XCOM 2

El pasado 2012, 2K y Firaxis Games sorprendían a propios y extraños con XCOM: Enemy Unknown, el retorno de una de las sagas más importantes de la historia de la estrategia por turnos que resultó ser uno de los mejores títulos, no solo de su género, sino también a nivel global de los últimos años, haciendo honor tanto a los juegos originales amen de adaptar la marca a esta nueva época, aportando su propio toque personal.

El próximo día 5 de febrero de 2016, llegará su secuela, XCOM 2, un título con el que las compañías pretenden continuar por el camino del éxito intentando superar la fórmula de su primera entrega, intentando mejorar la fórmula a nivel jugable, pero sin renunciar a la dificultad y a las características que han caracterizado los XCOM de toda la vida. El título nos sitúa 20 años después de los acontecimientos vividos en Enemy Unknown, asumiendo que hemos perdido la guerra contra los alienígenas y que, en esta ocasión, en lugar de defendernos de la fuerza invasora lo que tendremos que hacer es pasar a la ofensiva para combatir a la malévola organización ADVENT y para reconquistar nuestro planeta gracias al valor de nuestros soldados y a nuestra capacidad para gestionar nuestros recursos y para actuar en el campo de batalla.

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Así que, vayamos por partes, porque una de las cosas que Firaxis y 2K han hecho con esta nueva entrega es, precisamente, dotar de mayor protagonismo a la gestión y a nuestras decisiones fuera del combate puro. Nuestro centro de mando será la nave Avenger, en la cual deberemos de gestionar nuestro personal, realizar investigaciones que nos permitan estar más cerca de nuestros objetivos en la campaña o que nos permitan acceder a nuevas armas o material que serán extremadamente útiles a la hora de enfrentarnos a nuestro enemigo además de tener que priorizar entre recolectar recursos, o reclutar a nuevos soldados, científicos o ingenieros, o ponernos en contacto con otras células, con otras guerrillas, para expandir nuestra red, contar con más recursos y frenar, de una forma más efectiva, los planes de las fuerzas alienígenas. Con esto, se da aún más protagonismo tanto a la gestión de la propia nave como a nuestras decisiones en el ya clásico mapamundi que pudimos ver en la primera entrega, pudiendo escoger entre, por ejemplo, recolectar esos recursos tan necesarios o intentar impedir un movimiento enemigo en una misión que nos aparece, precisamente, gracias a nuestros contactos con otros grupos de la resistencia.

La siguiente decisión importante que tenemos que tomar, a la hora de prepararnos para nuestras batallas, es, precisamente, el pensar que tropas vamos a enviar a la contienda. Tal y como ocurriese con la anterior entrega, la vida de cada soldado cuenta, no habiendo marcha atrás si perdemos a una unidad con mucha experiencia en el campo de batalla, que ya tenga amplios conocimientos en su especialidad. Hablando de estas, nos encontramos con hasta cinco especialidades que, a su vez, se pueden personalizar, rango a rango, con habilidades diferentes que les permitirán cumplir roles distintos. Entre estas especialidades nos encontraremos algunas viejas conocidas, como el comando o el francotirador. Esta última, especialmente, ha sufrido varios cambios gracias a los cuales será mucho más funcional y útil en el campo de batalla que en el primer juego.

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Una vez hayamos escogido las unidades que participarán en la misión, el siguiente paso será el escoger entre todo su equipamiento para después saltar al campo de batalla, pero, antes de pasar a hablar de lo que ocurre ya en la otra parte fundamental del juego, las misiones, no debemos de dejar pasar una de las características que hacen de XCOM 2 un juego tan especial y que, por fortuna, comparte con su primera entrega que es el alto nivel de personalización de nuestras tropas, no solo por las habilidades que puede escoger cada clase o por las múltiples opciones que se nos darán, sobre todo cuando estemos en una fase avanzada del juego, de escoger diverso material (que dependerá directamente de las investigaciones y recursos que hayamos gestionado previamente) para enfrentarnos a nuestro enemigo, sino también por todas las posibilidades que tenemos de personalizar, nuestras tropas, a nivel visual, con un gestor único en un juego de estrategia. Si juntas estos tres factores, las unidades que irán al campo de batalla con todas sus variantes, las posibilidades con su equipo y la capacidad de personalización a nivel visual, el resultado es abrumador y único, siendo una delicia para, sobre todo, los jugadores más detallistas y, además, suponiendo una diferencia sustancial en el campo de batalla si escogemos los soldados y el equipo adecuado en la misión adecuada.

Una vez nos lancemos ya, por fin, al combate, una de las principales diferencias que veremos será la de la ocultación con la que comenzaremos buena parte de las misiones. En esta ocasión Firaxis apuesta más por las emboscadas, invitando a los jugadores a pensar aún más cada movimiento para poder colocarse en una posición estratégica que le permita emboscar al enemigo. Esta parte funciona bien, pero, hubiera sido de agradecer que una de las funciones características de nuestras unidades, llamada Guardia (que nos permite disparar a nuestro enemigo si realiza algún movimiento en nuestro campo visual) funcionase cuando aún estamos ocultos de cara al enemigo. Esto hubiera dado algo más de empaque a esta nueva táctica por la que nos lleva XCOM 2.

