TITANFALL 2: Cómo evitar 5 errores del pasado
Nos encantó, nos atrapó con su diversión, frenetismo y los momentos heroicos luchando y haciendo explotar titanes. Pero Titanfall 2 tiene mucho trabajo por delante si quiere consolidarse en un género, el FPS multijugador, que engulle sin cesar títulos que prueban suerte. Estas son algunas peticiones para la secuela del juego de Respawn Entertainment.
Titanfall fue para muchos uno de los primeros grandes títulos de la nueva generación de plataformas que acababa de llegar. Después de varios nombres más o menos acertados, las expectativas que generó la obra de Respawn Entertainment eran elevadas. El género de moda, los shooters en primera persona, con la fórmula que se lleva: el multijugador online de corte competitivo. Y a pesar de una buena acogida tanto en prensa como en público, el tiempo fue abandonando al título de los ex-Infinity Ward y la comunidad fue menguando tanto en PC como en Xbox One. Aunque se ha mantenido un grueso de usuarios a modo de “resistencia” que siguen disfrutando del título a día de hoy, el volumen de jugadores está muy lejos de lo que se podía esperar de un juego de esta envergadura.
¿Qué pasó entonces? Es difícil de responder, ya que no son pocos los fans de los FPS multijugador que le vieron, y le siguen viendo, grandes virtudes en una fórmula que a pesar de su ritmo y dinámicas, sabía desmarcarse del estilo Call of Duty. Y de hecho, solo hace falta jugar a Advanced Warfare o Black Ops 3 para darse cuenta que a pesar de tener cosas en común, son apuestas que difieren en muchos frentes. En Meristation defendimos el juego como un título excelente y los que nos hayan escuchado en los podcasts posteriores e incluso de estos últimos tiempos sabrán que no son -somos- pocos los redactores que seguimos destacando las muchas virtudes de Titanfall.
Empezando, cómo no, por la diversión. Lo que nos aportó Respawn Entertainment fue divertimento inmediato, desde la primera partida. El ritmo frenético, las opciones de saltar por paredes, movernos a gran velocidad y encontrar todo tipo de recovecos en un acertado diseño de escenarios hizo que cada partida tuviera elementos que se diferenciaban de las anteriores. Y el concepto de titanes permitía que los jugadores, aunque fuera una vez por partida, se sintieran protagonistas de acciones heroicas en algún momento, por puntual que fuera. Un juego que brindaba frenetismo y adrenalina a partes iguales. Pero no era perfecto, y queda claro que el tiempo ha dictaminado que Titanfall necesita replantearse en varios frentes si quiere conseguir parte del gran pastel que tienen los nombres importantes del género, como puede ser Call of Duty o Battlefield.
Con el teaser de Titanfall 2, la secuela del juego que será totalmente multiplataforma también en consolas, nos hemos quedado con ganas de saber más del juego mientras recordábamos las horas invertidas en el juego original. Y nos hemos preguntado: ¿Qué debe tener Titanfall 2 para cosechar el éxito comercial y de comunidad que ambiciona el estudio cuando realiza un título de estas características? estas son algunas de las propuestas que hacemos para que la secuela de Titanfall consiga convencer, tener una comunidad grande y sólida y sea un contendiente más a la hora de competir en el multiplayer online que tantos nombres recibe año tras años y tantos títulos acaba engullendo. No todos llegan. Y menos son los que perduran.
1. Añadir un modo campaña
Se sabía que el juego estaría enfocado al multijugador online y que eso no gustó a parte de los usuarios que exige siempre la presencia de una campaña para un solo jugador. La propuesta del primer Titanfall era la de centrarse en lo competitivo, y seguramente por eso la decisión de incluir una supuesta campaña con partidas competitivas no funcionó. Al final, se trataba de luchar entre facciones mientras saltaban algunos scripts que no aportaban absolutamente nada. Titanfall 2 debe cambiar el concepto de campaña. Un modo historia no será la prioridad del grueso de usuarios al que se presenta la franquicia (el éxito de títulos como los ya citados CoD o Battlefield apenas jugarán un 10% del total de la vida del juego al offline por la naturaleza de dichos títulos), pero puede ayudar a dar mucho más empaque al producto en general, profundizar en las guerras entre facciones que se nos han presentado y servir para explorar el funcionamiento de los personajes y titanes.
