Senran Kagura: Estival Versus
- PlataformaPS47PSV
- GéneroAcción
- DesarrolladorMarvelous Entertainment
- Lanzamiento18/03/2016
- TextoInglés
- VocesJaponés
Senran Kagura Estival Versus
Las explosivas shinobi ninja de la saga Senran Kagura regresan una vez más, sólo que esta vez pegan el salto a la sobremesa con una entrega para PlayStation 4 que luce la mayor carga Ecchi de toda la saga. ¿Os venís con las chicas a un resort playero de lujo?
Los que hayan seguido esta serie desde que desembarcó en Occidente seguro que recuerdan la polémica que la entrega Burst levantó en 3DS, más por el contenido tan sexualizado en un sistema más considerado ‘infantil’ que por sexo explícito –que de hecho no había. Pero ahora, la saga Senran Kagura no despierta a cada entrega tanta polémica. Sí, la serie sigue siendo lo que se llamaría ‘de nicho’, pero ha conseguido tener un núcleo de fans fieles en Occidente que agotan cada edición coleccionista –de las muchas que cada entrega tiene, fundas de almohada sexis incluidas- y consiguen que Marvelous siga teniendo éxito con cada capítulo que lanza en Japón y que trae aquí. Y con la más nueva, Estival Versus, ciertamente han conseguido un juego de acción no perfecto, pero sí divertido.
Ninjas de Playa
Como dijimos en Deep Crimson, Lo primero es dejar bien claro que a quien se le atraganten este tipo de juegos ya sea por su extremo componente sexual o por la forma/fondo de sus tramas y personajes en cuanto a conversaciones y maneras de comportarse, mejor que ni se lo plantee. Pero si ya sabemos cómo son los juegos y la narrativa nipona, en Estival Versus hemos encontrado el juego mejor rematado hasta la fecha de la serie, que pedía a gritos el salto a la sobremesa. Secuela del Shinobi Versus de PS Vita, que en su momento era algo más que un simple spin off de los de 3DS, Estival Versus nos narra una historia que empieza y termina de manera realmente dramática. A pesar de las concesiones a todo tipo de referencias sexuales y los chistes desafortunados –a la shinobi Ryona le pone que la llamen “estúpida puta”-, lo serio que el juego se toma su historia en el arranque y climax llega a sorprender, aunque luego pasa a plantear un desenfrenado festival veraniego de jóvenes ninja peleando para divertir y ayudar a los espiritus errantes de las guerreras shinobi que han caído en combate y buscan la forma de pasar al otro mundo para descansar en paz. Toma mezcla.
Para los fans del anterior, Estival Versus acierta en el modo en que plantea su historia, ya que esta vez en vez de jugar con cada escuela rival por turnos –lo que provocaba una redundancia de misiones en la Historia enorme-, lo hacemos con las cuatro a la vez, con Guessen, Hanzo, Hebijo, Crimson Squad y un quinto grupo, las Overseers of the Festival y sus cinco nuevas guerreras que manejar. Lo cierto es que pronto la seriedad del inicio deriva en un millar de conversaciones planteadas como una novela visual bien locas, absurdas, insufribles o incluso ofensivas –Katsuragi está obsesionada con acosar a toda chica de tetas grandes-, pero la campaña se beneficia de que la trama sea lineal y cada escuela tenga su momento de protagonismo con las chicas, consiguiendo que los 8 capítulos no sean tan reiterativos y que cada una de las más de 20 a elegir –y más a desbloquear- tenga su protagonismo y misiones paralelas, lo que hace que este Estival Versus sean un juego de duración generosa que puede llegar a las 20 horas y superarlas para el que quiera sacarle todo el jugo posible.
Dado que estamos en un festival playero, una especie de Torneo de verano para que las Shinobi encuentren el camino a Kagura y alcancen así el máximo honor para su academia, los enfrentamientos entre ellas se suceden, por lo que Yagyu y Haruka tendrán un Vs en toda regla. De hecho la trama se mezcla con la jugabilidad y a veces pelearemos contra una shinobi, contra dos o contra incluso tres, aparte de derrotar a varias hordas de rivales menores que van desde ninjas que caen desnudas con dos golpes a otras con katana y yorois, a rivales más grandes o incluso tortugas y osos peleones con una IA enemiga bien agresiva que nos perseguirá constantemente para eliminarnos. Bajo ciertas condiciones, terminar con una rival usando un Finisher junto a un objeto del escenario en concreto la derrotará de un plumazo, dejándola desnuda de repente, pero ciertamente ver a una adolescente desnuda y llorosa humillada puede ser demasiado fuerte incluso bajo el toque visual desenfadado de este juego.
