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Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la Raíz del Mal

Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la Raíz del Mal

  • PlataformaPS38.3PS48.3PC
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorOmega Force
  • Lanzamiento16/10/2015 (PS4)03/12/2015 (PC)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés, Japonés

Dragon Quest Heroes, Análisis

Omega Force y Horii se unen para crear un nuevo musou que da un paso al frente y evoluciona la mecánica del yo contra diez mil hombres con varias propuestas interesantes. La fusión convence y se convierte en un juego muy a tener en cuenta para PS4 y PS3.

Actualizado a

Omega Force es una auténtica factoría de generar musou, este tipo de juegos en los que el jugador elimina a centenares de enemigos en pocos segundos y se dedica a limpiar sin descanso los escenarios de monstruos. Tras el éxito y buena acogida de Hyrule Warriors, un acercamiento de la saga de Nintendo al género de los mamporros masivos, llega Dragon Quest Heroes, un juego que podría parecer que adopta una fórmula similar al título de Wii U. Pero nada más alejado de la realidad. Mientras Hyrule Warriors es un Musou de corte más clásico en su mecánica de juego y propuesta, este Dragon Quest Heroes –que tiene al director de la saga también encima del proyecto- le da una vuelta de tuerca y consigue aportar elementos distintos a los que ya conocemos de Omega Force. No es el Action RPG prometido, pero sí es algo más que otro juego de acción con skins personalizados. Estamos ante un gran título.

Es una consideración a tener en cuenta antes de afrontar la clásica pregunta: ¿Me gustará el título si no soporto los Musou tipo Dynasty Warriors? La base es la que es y la fórmula nos invita a luchar contra decenas de enemigos, pero la ejecución tiene suficientes elementos diferenciales y únicos para paliar ese efecto rechazo que muchos tienen al género en cuestión. Para entendernos, es un título mucho más digerible para un fan de Dragon Quest clásico que Hyrule Warriors para un fan clásico de Zelda. Sin quitar méritos al notable título de Wii U, la sensación es que con este Heroes sí se ha conseguido acercarse a la esencia de la IP original.

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Humanos contra monstruos

Es el prólogo y el pistoletazo de salida con el que empezamos la aventura. Los humanos y los monstruos llevan años conviviendo sin ningún problema. Pero en pleno Festival del reino y sin previo aviso, los monstruos enloquecen y empiezan a atacar a sus conciudadanos. Aquí entran en juego dos guardianes del Rey que estaban en medio del mercado medieval y detienen como pueden esta locura colectiva. Son los protagonistas. Será el momento de elegir si queremos al chico o a la chica, ambos son espadachines, como héroe principal de esta entrega. La trama avanza conociendo nuevos personajes, intentando “apagar fuegos” en distintas zonas del reino y de varias islas mientras descubrimos un misterioso personaje y todo el entramado que hay detrás de esta cambio de actitud de los monstruos. Y hasta aquí sin entrar en destripes en una trama sencilla, pero con personajes interesantes.

Y aquí empezará nuestro periplo por un juego que es un Musou pero no del todo. El sistema de combate y la disposición de los enemigos responde a un juego tipo Omega Force. Contamos con dos botones de ataque, uno más rápido y uno más fuerte, un botón de salto y un cuarto botón que sirve para hacer el especial Alta Tensión. Los combos son tremendamente sencillos y marca de la casa: secuencias de cuadrado y triángulo que machacamos sin descanso y que permiten ver distintos ataques según la combinación elegida.  Ante nosotros, varios enemigos que son más peligrosos por atacar en manada que por sus patrones particulares.

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Eso sí, varias consideraciones. Aunque hay algunas zonas de campo abierto, los escenarios tienen espacios más limitados y menos masivos en cantidad de enemigos. Eso se debe a que normalmente tendremos algunos objetivos que completar y a un diseño de niveles que de manera sencilla, sin demasiados alardes, nos invitarán a tener que controlar lo que sucede en el mapa. Es sintomático que la velocidad de los personajes sea inferior a otros Musou, sin esas carreras a lo Usain Bolt mientras cruzamos medio mapa.