2. Más titanes y más variados
Los Titanes son uno de los elementos diferenciales que tiene el juego, que cambian la jugabilidad y las situaciones que se dan en las partidas de manera radical. Aunque se les podían equipar varias habilidades y tipos de arma, lo cierto es que a la larga no hubiera estado nada mal incluir algún nuevo tipo de Titan. Además del clásico, el de mayor velocidad (stryder) y el tipo pesado (Ogre), pensar en nuevas fórmulas que rompan todavía más las convenciones -de tamaños más variables, incluso algunos con capacidad voladora- aportaría un grado mayor de variedad y la posibilidad de preparar estrategias entre equipos según el estilo de Titán que se escogiera en cada momento. Seguramente el equilibrio del juego se vería afectado -a más variables, más complicado es tenerlo todo ajustado- pero para eso están las fases de testeo, para tenerlo todo preparado. Nuevos titanes, mayor variedad de opciones y los jugadores con más opciones para adaptar su estilo de juego a la propuesta del juego.
3. Nuevos modos de juego
Fue uno de los elementos que se le criticaron a la primera entrega: se echaban en falta más modalidades que aprovecharan las posibilidades del juego. Los modos con mayor éxito fueron el clásico deathmatch (Atrition), hardpoing con la búsqueda y defensa de zonas repartidas por el escenario y el capturar la bandera. Por un lado la gran baza del juego era precisamente la propuesta de disfrutar de modos de juego clásicos con particularidades únicas (llegar a las bases desde puntos muy distintos gracias al parkour y agilidad del personaje, defender con titanes ciertas zonas cuando nos han robado la bandera), pero por otro lado, no había una oferta diferencial en este sentido, en el concepto de juego. Pensar en modos donde los titanes sean protagonistas cumpliendo objetivos, algo que eso sí sea más divertido que no Last Titan Standing, una modalidad que acababa siendo algo tediosa. En este sentido, preparar algo tipo asaltos como el modo cooperativo-horda que llegó a posteriori pero con jugadores reales y no enemigos controlados por la IA también puede aportar más riqueza de propuestas.
4. Más elementos para desbloquear y progresar
Titanfall siempre se presentó como una apuesta en la que los novatos tuvieran opciones en cuánto a equipamiento respecto a los que llevaban más horas. Y esto se tradujo en un buen set inicial y en no tardar demasiado a la hora de conseguir desbloquear la mayoría de armas y accesorios. Pero también jugaba en su contra para una parte de usuarios que tenían la sensación que el subir de niveles en el juego no acababa teniendo demasiada recompensa a la larga, algo que si miramos el ejemplo Call of Duty no sucede, con decenas de armas, accesorios, los prestigios, etc. Un sistema de recompensas para los jugadores que más inviertan, con versiones de armas aunque sea a nivel estético, modificaciones a nivel visual de los personajes y demás -algo que por ejemplo Halo 5 está potenciando con nuevos sets disponibles con actualizaciones- le daría más vitalidad y sensación de progreso a los jugadores. Un incentivo que va más allá de jugar e intentar ganar.
5. Contenidos DLC y actualizaciones de calidad
Los contenidos descargables forman parte indivisible de los juegos de acción de corte competitivo, y esto no va a cambiar. Lo que sí que puede cambiar es la calidad de los contenidos que se vayan sacando a medida que pasan los meses. Los DLC que llegaron de Titanfall eran flojos, apenas aportaban mapas -algunos estaban bien- pero no conseguían ni brillar por encima del contenido base del juego ni añadir novedades de peso. Este tipo de packs deben ofrecer mucho más para que realmente valgan la pena. Junto a ellos no se pueden descuidar actualizaciones gratuitas con novedades relacionadas con puntos anteriores: nuevos titanes, armas, elementos cosméticos o modalidades. Halo 5 Guardians ha demostrado que se puede generar comunidad a base de actualizar contenidos de manera gratuita, y en definitiva esto sirve para fidelizar jugadores y para captar a nuevos que pasados unos meses puedan decir “ahora vale mucho más la pena”. Tanto DLC de pago como actualizaciones gratuitas deben centrarse en potenciar el contenido original y no ser un simple “más pero no mejor”.
Titanfall hizo cosas muy buenas y su jugabilidad nos encandiló. La base, lo que transmitía a través del mando y del teclado/ratón era pura diversión con mecánicas originales y cambios durante las partidas interesantes, diferentes a lo que estábamos acostumbrados. Pero también dejo margen para la mejora y con Titanfall 2 hay opciones de consolidar una jugabilidad excelente con un empaque a la altura y una continuidad que convenza a la comunidad. Estos son algunos de los deseos que tenemos en la redacción de Meristation pero cuáles son los vuestros?
¿Qué le pedís a Titanfall 2?
- Acción
Titanfall 2, desarrollado por Respawn Entertainment y distribuido por Electronic Arts para PC, Xbox One y PlayStation 4, es la secuela del título de acción multijugador Titanfall, ahora con modo campaña y nuevas posibilidades de personalización mediante perks.