Senran Kagura 2: Deep Crimson
- Plataforma3DS6.4
- GéneroAcción
- DesarrolladorMarvelous Entertainment
- Lanzamiento27/08/2015
Senran Kagura 2: Deep Crimson
La extrema carga Ecchi que impregna la serie Senran Kagura se multiplica en la nueva entrega de 3DS, secuela del polémico original que nos trae de nuevo a las shinobi más sexualizadas del sector, pero también una divertida propuesta hack ‘n slash que podría haber sido mejor
Aunque en el mercado ya existían juegos como el Ikkitousen de PSP, el absoluto componente sexual de Senran Kagura y su estreno en una consola ‘infantil’ como 3DS levantaron la polémica en muchas partes cuando llegó a Europa el año pasado –la serie lleva en Japón desde 2011. Pero también el éxito más allá de su país de origen, ya que sus creadores siguen trayendo cada entrega –ya sea para portátiles o sobremesa- a Occidente, lugar en el que está creando un reducto de fans fieles a las sexis shinobis y sus técnicas que acaban con el enemigo y su vestuario al mismo tiempo. Después del spin off musical para Vita, 3DS recibe la secuela del Burst original con este Senran Kagura 2 Deep Crimson.
Crimson Flames
Lo primero es dejar bien claro que a quien se le atraganten este tipo de juegos ya sea por su extremo componente sexual o por la forma/fondo de sus tramas y personajes en cuanto a conversaciones y maneras de comportarse, mejor que ni se lo plantee. Pero si ya sabemos cómo son los juegos y la narrativa nipona, en Deep Crimson encontramos un título de acción decente que supera a Burst en muchas cosas, pero que también plantea algunos fallos que ahí están.
Empezamos por la trama, secuela tan directa del anterior que de hecho empieza por su tramo final, por lo que tendremos una pequeña presentación de personajes en forma de una fase para cada una de las cinco shinobis de la escuela Hanzo y directos al monstruo final. La trama nos presenta un duelo entre dos escuelas de guerreras shinobi, Hanzo y Hebijo, y podemos decir que esta vez está más enfocada en su narrativa, que gana enteros en el hecho de que ahora la parte de novela visual está aligerada. Sigue presente, por supuesto, y las conversaciones de repente dramáticas y al instante hilarantes de las chicas mezclado con momentos surrealistas, pero Tamsoft va más al grano sin descuidar relaciones ni arcos argumentales, y eso se agradece. Tenemos la opción de saltarlas todas, por si queremos ir directamente a la parte jugable.
La oferta jugable ha aumentado con respecto a Burst. Dentro del modo Misiones tenemos las del modo Historia que van desbloqueando la campaña, realmente cortas y que en muchos casos terminamos en 2-3 minutos, incluyendo Jefe Final con varias barras de vida que ir quitándole. Su brevedad apenas nos da tiempo a situarnos, pero se compensa porque a partir del primer Final boss –que suele ser una lucha 1VS1 contra una de las shinobi de la escuela rival según la que llevemos-, la dificultad sube enteros y un despiste nos manda a la pantalla de Reiniciar Misión dada la velocidad y furia a la que golpea el enemigo.
Yoma’s Nest es quizás el modo más conseguido de Senran Kagura 2, ya que nos somete a ir conquistando diferentes salas que conforman una pirámide de hexágonos que van dándonos paso a otros niveles. Se trata de un desafío considerable, puesto que la salud no se nos regenera tras superar cada habitación, y perder toda la vida supone perder todos los puntos de experiencia que llevemos desde la primera habitación. Eso sí, tal castigo tiene su recompensa, ya que cuantas más habitaciones limpiemos de un tirón más subirán los puntos y hasta encontraremos nuevas armas para las chicas. El modo Free Training ya habla por sí solo, y en él podemos practicar el combate, técnicas y la novedad de las peleas en pareja. Special Missions es también otra opción a tener en cuenta, ya que se trata de pruebas con unas reglas en específico –solo ataques aéreos por ejemplo, o no dejar que nos hieran. Superadlas y tendréis las Shinobi Stones, piedras que podremos equiparnos en combate para mejorar al personaje. De lo mejor que trae el juego es su divertido modo cooperativo, tanto local como online, que supone una ayuda para un elemento del que hablaremos ahora.