Otra de las variantes es el sistema de ataques especiales. Dejando pulsado uno de los gatillos activaremos una rueda de ataques especiales que consumen puntos de magia. Ésta se recarga eliminando enemigos o con ciertos objetos más adelante, y aunque a lo largo de una partida podremos usar varias veces nuestros múltiples especiales, no es raro quedarnos sin MP si atacamos sin ton ni son. A todo ello se añade la transformación Alta Tensión: cuando recargamos al máximo una barra fucsia podremos entrar en este estado; seremos invulnerables, lanzaremos ataques especiales durante un tiempo limitado y podremos atacar con un devastador ataque final.

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Estrategias y dinamismo

Las partidas en Dragon Quest Heroes son algo más cortas que en otros musou, donde cada fase se nos puede ir a los 30-45 minutos. Aquí con diez-quince minutos podremos superar la gran mayoría de fases que se nos proponen. Esto se debe a que las particularidades de nuestro éxito en combate han cambiado. Sí, a veces tendremos que limpiar de enemigos todo el mapa, pero en muchas otras tendremos objetivos concretos o simplemente tendremos que defender una zona particular del escenario. La gracia de esta fórmula es la disposición de los niveles. El sistema Tower Defense de toda la vida nos obliga a calibrar bien lo que sucede en el mapa. Si vamos por la derecha a eliminar enemigos dejaremos la zona izquierda desguarnecida, por lo que hay que estar siempre atentos al mapa y jugar con cierta cabeza.

Aquí entran en juego los minions. A medida que vamos avanzando en la aventura veremos como algunos enemigos dejan caer monedas que podemos recoger. Sirven para invocar una serie de monstruos que luchan de nuestro lado. Una mecánica básica será la de limpiar una zona, recoger monedas y lanzar los minions a otra flanco para que detengan el avance enemigo mientras acabamos nuestro objetivo principal. Saber gestionar los monstruos aliados es importante superadas las 10 horas de juego, con oleadas de enemigos complicadas. Descartar los que no nos valen y ser conscientes que un Golem ocupa más espacios que otro menor son detalles a tener en cuenta que se agradecen. 

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Además, a medida que avanzamos encontraremos situaciones más complejas. Tres flancos distintos con una tipología de enemigos diferente. No es lo mismo bloquear el paso con zombis y slimes ante un gigante Golum o usar según qué esqueletos ante los caballeros que llevan un escudo. Pronto nos damos cuenta que aunque el sistema de combate invita a machacar y ir a lo grande, hay ciertos detalles que es mejor no pasar por alto si queremos tener una misión completada con éxito.

Monstruos y jefes
El elenco de enemigos que van paseándose delante de nosotros es digno de mención. Ya no solo por el inconfundible estilo Toriyama sino también por sus particularidades. Que nadie espere unos cambios de patrones o una IA muy avanzada -la gracia de Heroes está en la cantidad de enemigos como buena esencia Musou que tiene- pero sí pequeños detalles que cambian la manera de afrontar combates. Los Golum son muy duros, cuesta tumbarlos y hay que ir con cuidado con sus golpes; los caballeros armados son casi inaccesibles de frente por su escudo y hay que saber sortearlos; los enemigos voladores pueden llegar a ser molestos para alcanzarlos; y así con muchos otros.

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Pero son los jefes los que realmente nos harán estrujar el cerebro desde un primer momento. Un enorme cíclope se presenta como el primer jefazo del juego, el primero de muchos. Ponemos de ejemplo este enemigo para evitar destripes y para ejemplificar como no se trata de un gigante al que machacar sin más: el título nos obligará a trazar una estrategia para acabar con él, usando el escenario para llegar a unas torretas y dispararle para dejarle medio noqueado y entonces poder machacarlo desde el suelo. También encontraremos enemigos que se basan en la pura habilidad, como unos robots (recuerdan a la primera etapa de Dragon Ball y la maquinaria de Pilaf o la vista en el Red Ribbon) que son letales en el cara a cara y hay que aprender sus patrones si no queremos ver a nuestros héroes muertos en menos de un minuto. Más adelante veremos combates de corte más clásico, como un trol gigante junto a un enorme pájaro ante los que tendremos que combinar ataques cuerpo a cuerpo y el uso de torretas montadas.

Lo mejor de los jefes finales es que no son meros enemigos en medio de un campo minado de monstruos, sino que ofrecen mecánicas y un entorno pensado solo para enfrentarnos a ellos. Eso hace que sus patrones estén más trabajados que otros jefes vistos en Musous anteriores y que se apueste claramente por el cara a cara entre nuestra habilidad y lo que ellos son capaces de ofrecer. Que no se malinterprete, habrá batallas con enemigos básicos de por medio, pero no serán una molestia como en una persecución en medio de decenas de gorons en Hyrule Warriors, para entendernos.

