Darksiders II: Deathinitive Edition
- PlataformaPCPS47.5XBO7.5NSWPS5XBS
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorVigil Games
- Lanzamiento27/10/2015 (PS4, XBO)05/11/2015 (PC)26/09/2019 (NSW)15/10/2024 (PS5, XBS)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorTHQ Nordic
Darksiders II: Deathinitive Edition, Análisis
Darksiders 2 vuelve con una aventura repleta de mecánicas, todos los DLC, 1080p y 30 frames por segundo. ¿Suficiente para una remasterización?
Darksiders 2: Deathinitive Edition se puede considerar el enésimo, pero no último, remaster que la nueva generación de consolas y PC reciben en estos tiempos. La obra de Vigil, publicada por la extinta THQ, se convirtió en una de las aventuras más queridas –aunque seguramente no al nivel de la primera parte- de la pasada generación de consolas. Una saga que se ha comparado con Zelda por las mecánicas de puzles, objetos para avanzar en la trama y equilibrio de mecánicas; una saga, también, que sin reinventar la rueda consiguió hacerse un hueco entre tanto TPS y FPS gracias a una fórmula muy bien ejecutada. Tres años después de su salida original, Deathinitive Edition quiere ser la versión más completa de todas de la aventura protagonizada por Muerte.
Darksiders 2 nos ubica en un espacio temporal justo después de los acontecimientos de la primera entrega. SomosMuerte, uno de los jinetes del apocalipsis que decide ir a rescatar a Guerra, el protagonista de la entrega original. Bajo esta premisa, y un diseño de personajes realmente notable, empezamos una aventura que no es más que una mezcla de géneros en la que los saltos y zonas de plataforma tienen una gran presencia –muy al estilo Prince of Persia Sands of Time- mientras nos movemos por enormes estructuras en forma de niveles. A ellos se le añade un sistema de combate cercano a los hack and slash sin llegar a las cotas de profundidad de los grandes del género y una gran cantidad de rompecabezas que tenemos que solventar en numerosos templos que tenemos por delante. En el título no faltan jefes finales, algunos más inspirados que otros, y un sistema de progreso en el que vamos adquiriendo nuevos ítems y habilidades que nos permiten acceder a nuevas zonas.
No faltan interruptores, bombas para crear nuevos caminos, esferas que se activan temporalmente, el uso de llaves, cambiar la estructura de los niveles para poder seguir avanzando, puertas y localizaciones que no tienen porque seguir un orden lineal… mucho toque de aventura clásica donde la exploración juega un papel interesante en tesoros y otros extras mientras acabamos con un sinfín de enemigos que, eso sí, no suponen demasiado reto a nivel de patrones. El título, además, ofrece toques roleros en la mejora de nuestro personaje, en la consecución y mejora de una gran cantidad de armas que ofrecen varios factores de daño y de uso a tener en cuenta y en el looteo que ayuda a ir mejorando equipamiento a medida que vamos explorando y sesgando enemigos. No tendremos cambios drásticos pero sí es algo a tener en cuenta en según qué enfrentamientos.
Y esto es, a grandes rasgos, lo que ofrece el juego. Podéis profundizar en los detalles del título en nuestro review original que apareció en 2012 donde se desgranan todos los elementos que conforman un título que dejó la sensación de ser más grande y ofrecer más cosas, pero que seguramente no llegaba al equilibrio ni al ritmo de la primera entrega, más limitada en ciertas mecánicas o propuestas pero más sólida en lo que nos mostraba. Entonces, ¿Qué ofrece la Deathinitive Edition? No demasiados cambios, la verdad, aunque se hace interesante para quienes no jugaran a la entrega original.
La principal de las novedades tiene que ver con los retoques a nivel visual. El juego se puede hacer correr a 1080pnativos, pero no es solo la resolución lo que ha mejorado. También se han retocado elementos como la iluminación y el sombreado general. La sensación es que el juego ofrece mucho más detalle y es más limpio en su imagen, pero tampoco estamos ante un cambio demasiado evidente. Se ve mejor, pero solo faltaría habiendo pasado tres años. Por desgracia, en PC las diferencias no son tan evidentes como el salto en consola. Además de tener pocas opciones de personalización (resolución hasta 1080p, sincronización vertical, oclusión de ambiente y subir más o menos los detalles de sombreado y el antialiasing) no veremos grandes cambios drásticos ni una adaptación a los compatibles más potentes del mercado. Si a esto añadimos que el juego va a 30 frames por segundo, la sensación es que no se ha trabajado lo que se debería en este apartado.
A nivel jugable, lo más interesante es que el juego llega con todos los contenidos descargables que salieron en su momento, se desbloquean automáticamente cuando acabamos con ciertos enemigos (y luego se puede acceder desde el menú) y amplían más la experiencia del juego con nuevos desafíos –algo irregulares comparados con el juego principal- que se puede ir tranquilamente más allá de las 25 horas. Hay otros detalles como el looteo mejorado y con más bonificaciones, algo que notamos desde el primer momento. Los enemigos dejan más oro y más materiales, y los tesoros encontrados son más generosos. Esto se agradece, y se agradecerá todavía más en otras modalidades.
Porque la oferta de Deathinitive Edition se completa con un modo de dificultad nuevo una vez terminamos el juego. Por un lado, Deathinitive es un punto de dificultad más elevado que lo que vimos en Apocalipsis, algo exigente pero que no llega a los problemas que podía dar el modo Pesadilla donde un golpe de un enemigo significaba la muerte y tenías que empezar de cero. En todo caso, el nuevo nivel de dificultad obliga a usar los ataques más poderosos y a ir con cuidado ante cada enemigo aunque podamos morir las veces que sea necesario.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.