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Otra de las diferencias palpables con respecto a XCOM es que, en esta ocasión, Firaxis ha querido jugar más con la destrucción de las coberturas y con los elementos que podemos derruir en los escenarios, aumentando de forma significativa las estructuras que podemos derribar para dejar al descubierto a nuestro enemigo para que nuestras unidades puedan tener una mayor posibilidad de alcanzar y hacer pedazos, su existencia. Aunque, dentro del sistema de coberturas, en esta última versión hemos detectado que, en ocasiones, no está del todo pulido y cuenta con algunos fallos. Por ejemplo, nos encontramos en una situación en la que íbamos a realizar fuego con una de nuestras unidades y nos encontramos con dos enemigos posibles a los que atacar, los dos en línea recta y bajo el mismo tipo de cobertura. Pues bien, sorprendentemente, teníamos más posibilidades de acertar al enemigo más alejado que al más cercano. Por suerte, el número de fallos de este tipo que nos hemos encontrado no ha sido demasiado y, posiblemente, se deba a algún ajuste en el código del juego que tenga fácil solución de cara a un futuro parche ya que, en la versión anterior a la que pudimos jugar del título no nos encontramos con ninguna de estas situaciones

Por lo demás, a nivel jugable, el juego comparte muchos factores con su primera entrega, apostando por una dificultad que resultará un desafío no solo para los jugadores noveles, que pueden verse incluso abrumados por la superioridad enemiga en algunas ocasiones, sino también para los usuarios provenientes de otros juegos de la saga. Esta dificultad unida al factor del que os hablamos anteriormente, que es que cada baja cuenta, hace que el título sea todo un reto y que, si vemos que una misión sencilla se convierte en toda una escabechina, quizás decidamos, pese a fracasar en la misma, pedir un rescate de emergencia para nuestras tropas en lugar de seguir perdiendo unidades que pueden ser fundamentales en el campo de batalla. Además, para rizar aún más el rizo y para los jugadores más osados contamos con una característica opcional llamada Hombre de Hierro que podremos escoger al iniciar la campaña. Si decidimos optar por esta vía, el juego se guardará de forma automática en ciertos puntos y no tendremos posibilidad de rectificar ninguna de nuestras decisiones ni volver más atrás para corregir el resultado de nuestras misiones.

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Otra cosa que nos ha gustado mucho de XCOM 2, para ir cerrando su modo campaña, es la rejugabilidad de la misma. No nos encontraremos con dos misiones iguales ni con el mismo elenco de enemigos si volvemos a jugar la partida. Aunque los objetivos de nuestra misión sean los mismos, veremos cómo cambian tanto el escenario como los enemigos que nos encontraríamos en la misma, así como los movimientos de nuestros rivales y su comportamiento en el campo de batalla. Esto, no solo ocurre si comenzamos una campaña de cero, sino que también sucede cuando decidimos volver atrás, a una vieja partida guardada, cuando el resultado de cierta misión no nos acompaña.

Además de un modo campaña largo y rejugable, los jugadores de XCOM 2 también contarán con un modo multijugador que nos permitirá escoger unidades de ambos bandos para enfrentarnos a jugadores de todos los rincones del mundo. Como ya ocurriese con la anterior entrega, el multijugador divertirá a los jugadores, aunque no tiene tanto nivel de detalle como la campaña original. Otra cosa por la que 2K y Firaxis han apostado muy fuerte, en esta ocasión, es por los mods, pieza fundamental y casi obligatoria en casi cualquier juego de PC. Tan elevada es su apuesta con este tipo de contenido que a buen seguro añadirá una buena cantidad de horas al juego que, incluso, han invitado a trabajar con ellos a varios de los creadores de mods más importantes de la primera entrega, como a los chicos detrás de The Long War. De hecho, desde el día de lanzamiento habrá varios mods disponibles a través, como no, de Steam Workshop, la herramienta para compartir este tipo de contenido que nos proporciona Valve.

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Centrándonos ya en puntos de vista más técnicos, este XCOM 2 está desarrollado bajo Unreal Engine 3, un motor que, pese a que le permite dar un gran nivel de detalle a cada unidad y unos efectos visuales brillantes a los disparos y, sobre todo, a los poderes alienígenas, nunca ha sido buen amigo de las optimizaciones. Tanto es así que, en algunas ocasiones nos hemos encontrado con problemas de rendimiento, sobre todo en los momentos en los que estamos fuera del campo de batalla, gestionando diferentes cosas en nuestra Avenger. Además, nos ha sorprendido que, en el equipo de pruebas utilizado para este análisis (un i7 con 16 GB de RAM y una NVIDIA GTX 970) el juego haya superado, por los pelos, los 30 FPS. Por suerte, al tratarse de un juego de estrategia por turnos estos problemas de rendimiento no afectan al título a nivel jugable, aunque, sin duda, 2K y Firaxis tendrán trabajo por hacer de cara a futuras actualizaciones.