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Cuatro personajes a la vez
El elenco de héroes que vamos a ir controlando supera la docena de personajes vistos en diversas entregas de la saga Dragon Quest. Hay algunos nombres míticos como puede ser Jessica de Dragon Quest V, Alena de Dragon Quest IV o Yangus de Dragon Quest VIII, además de personajes totalmente originales y potentes para la ocasión como Giuletta o los héroes principales, pero en general la sensación es que el total de personajes es algo escaso si lo comparamos con lo rico que es el universo Dragon Quest y, no nos engañemos, se echan en falta ciertos iconos de varias entregas.

Pero más allá de las ausencias, los personajes que iremos conociendo y reclutando en nuestra nave voladora mediante la cual iremos buscando misiones para realizar en el mapa del juego es la combinación dinámica e inmediata que ofrecen. Aquí no se trata de escoger un personaje con el que luchar toda una fase, sino que escogemos un equipo de cuatro héroes y con un solo botón podremos cambiar el control entre ellos. Estos nos da un sinfín de posibilidades, ya que aunque las mecánicas de ataque y los combos se ejecutan de la misma manera, cada uno de ellos tiene sus particularidades y saber explotarlas es básico. Giuletta, por ejemplo, se hace difícil al principio con su bumerán que apenas hace daño, pero una vez la potenciamos y subimos de nivel es vital para atacar a distancia y liquidar enemigos voladores.

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Otros tienen características similares, como los dos héroes protagonistas y su estilo espadachín, y otros cuentan con variantes que es importante no despreciar. El rey del mundo del Árbol es corpulento y tiene ataques muy poderosos (algo lentos). Sus especiales con MP acostumbran a quitar mucha vida y a llevarse por delante a varios enemigos a la vez. Maya es veloz y sirve sobre todo para centrarse en enemigos concretos debido a sus ataques cuerpo a cuerpo, mientras que a media distancia tenemos a su compañero Kyril y su versátil lanza que permite atacar a media distancia con cierta seguridad.>

Los compañeros controlados por la IA responden y se mueven con inteligencia, sabiendo esquivar y atacar cuando es preciso, incluido el hecho de lanzar ataques especiales. Eso sí, su barra de Alta Tensión no se carga a la velocidad del personaje que controlamos y la CPU por sí sola no utiliza dicha técnica. Siempre nos siguen y acompañan en los ataques que hacemos, pero esto tiene un contratiempo: no podemos ordenar que cierren un flanco concreto como sí hacemos con los minions, algo que acaba siendo absurdo porque al final tenemos los cuatro héroes en un costado del mapa y la otra parte queda totalmente desguarnecida. Poder repartir nuestros personajes habría sido un gran punto a favor teniendo en cuenta la propuesta del juego, aunque seguramente se necesitarían otros retoques para no convertirlo en un paseo.

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Mejorar equipo, subir de nivel
Aunque el primer campamento parece poca cosa, no tardaremos en trasladarnos en una nave voladora a la altura de los héroes que controlamos para poder mejorar y prepararnos para cada combate. La estructura de los niveles es sencilla: acabamos una fase, vamos a nuestra base, nos preparamos para el siguiente combate y lo escogemos en el mapa. Además de poder cambiar la escuadra que queremos usar, también podremos mejorar varios elementos de los personajes como si un juego de rol se tratara. Por un lado ganamos puntos de habilidad por cada personaje utilizado que podemos asignar a varios árboles de habilidades. Tenemos elementos activos, como nuevos ataques especiales o ataques más poderosos y otras de pasivas, que mejoran desde la vitalidad del personaje hasta la magia o otros atributos menores (subir la barra de tensión a mayor velocidad) que hacen que tengamos personajes más completos. Hay camino por recorrer, aunque varios de los atributos a mejorar sean muy secundarios.

