One Piece: Pirate Warriors 3
- PlataformaPSVPCPS3PS47.9
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorTecmo
- Lanzamiento28/08/2015
One Piece Pirate Warriors 3, Análisis
El estilo Musou regresa en la tercera entrega de One Piece Pirate Warriors. Puro espectáculo cel-shading para un juego fanservice de acción constante con muchas horas por delante.
El año pasado, para dejar descansar a la serie principal, Bandai Namco se sacó de la manga Unlimited World Red, un One Piece fuera el estilo Musou, y dentro el Rol, la Acción y la Aventura. Un nuevo y multiplataforma One Piece que cambiaba de mecánicas incluyendo una ciudad abierta que explorar e ir reconstruyendo y misiones que cumplir en un juego variado y, como siempre en esta IP, ideal para los fans que querían jugar con los personajes del aclamado manga de Eiichirō Oda. Pero en este 2015, Luffy y los suyos vuelven al estilo Dynasty Warriors con Pirate Warriors 3, que nos quita la variedad de Unlimited World Red para aumentar la cantidad de enemigos en pantalla de forma descomunal. Y es que, ¿qué tal os suena cargaros a más de 3000 enemigos haciendo la galleta galleta metralleta en 20 minutos de fase?
Esta vez sí. ¿Recordáis la forma de narrar los arcos argumentales de One Piece que tuvo el primer Pirate Warriors, con esos saltos en la trama? Pues esta vez Koei Tecmo nos cuenta la historia de Luffy bien, desde el principio, con Shanks el Pelirrojo entregando a Luffy el sombrero de paja, con la historia de Gold D Roger y el fabuloso tesoro que da inicio a la época dorada de la piratería. De hecho, en el prólogo nos toca rescatar a Zorro –A Coby lo libera en una escena de video- en Shell Towns peleando contra Morgan. Y así hasta llegar al reino de Dressrosa, con el malvado Donquixote Doflamingo, mientras seguimos este arco argumental –curiosamente el primer nivel tras el prólogo es la pelea contra el loco de Buggie, igual que en el primer Pirate Warriors. El capitán Kuro, la Gran Guerra, la saga de Water 7, componen un modo Historia principal bien largo –pasa de las 15 horas sobrado, y eso sin hacer todos los objetivos a la primera- e ideal para los fans.
Siendo el arco de la serie, en la Campaña controlaremos poco más que a Luffy y los Nakama de los Sombreros de Paja. El detalle es ver cómo van evolucionando en vestuario y técnicas –nada del Second Gear desde el inicio, aquí hay que esperar a que Rucci nos venza. Y todo ello con unas escenas de video con base de viñetas de comic pero con animación completa con los gráficos del juego. Pero por si echarle casi dos decenas de horas no fuese suficiente, además de poder jugarlas en cooperativo local y también vía PSN online -para la que solamente hay que usar la Funcion de Rescate que ya estaba presente en Pirate Warriors 2 pidiendo a otro usuario en PSN poder jugar juntos cada episodio, activando un divertido Coop online-, Koei implementa hasta dos modos extra, siendo uno de ellos el que de verdad alarga la experiencia
El modo Diario Libre nos permite recorrer de nuevo los niveles desbloqueados del modo historia, aunque con la salvedad de poder usar cualquier personaje desbloqueado. Pero es en el tercero, Diario de Sueños, en el que jugamos a una especie de minijuego de conquista. De nuevo pudiendo elegir cualquier personaje que hayamos desbloqueado de los casi 40 disponibles, o seguir leveleando con los que ya tenéis consiguiendo más, monedas. en Diario de Sueños todos los personajes de One Piece se reúnen y pelean juntos, ganando batallas en islas flotantes que sirven para ir conquistando un mapa generado cuando entramos. En cada isla encontraremos enemigos fuertes que al derrotarlos los convertimos en seleccionables en otros modos de juego. Y en la isla más lejana nos espera un pirata poderoso, exclusivo de este modo. Lo divertido es que aunque mantiene la misma mecánica del juego, podemos atacar con un aliado –generado en cada partida- y un ejército de nuestro lado, conquistando el territorio enfrentándonos al ejército enemigo. El modo Historia es rejugable, pero aquí sí que tenemos juego para rato y con recompensas exclusiva además. El modo online, como comentamos, inicia un Coop online con un amigo - requiere de tener una suscripción a PS Plus.
