ReCore, impresiones E3 2016

Con tanto 'Open world', tanta mezcolanza de géneros, tanta atmósferacinematográfica y scripts, echarse una partida a la demo de ReCore sepuede definir así: un golpetazo de refrescante aire Retro pero factura yañadidos del mejor AAA actual. Y es que su principal impulsor, KeijiInafune, es un perro viejo en estas lides y sabe cómo darnos lo quenecesitamos en una era en que los videojuegos se empeñan en ser más quevideojuegos.

¿Qué que es ReCore? Arenas, shooter en tercerapersona, protagonista capaz de hacer saltos, dobles saltos, deslizarseen el aire, enemigos tan numerosos que obligan a que busquemos huecos, un Hud clásico con barras de vida y de uso,munición mutable en tiempo real, compañeros robots mutables en tiemporeal...Eso es lo que está en la demo del E3, sin engañar a nadie ymostrando sus cartas desde el principio. ReCore tiene un aire indudable de lavieja escuela, busca el espectáculo, la intensidad y el desafíovienen de su parte jugable en la que estamos 'solos', contra losenemigos. O sea, como siempre ha sido, sin aliados movidos por la IA quenos saquen las castañas del fuego. ¿Será por eso por lo que algunodejaba el mando tras jugarlo con una sonrisa y asintiendo a alguien queconocía y venía a verlo jugar?

Far Eden
No hemos queridover demasiado ni tampoco saber mucho de la trama y el trasfondo deReCore para no spoilearnos ni spoilearos mucho. Digamos simplemente queen lo visto manejamos a la scavenger futurista Joule, que mezcla unarmamento y botas tecnológicamente avanzadas que Chell y ApertureScience envidiarían con detalles como la bufanda que cubre elrostro del personaje para darle contraste. Al lado nuestro compañeroCorebot, un 'cambia-formas' capaz de mutarse en distintasconfiguraciones como vimos en el tráiler del juego, estando disponiblesen la demo la del perro Mack y la araña Seth. Y con ellos nos adentramosen una factoria abandonada que no está precisamente sola tras despertar en un mundo llamado Far Eden.

Irpor una caverna con Mack es divertido, porque mientras exploramos él secomporta como lo haría un perro normal. Pero lo mejor es usar a Sethpara una sección de plataformas Old School que mezclan la capacidad desalto y desplazamiento por el aire de Joule, su garfio multitarea (lomismo vale para atrapar a un enemigo que para avanzar al estilo de LaraCroft en Tomb Raider Legend) y la configuración Corebot de la araña Sethpara ayudarnos creando puntos de anclaje fijos y en movimiento.  Lomejor es que se usa a nuestro compañero en sus dos formas para iravanzando y con un simple toque de botón, por lo que nos imaginamos queen el juego final y con momentos exigiendo ir transformándolo una y otravez en más de dos formas puede dar lugar a retos y puzlesconsiderables.


Dispara, no apuntes
Pero vamos a la parteque más nos recuerda a las obras de Inafune, porque si alguien dice queesto parece a veces un Mega Man camuflado, ciertamente no es paramirarle raro. Lo visto nos ha metido en arenas de combate contraenemigos robóticos de aspecto animal/insectos, como unos voladores queocupaban casi todo el techo de una sala y sembraban de proyectiles todael área, exigiendonos que buscásemos huecos libres para protegernos altiempo que le dábamos gusto al gatillo. Otros parecen directamentearañas gigantes o simios que golpean el suelo a lo Donkey Kong o vienen anosotros para soltarnos golpes de melé. Y como vimos en el tráilerhasta los hay que son gusanos mezcla del Centipede y los del primerSonic the Hedgehog.

Para hacerles frente, nuestro personajedispone de las mencionadas botas que le permiten dar saltos normales ydobles, deslizarse en el aire en una mezcla de planeo y como si fuerasobre unos patines roller aéreos, y el garfio, dándole una agilidad demovimientos que no está implementada por nada, sino para que la usemosconstantemente porque constantemente nos atacarán en los momentos decombate. Lo hemos dicho, esto es Old School y los enemigos vienen poroleadas, siendo el gameplay una mezcla de disparos y plataformas enocasiones a partes iguales. Y es que sus creadores lo dejan claro aldecir que "este no es juego para apuntar", sino para disparar.Ciertamente podemos fijar el blanco en el objetivo, pero la clave deacabar con los rivales no es un buen 'headshot' en la cabeza, sino elcolor de su acabado.

Como señalamos al inicio, la munición quetenemos es mutable, personalizable en varios grados de color, y se tardaun par de segundos en identificar que a un enemigo amarillo le haránmás daño las ráfagas de munición amarilla que le soltemos que si ledamos con las rojas. Esto, combinado con distintos enemigos, el altoritmo de juego y los acompañantes que llevamos conforman unos momentosde combate que no reinventan el género, pero tampoco lo busca, sólo quela experiencia sea intensa pero no limitada a apretar el gatillo, sino asaltar, a disparar al gran mono rojo con sus balas correspondientesmientras alternamos a golpe de cruceta el fuego a amarillo, azul oneutro ante los acólitos de ese color que nos disparan desde lejos. Ycuidado, porque el rifle de Joule que llevábamos se recalienta, aunquepermite cargar el tiro para soltar una bola de energía más destructivaque una simple ráfaga.

¿Puntos en común con Mega Man? Pues siMack os recuerda a un Rush minimalista, sabed que podemos usarlo para atacar a losenemigos formando un combo pero limitado, ya que Corebot también serecalienta en los combates. La araña Seth también pelea, y se quedadetrás nuestra en una posición elevada para cubrirnos y soltar descargasde misiles a nuestra orden. Encadenar combos desembocará en unos Killsde melé espectaculares, pero en ocasiones es fácil subir el combo y enotras, buscando un rincón para esquivar proyectiles, la cosa no es tansencilla. Por cierto, las partes de algunos enemigos son clave paraaumentar la versatilidad de Corebot y hacer que adopte nuevas formas,pero de momento sólo se han presentado cuatro de ellas aunque el finalde su tráiler intuya que hay más.

A 40 Euros
Zonas abiertaspara explorar, dungeons más pequeños en los que combatir, y todo lo queos hemos contado hacen de ReCore un título que a priori uno se queda conganas de jugar más, sobre todo tras la inyección de adrenalina de versedesde el primer tiroteo saltando, esquivando, fintando, cambiandomunición y ayudándonos de los compañeros. Previsto para dentro de muypoco, el 13 de septiembre, lo mejor de este exclusivo de Xbox One yWindows 10 es que saldrá al precio reducido de 39.99€, lo que comparadocon los habituales 60-70€ que se suelen pagar por las novedades es unamedida que ojalá se llevase más a cabo. Tenemos más ganas de ver elresto de Far Eden, las posibilidades de Corebot y si la fórmula iráganando enteros o se tornará repetitiva cuanto más progresemos, pero aúnquedan tres meses.