Shinobis x 2
A nivel jugable es un acierto el pasarse directamente a fases en 3D, pero la cámara nos deja vendidos demasiadas veces y es irritante ser golpeados por un enemigo que podíamos haber visto dispararnos a lo lejos pero la cámara no nos ha querido enseñar, ocasionando a veces que iniciamos un combo pero pegamos al aire porque el rival no está en esa dirección, y formando un pequeño caos en los combates. Tenemos dos botones para ir formando combos, tanto en tierra como aéreos, que podemos usar en combinación con el botón superior R para golpear en carrera con más fuerza, pero que por sí solos no aportan mucha variedad. Si los combinamos con L –botón que inicia la transformación cambiando la ropa del personaje por si estamos en modo normal-, accederemos a las técnicas especiales de cada shinobi, que dado su nivel de recarga utilizaremos –y tendremos que hacerlo- muchas veces en las peleas contra los jefes finales. El Frantic Mode de Burst viene con mejoras, y básicamente nos drena la vida a cambio de pegar el doble de fuerte, de rápido y tener técnicas ilimitadas. Lo bueno es que cada enemigo vencido nos da salud.
Esta vez si tenemos una diferenciación de cada luchadora a nivel de ataque, ya que cada una pega de forma distinta, posee diferentes técnicas y esto ayuda a darle variedad al gameplay en cuanto a que no todas tienen el mismo combo. Pero la novedad más palpable es la opción de pelear en parejas. Deep Crimson pone dos personajes en pantalla y la opción de saltar de una a otra guerrera en cualquier momento, además de darle a una de ellas una orden de ataque manteniendo un botón pulsado, o realizar un ataque desvastador si tenemos a las dos transformadas y con 3 pergaminos en el medidor. De lo mejor del juego, el problema es que la IA aliada es tan mala, que nos complicará los combates en vez de echarnos una mano, ya que es fácil ver al personaje de repente en ropa interior, lo que significa que se ha ido a por el jefe final y peleado tan mal, que este le ha dejado en la situación más débil posible. Si cae tenemos la opción de hacer que se levante, si muere seguimos solos. Lo mejor de este modo es jugarlo en cooperativo, ya que con un amigo que lleve a la otra shinobi, la cosa mejora muchísimo.
Para el final dejamos el detalle más fanservice de todos. Al igual que Burst, esta secuela tiene un hub central en el que podemos escuchar la bso del juego, ver los videos, leer las novelas, cambiar de personaje, acceder al online y a la campaña. Pero además tiene un modo en el que darle rienda suelta a nuestra vena de mirones. Todas las chicas están disponibles para que las vistamos –de dentro a fuera con todo tipo de uniformes y fantasías-, las pongamos en posturas inocentes, sensuales o directamente explícitas, ya sea sonriendo o incluso con miedo. Y para rematar les tiremos una sesión de fotos que guardar en la tarjeta de la memoria. En comparación con Burst, este modo también se ha ampliado considerablemente.
A nivel visual, y excepto lo comentado de la cámara, Senran Kagura 2 luce estupendo en 3DS, y la bajada de frames en las situaciones más intensas, aunque se sigue produciendo, no es tanto. Las técnicas, la velocidad del combate y el diseño de cada shinobi se ven muy bien, y las cinemáticas y la novela visual mejoran con el 3D activado. De hecho, como decíamos en el primer Burst, Senran Kagura sigue siendo de las series que mejor aprovecha el efecto 3D, dando una profundidad espectacular –en el modo foto, si aumentáis el modelo de cada una, veréis las partes de su cuerpo como un pie o los mismos pechos salir de la pantalla literalmente. El problema es que si ponemos el 3D en el combate, la fluidez se resiente. Nuestro consejo es que durante las partes ingame lo dejéis en 2D, y en cualquier escena o dialogo activéis el 3D. A nivel sonoro, para igualar la intensidad y brevedad de los combates se ha optado por una bso habitual de rockera, con mucha percusión, samplers electrónicos y riffs de guitarra, amén de algún que otro toque dubstep a veces. Las voces vienen en japonés, pero como ya está siendo habitual en la serie, los subtítulos solamente están localizados al castellano.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.