Es por ello que el gameplay de Estival Versus es tan rápido como intenso y divertido. Para empezar nos beneficiamos de un control en sobremesa, en pantalla grande, a 60 frames por segundo y con un sistema de combate ampliado con respecto a Shinobi Versus. Tenemos dos botones para ataques ligeros y fuertes, que combinados con L1 desencadenan golpes más poderosos, los Ninpo, que esta vez tienen un tercer nivel dedicado a un golpe definitivo que puede decantar el combate a nuestro favor si lo usamos bien. Aparte tenemos la opción de combo aéreo sólos o golpeando con la ayuda de nuestra compañera si no estamos solos en la misión. Tenemos contras que hay que aprender si queremos pasar de los primeros combates; armas como bombas venenosas, incendiarias, que congelan; las técnicas shinobi especiales, el modo RAGE de pegar mas fuerte a costa de sacrificar la ropa e ir desnudos –y que se activa con el panel táctil del mando. Y, por si tenemos una pared cerca, podemos correr por ella y ejecutar otra variedad de golpes bien destructivos.
Es básicamente un machacabotones en entornos cerrados, pero con un sistema de combate ciertamente dinámico. Lo mejor sigue siendo como cada chica de las 25 en principio que tenemos para elegir pega de forma diferente desde los golpes simples hasta los especiales –unas con armas desde espadas múltiples a sombrillas o experimentos químicos, otras con sus manos, piernas o armas de fuego. Esta vez hemos notado que sí se hace distinción y algunas van más lento por pegar con armas contundentes, y otras van más ligeras y pegan de forma más rápida. De las cinco nuevas, las Overseers, se nota que es un grupo desequilibrado, por lo que algunas están ‘rotas’ y pegan bien fuerte y otras sólo las escogeréis una vez y no más. De todas ellas, Renka ha sido nuestra favorita, porque sus Nimpo con tambores Taiku son tan vistosos como brutales a la hora de subir los golpes del combo. Y Ryoki, a los que conocen el frenético juego de PS2 llamado Gungrave, les recordará a él sobre todo por el uso que hace de un ataúd.
Curiosamente, en su salto a sobremesa la serie ha prescindido del habitual HUB en el que movíamos a nuestro personaje por una sala/colegio -en el que los frames se desplomaban en las portátiles- para ir a los distintos modos y apartados. Ahora es un menú lineal tan sencillo como directo en el que escogemos qué queremos hacer, si seguir la Campaña, entrar en el online, en la tienda de Lencería a comprar o participar en un sorteo, o en el modo Vestuario. Porque, ¿qué sería de un Senran Kagura sin su modo Vestuario? Para el que no lo conozca, aquí podemos escoger a una de las chicas, vestirla con todo lo que hayamos desbloqueado –que entre regalos y compras es un vestuario con complementos enorme-, hacer que adopte una pose –desde sonriente a cuasi porno-, y darle gusto a nuestra vena de fotógrafo. O ir más allá y ‘toquetearlas’. No es un modo imprescindible, habrá quien no quiera visitarlo, pero es algo que lleva siendo un elemento de la serie desde 3DS dado el carácter fanservice de esta.
En términos de rejugabilidad, podemos rejugar cada escenario y combate con cualquiera de las chicas una vez lo hayamos pasado con la que la trama nos pone a manejar. Pero por si queremos algo de compañía, la infraestructura online montada para Shinobi Versus está de vuelta, solo que mejorada y ampliada. En Estival Versus tenemos varios modos online multijugador, tanto competitivos como cooperativos, que incluyen mejorar la puntuación, el clásico Deathmatch, Survival o Captura el Sujetador, que es como el Captura la Bandera de toda la vida pero más 'picante'. De momento los servidores no estaban muy llenos para jugar, pero ciertamente el matchmaking se ha mostrado efectivo, y el frame rate online ha sido sólido.
Visualmente podemos decir que estamos ante el Senran Kagura más vistoso, que además introduce una transformación para cada shinobi –a algunas el pergamino les saldrá de los pechos y a otras del… bueno, de ahí abajo. El modelado de las chicas luce con más detalle que antes, tenemos 60 frames solidos en PS4 –hay bajadas puntuales, como cuando los enemigos se spawnean en hordas-, un antialiasing que perfila bordes y unas escenas anime estupendas a 1080p, aunque en la parte de la novela visual se repiten mucho las mismas animaciones, y en general los escenarios y enemigos normales son de texturas bien planas. Puede que gráficamente siga siendo un juego nicho, pero se nota la mejora de resolución y físicas en cada chica (de hecho ahora no sólo las tetas tienen físicas, sino también los culos de cada shinobi). Sonoramente la BSO es desenfadada, divertida, con temas bonitos, canciones, pistas de batalla rockeras y una mezcla a medio camino de música de playa y tradicional japonesas. El doblaje de cada chica (al japonés) es único, por lo que no se repiten las voces, pero como siempre nos viene con textos en inglés.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.