Si los modos nos proporcionan una duración bien extensa, es en la jugabilidad donde el título puede gustar o no, ya que el género Musou –peleas masivas en mapas cerrados- tiene sus fans y detractores. Pirate Warriors 3 hace honor a la serie, y Koei Tecmo a su tradición empezada con Dynasty Warriors, y nos sumerge en un hack ‘n slash de toda la vida en el que pelear dentro de un nivel grande dividido en secciones contra hordas y hordas de enemigos. Como decimos al principio, ya solamente en el prólogo nos cargamos a más de 3000 rivales, incluyendo capitanes más fuertes y un Final Boss con su barra y ataques devastadores. Y todo eso en 20 minutos, siendo los niveles en general más largos, con los que haced las cuentas de los rivales que vamos a reventar con la ‘gatoringu!’ de Luffy a través de los 22 capítulos.
Antes de entrar en batalla tenemos un mapa con el objetivo y los enemigos. Podemos leer las Condiciones de Derrota –en el caso del prólogo consiste en que, si derrotan a Zorro, debemos empezar de nuevo, ya que derrotar a un aliado también provoca que la fase se acabe-, las Condiciones de Victoria –rescatar a Zorro para completar el nivel-, comprobar los aliados con los que entramos en batalla y sus habilidades –en conjunto pegaremos más fuerte y con más técnicas-, las fuerzas enemigas que afrontaremos, estudiar el Diario de Leyendas –objetivos extra como obtener cierto número de monedas, la Wado Ichimonji o por ejemplo una Fruta del Diablo que supone descubrir el 100% de los secretos. peleando contra Morgan. Dentro de cada mapa existen objetivos principales –encontrar a Zorro, llevarle sus 3 katanas-, y otros llamados Eventos del tesoro, marcas en el mapa que se abren mientras avanzamos y que nos dan recompensas extras si las cumplimos.
Cuando termina una fase podemos obtener los posteres de habilidades de los personajes disponibles para el jugador, o de los personajes que hayamos derrotado.Cumpliendo los requisitos que ese poster nos pide, aprenderemos nuevas habilidades, y combatiendo con nuestros aliados les subiremos de nivel. Cada habilidad es diferente, como aumentar el poder de los combo, y aprendiéndola varias veces seguidas subimos su nivel. Para esto usamos las monedas obtenidas en las batallas. De ellas depende el estatus de cada personaje –vida, ataque, defensa. Lo podemos hacer manual o asignarlo al juego si no tenemos ganas de complicarnos mucho la vida. Al usar monedas en los personajes, estos aprenden nuevos ataque especiales también.
A la hora del esquema jugable, tenemos esquivar, dos tipos de golpes y los botones de magia. Círculo llena el medidor de ataque especial con el que desatar los espectaculares ataques especiales, pero la gracia de Pirate Warriors 3 está en el llamado indicador Kizuna, que tiene varios niveles. Se rellena mientras pegamos, y usandolo cuanto tenemos Nivel 2 de Kizuna o más llamaremos a nuestra tripulación para atacar juntos en un combo asistido en el que Zorro o quien sea llega para rematar cuando hemos terminado nuestra cadena de golpes. Cuando Kizuna está completo, pulsando R2 le pegamos un boost al personaje duplicando sus ataques y velocidad. Pero si en este modo pulsamos Círculo además, el personaje realizará un ataque especial, y el o los aliados que estén junto a nosotros se unirán al ataque, por lo que si estamos peleando con 3 más imaginad el espectáculo de golpes que se dan en pantalla. Lo que nos ha dejado algo frios es que siempre pegamos el mismo golpe especial –Nami y su tornado, Luffy y su gatoringu. No nos dan a elegir, por lo que tenemos la sensación de repetición al ver el mismo golpe especial. Como decimos, el esquema Musou está aplicado aquí a rajatabla, aunque Pirate Warriors 3 se beneficia del despliegue de técnicas cuanto más avanzamos en el juego.
Visualmente ya teníamos un espectáculo de color y locura visual con los One Piece de PS3, pero el salto a PlayStation 4 no le podía haber sentado mejor en cuanto a unos personajes que lucen mejor que nunca, destacando las escenas de video o cuando usamos combos y técnicas. El problema es que a veces la avalancha de enemigos es tan brutal que perdemos de vista a quien estemos controlando –y pega alguna que otra rascada de frames. Los entornos mantienen el colorido pero no lucen igual de bien, dando la sensación algunos de ser muy planos –aunque otros se asemejan a fases como el desierto de Unlimited World Red por ejemplo, de gran escala. En el plano sonoro tenemos las melodías de la serie readaptadas –como pasaba en Saint Seiya Sanctuary Battle por ejemplo-, y el estupendo doblaje original al japonés de One Piece localizado con subtítulos al español.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.