Junto a ello también podremos equiparnos con nuevas armas y accesorios variados que aportan más daño, más defensa y ciertas particularidades pasivas una vez equipado, además de poder potenciar estos equipamientos usando ciertas orbes que encontramos en el juego. También tendremos un alquimista que nos permitirá fusionar objetos y armas para crear nuevas opciones más poderosas. La sensación es que tenemos mucho margen para mejorar a nuestros personajes tanto por la vía de la subida clásica de nivel (y sus puntos de habilidad) como por el dinero conseguido y el equipamiento que está en nuestra mano, que además tiene elementos para mejorar. A todo ello conseguiremos otros objetos como consumibles que permiten recuperar vida o magia a un personaje concreto o al grupo.

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Decenas de horas
Dragon Quest Heroes es un título que se va tranquilamente de las 50 horas de juego casi sin despeinarse y por varios motivos. La trama principal en sí ya es entretenida y tiene bastantes horas de juego, pero es que además el juego nos invita a probar varias de las sidequests que vamos encontrando a medida que avanzamos en el juego. Primero porque podemos conseguir tesoros y nuevas piezas de equipo para mejorar nuestro personaje; segundo porque muchas veces encontraremos retos con un punto de dificultad o con una propuesta de objetivos distinta a la que vamos viendo en la campaña; y tercero, porque en algunas ocasiones sentiremos que nuestros personajes van algo cortos de nivel para ciertos desafíos, sobre todo grandes jefes. Probaremos una vez y parecerá imposible, probaremos otra y nos quedaremos a las puertas de la victoria; y tal vez a la tercera pensaremos que es mejor ir a prepararse algo más antes de afrontar dicha batalla. 

El mapa de Dragon Quest Heroes se va abriendo cada vez con más desafíos y más extras, algo que gana puntos una vez terminamos la campaña principal (con un nivel de personajes que llegará al 45, más o menos). El end game del juego invita a seguir disfrutando del título durante varias horas con nuevos desafíos abiertos que destacan por una elevada dificultad y por ciertas características potenciadas de los jefes y los enemigos que nos encontramos por delante. También tendremos la opción de hacer un New Game Plus que aporta como principal novedad 50 puntos de habilidad extra para rellenar los árboles de los personajes. Hay varios DLC gratuitos que se descargan y permiten disfrutar de misiones nuevas complicadas, sobre todo las de ciertos jefes icónicos de la saga de rol.

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Es importante destacar en este punto que aunque hay varios objetivos y una disposición de fases cambiante -además de ser ágiles como hemos comentado- es cierto que Dragon Quest Heroes no consigue sacarse de encima la sensación que muchas veces estaremos repitiendo ciertas situaciones ya sea por disposición de enemigos, por mecánicas que veremos clonadas con alguna variante entre la trama principal y las secundarias. Está claro que con más de 50 horas de juego del tipo que es Dragon Quest Heroes esto es inevitable, pero también es cierto que incluso yendo solo a por la campaña principal tendremos esa sensación en alguna ocasión. 

Un Dragon Quest Next Gen

A nivel visual, Dragon Quest Heroes destaca por el gran acabado que muestran los personajes y el universo de la saga. El detalle con el que se han trabajado protagonistas, villanos y muchos de los enemigos es digno de mención y hace que en este estilo 3D los diseños de Toriyama luzcan muchísimo. Muy por delante de otros casos de estética similar como Blue Dragon por citar un ejemplo. El juego no es ningún portento técnico en Playstation 4, pero es cierto que funciona de manera sólida y sin fisuras, que es dinámico y se mueve bien en pantalla y que permite explotar al máximo los diseños del creador de Dragon Ball. No es un juego perfecto, veremos algunos escenarios que podrían estar mucho más detallados y con más elementos que le dieran riqueza a lo que vemos en pantalla y también tiene pequeños detalles por pulir a nivel visual, pero en general cumple con lo que propone. Lo mejor es ver la caracterización de ciertos personajes y sus actitudes, bien recreadas. El héroe es un estratega a la vieja usanza que todo se lo piensa, mientras que la heroína es más “echada para adelante” y más alocada. Y esto se sabe recrear con sus expresiones y animaciones en cinemáticas donde el juego se ve todavía mejor.

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La banda sonora acompaña bien en casi todo momento, con algunas canciones reeditadas de entregas anteriores de la saga Dragon Quest, otras de nuevas pero, como en los personajes, la sensación que podría tener algunas pistas de más. El juego cuenta con efectos especiales marca de la casa y voces tanto en japonés como en inglés que, por cierto, también nos han gustado. El título llega subtitulado al castellano, como también los menús.

8.3

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.