The Witness, el juego para los jugadores inteligentes

Jonathan Blow habla sobre el diseño de The Witness

La creatividad es un arma poderosa, un utensilio que a diario debe florecer en las mentes que crean videojuegos. Jonathan Blow es una de esas mentes que están en la Tierra para sorprender a los seguidores de lo insólito en lo virtual.

Su nuevo proyecto, The Witness, está registrando críticas tremendamente positivas por su originalidad y su enfoque jugable. En VG247, el diseñador ha explicado cómo es su proceso creativo para diseñar videojuegos con estilo propio.

"Mi proceso creativo se deja guiar por mi compás interno más que por el objetivo de satisfacer algo impuesto desde fuera. Tengo cierto perfil de jugador objetivo cuando diseño mis juegos. El jugador curioso que quiere ser tratado inteligentemente", dice.

Blow se queja de que la industria del videojuego "es en general reaccionaria a valorar lo que piensan los jugadores de los juegos" y "tiene la costumbre de echar abajo aspectos porque piensan que a los jugadores no les van a gustar".

En este sentido, el proceso de testeo de The Witness ha sido poco convencional. En lugar de apostar por pruebas para saber si el juego era accesible, el equipo de desarrollo se centró en valorar si todo funcionaba de forma apropiada.

Una de las claves de The Witness, explica Blow, es la libertad de movimiento. Puede que el jugador se quede atrapado en un puzle, pero no por ello se generará una situación de frustración al poder avanzar por otras zonas.