Blues and Bullets
- PlataformaXBOPC7.2
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorA Crowd of Monsters
- Lanzamiento23/07/2015 (PC)28/08/2015 (XBO)
- TextoEspañol
- VocesInglés
Blues and Bullets, Análisis PC
Tras ofrecernos dos títulos llenos de colorido, A Crowd of Monster apuesta ahora por el cine negro con una aventura gráfica con cortes de acción que en muchos casos nos recuerda a L.A. Noire.
Tras Sugar Kid y Funk of Titans, el conocido estudio de desarrollo indie español, A Crowd of Monsters, vuelve a la carga con un nuevo título llamado Blues and Bullets, que se aleja del perfil de los anteriores títulos del estudio para entregarnos, en esta ocasión, una aventura gráfica que seguirá la ya habitual estrategia comercial en el género de ofrecernos entregas por episodios a un coste reducido de algo menos de 5 euros.
La historia nos invitará a tomar el papel de Eliot Ness, el popular detective que, lejos de sus días de gloria de sus tiempos en el cuerpo policial se dedica ahora a beber whisky, cobrar su pensión y a servir un delicioso pastel de arándanos en su propio bar que, por cierto, da nombre al videojuego, Blues & Bullets.
Sin embargo, tras las desapariciones de varios niños en la ciudad un día recibe la visita de un hombre de color que le hará reencontrarse con viejos conocidos para comenzar a investigar un caso de lo más macabro que tendrá altas dosis de escenas crudas, no aptas para todos los públicos, mezcladas con las sombras del pasado de Elliot y con un misterioso culto religioso.
Lo primero que nos llama la atención del título es su espectacular acabado a nivel artístico. Para ello, A Crowd of Monsters ha decidido alejarse del colorido de sus otros proyectos y optar por diferentes tonos de negro, blanco y rojo para dotar a la ambientación de su título de un corte mucho más oscuro y tétrico.
De hecho, Blus & Bullets coge varios de los elementos de las historias del cine negro que tan de moda están en estos momentos con series como True Detective y las mezcla con las virtudes de las aventuras gráficas con un ligero toque de acción como ya pudimos ver, por ejemplo, en L.A. Noire, título al que nos ha recordado a la hora de resolver uno de los misterios que nos encontraremos en nuestro camino, teniendo que recopilar diferentes pistas para ir resolviendo el caso gracias a un peculiar sistema que incorpora un tablón en el que iremos relacionando las pistas al más puro estilo detectivesco.
Este método es el más cercano en cuanto a aventuras gráficas se refiere, aunque en este primer episodio también hemos podido ver escenas de acción en las que debemos de disparar y acabar con nuestros enemigos en una especie de shooter prácticamente sobre raíles, ya que, pese a que podemos cambiar de cobertura en estos breves momentos de disparos, lo cierto es que Eliot se moverá prácticamente solo en la mayoría de estas situaciones.
Sin embargo, estas dos variantes de aventura y juego de acción congenian bastante bien, aunque tienen una gran pega y es que, por lo menos en este primer episodio, son demasiado fáciles y no supondrán reto alguno para los jugadores acostumbrados a complicadas aventuras gráficas con acertijos la mar de rocambolescos. De hecho, parece que la apuesta de A Crowd of Monsters para esta primera parte ha sido más bien la de guiarnos de una forma bastante cinematográfica durante el transcurso de la partida para presentarnos a los personajes e introducirnos a la trama de la historia, adornándolo con la investigación de un caso esos momentos de acción de los que ya os hemos hablado, amén de unos QTE de los que no abusan y que suponen casi la máxima dificultad en el desarrollo de esta primera aventura.
Otro de los añadidos curiosos del juego son las decisiones, momentos en los que deberemos escoger una acción u otra y que provocan diferentes escenas en la aventura. La principal “novedad” de estas decisiones es que podemos consultar el porcentaje de jugadores que han escogido la misma opción que nosotros u otra diferente en el menú de opciones del juego.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.