumento verdaderamente cautivador y sugestivo, con todo tipo de situaciones y desafíos, a cada cual más sorprendente, todo ello realizado con exquisito gusto. La narrativa basa su potencial en cinemáticas al más puro estilo de novela visual, eso sí, con un punto negativo; y es que los subtítulos se presentan en pantalla con un tamaño demasiado pequeño, dificultando la lectura mientras tratamos de apreciar la calidad de las ilustraciones, todo ello salpicado por una voz femenina que nos irá relatando tan místico cuento interactivo, en perfecto inglés.
Ye en términos de jugabilidad, Song of the Deep se muestra excesivamente conservador, algo que no es totalmente negativo −de hecho funciona bastante bien en la mayor parte de su desarrollo−, aunque sí esperamos ese toque diferencial que una fórmula tan asentada como la aventura de exploración de estilo metroidvania debe aportar. Tanto es así que presenta todos los clichés del género en forma de mejoras para nuestra protagonista −o mejor dicho, para su submarino artesanal−, resolución de puzles y desafíos para abrir nuevas rutas o descubrir tesoros que nos hayamos dejado atrás, enfrentamientos con enemigos estándar y algunos más imponentes a modo de jefes de zona... No negamos que en conjunto funcione, pero a medida que jugemos nos invadirá cierta sensación de dejà vú si ya hemos jugado a otros títulos cortados por el mismo patrón.
Como decimos, nuestro vehículo subacuático dispone de varias características que, a su vez, podemos mejorar con monedas obtenidas de enemigos y tesoros, algunos de ellos muy bien escondidos. Tales como un gancho magnético −ideal para eliminar a cierto tipo de enemigos, interactuar con objetos y lanzarlos en la dirección deseada o agarrarnos a determinado lugares, entre otras utilidades−, un propulsor para coger velocidad y superar corrientes marinas adversas o potentes focos de luz para mejorar la visibilidad en las zonas más oscuras o ahuyentar a algunas criaturas. Y es en los combates donde se pierde algo de impacto al tratarse de enfrentamientos banales y sin ningún tipo de gracia; además, con cada checkpoint, si decidimos volver atrás −algo recurrente por la propia naturaleza del juego−, los enemigos de cada zona se reiniciarán, haciendo de dicha mecánica uno de los aspectos menos afortunados del juego.
Será en los combates con los jefes de zona cuando salgan a relucir las virtudes de una aventura algo plana en su conjunto pero con ciertos momentos álgidos, como cuando debemos poner en práctica todo lo aprendido −y mejorado− para superar unos enfrentamientos algo más elaborados. Por otro lado, también habrá espacio para multitud de rompecabezas, algunos más trabajados que otros, ciertamente, que también podremos superar una vez nos hayamos hecho con un nivel de mejora determinado o un objeto especial; en este sentido, la exploración de niveles cobra especial importancia.
En total nos encontramos con algo más de 200 tesoros repartidos por el fondo oceánico de Song of the Deep, lo que nos animará al ya clásico backtracking en los momentos que nos ganemos el acceso a zonas previamente inaccesibles. En este sentido tendremos bastantes tareas por completar si pretendemos hacernos con el cien por cien del juego. Desbloquear puertas bloqueadas mediante nuevas habilidades de nuestro submarino o encontrando determinadas llaves u objetos clave son sólo algunos de los desafíos que encierra el desarrollo de la aventura.
Como apuntábamos anteriormente, podremos desbloquear características de la nave, así como mejorar sus atributos en términos de manejo y resistencia a los daños; y lo haremos visitando a un entrañable cangrejo ermitaño que aparecerá en zonas concretas del extenso mapeado para ofrecernos sus últimas adquisiciones. Además, y a medida que avancemos en la historia, iremos desbloqueando portales de teletransporte que nos facilitarán las cosas en materia de agilidad si decidimos volver a zonas previas, tratando de paliar un ritmo algo lento y sosegado. Aunque uno de los aspectos más llamativos de Song of the Deep es su particular presentación audiovisual, potenciada por su estética cartoon dibujada a mano.
Y es que a ojos ajenos, Song of the Deep se percibe como una obra pictórica pintada a mano, de excelente factura técnica, mezclando elementos planos con otros tridimensionales de forma magistral; mención especial para los fondos, auténticos lienzos que nos trasladan a un fondo marino lleno de misterios y referencias ancestrales. Eso sí, en algunos momentos notamos alguna que otra bajada de framerate más allá de los instantes que guarda la partida en cada checkpoint. Por otro lado, el apartado sonoro mantiene la calidad del conjunto visual con melodías realmente sugestivas que se adaptarán de forma armoniosa a los acontecimientos mostrados en pantalla, además de una voz de la narradora, como decíamos, suave y melancólica; si el inglés no supone un problema, logra ensalzar unos niveles de artísticos por todo lo alto, uno de los apartados más cuidados de lo nuevo de Insomniac Games.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.