Devil May Cry 4 Special Edition, análisis

Item: Devil May Cry 4: Special Edition
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Pulido visualmente, con nuevos personajes y un sinfín de dificultades para los más exigentes. Devil May Cry 4 vuelve a estar de actualidad en el enésimo remaster preparado por Capcom de sus mejores juegos.

Salva Fernàndez

Actualizado a 1 de junio de 2016 14:59 CEST

Devil May Cry 4 Special Edition, o lo que es lo mismo, el retorno del Dante de toda la vida. Con este gancho se presenta el enésimo remaster que Capcom ha creado para la nueva generación de consolas y para PC, eso sí con un toque mucho más interesante probablemente que DMC Devil May Cry no por la calidad en sí del producto -ambos son muy competentes en el género hack and slash a la vez que muy distintos- sino por el hecho de que la entrega original de Devil May Cry 4 apareció en 2008 y el reboot de Ninja Theory era mucho más reciente. Esta nueva edición llega, como es habitual, con una gran cantidad de modos para desbloquear y, sobre todo, la presencia de personajes que le dan un toque distinto al hack and slash de corte más clásico de Capcom.

La entrega original, sin llegar seguramente a las cotas de excelencia que prensa y comunidad han dado a la primera y tercera entrega numerada de la saga, era un más que interesante hack and slash con un sistema de combate basado en secuencias que exigen un tempo concreto según cada cual, que no son difíciles de realizar pero sí de combinar mientras masacramos enemigos y subimos nuestro nivel de estilo. Quienes vengan de DMC Devil May Cry encontrarán en el sistema de combate un elemento diferencial: aquí, subir de nivel de estilo, encadenar combos que rellenen nuestras acciones hasta la puntuación SSS, es mucho más complejo y complicado. El sistema de combate, tal vez menos dinámico que el juego de Ninja Theory pero más exigente, es uno de los puntos fuerte del juego, que en su momento ya fue criticado por ciertos altibajos provocados por el backtracking y algunos problemas de cámara que, no nos engañemos, es algo que acostumbra a estar presente en juegos de acción de este tipo. En todo caso, para profundizar en la entrega original lo mejor es que consultéis el análisis de 2008 de Meristation donde se detallan sus principales virtudes y defectos.

La gran novedad de Devil May Cry 4 era la presencia de Nero, que le robaba protagonismo a Dante y se convertía en nuestro personaje principal la mayor parte del tiempo. Además, dicho personaje contaba con una mecánica de combate inédita en la saga hasta la fecha, el Devil Bringer, un brazo demoníaco que tiene mucho poder, sirve de apoyo al resto de ataques (cuerpo a cuerpo y proyectiles) y es tremendamente divertido de jugar y hacer combos con él. Una versión de personaje más accesible que Dante, que recoge muchos de los elementos que le vimos en Devil May Cry 3 con varios estilos de combate, desde el cuerpo a cuerpo en reacción a su habilidad con la espada o un estilo más basado en las armas de fuego. Aprender a dominar el Royal Block (guardia en el momento justo) o el contragolpe Royal Release es todo un arte no apto para cualquiera.

Uno de los puntos menos positivos de la cuarta entrega estaba relacionada precisamente con el protagonismo de Dante y su rol en la historia. Podemos jugar la campaña en formato original con Nero y Dante, pero ya que se han añadido nuevos personajes, hubiera sido ideal encajar a Dante como personaje único para los que así lo desearan de inicio.

Nuevos personajes, nuevos estilos
El principal añadido de esta Special Edition, y el gran reclamo que los jugadores que ya despellejaron Devil May Cry 4 en su momento es precisamente la presencia de nuevos personajes que podemos usar para superar la campaña. El primero de ellos es Vergil, que recoge varios ataques vistos en su DLC de Devil May Cry y que tiene ciertas particularidades. Tiene tres armas principales (Yamato, Beowulf, Force Edge). La primera sirve para ataques rápidos con espadas, mientras que la Force Edge ataca con mayor rango, algo más de lentitud y también hits más poderosos. Beowulf sirve sobre todo cuerpo a cuerpo, ya que son unos guanteles poderosos que golpean a corta distancia. A nivel de proyectiles cuenta con el conjuro de espadas azules que salen disparadas a los enemigos y que puede usar como escudo o invocaciones poderosas para atacar a larga distancia y por último, el uso del trick, un teletransporte que le permite ganar en materia evasiva ante, por ejemplo, los enormes jefes finales. No falta el Devil Trigger, que transforma a Vergil y potencia sus ataques.

Lady y Trish son el factor más diferencial de esta entrega. Ambas protagonizan la campaña principal como si se tratara de Nero y Dante, y además tienen por ejemplo una cinemática propia al inicio del juego mientras están charlando con Dante. Lady tiene una jugabilidad única. Como ataque cuerpo a cuerpo cuenta con una bayonetta que tiene dos combos de tres golpes, uno en el suelo y otro en el aire, y un ataque cargado que hace un espiral a su alrededor. Lo mejor de este personaje está precisamente en los ataques de proyectiles. El arsenal militar que trae consigo esta sensual heroína es digno de mención. Las pistolas tienen un uso similar a Dante, con un ataque que levanta del suelo al enemigo, pero la escopeta y la Kalina Ann son impresionantes. La escopeta tiene dos ataques de buen rango que son letales si estamos a quemarropa, y la Kalina Ann sirve para disparar misiles a larga distancia o cargar un enjambre de proyectiles que ataca a todos los flancos. Si a todo esto le añadimos un arpón para atrapar enemigos a media distancia y un Estallido como ataque cuando tenemos la barra cargada que aniquila los enemigos a base de granadas, tenemos un personaje totalmente distinto a lo que hemos visto hasta el momento.

Trish, por su parte, no tiene selección de armas como los dos personajes mencionados anteriormente pero cuenta con una buena variedad de ataques. Por un lado cuenta con la mítica Sparda que permite golpear con potencia y buen rango a los enemigos mediante este espadón (tiene un ataque de larga distancia también). La espada se combina con una gran cantidad de golpes a base de patadas más digno de algún personaje de Tekken que de Devil May Cry, además de tener un meteor desde el aire muy útil. Todo ello se completa con Pandora, una ballesta con proyectiles potentes y el Devil Trigger que potencia sus ataques durante un tiempo limitado.

El resultado final es que tenemos cinco estilos distintos para disfrutar del juego y explorarlos con detenimiento en ciertas modalidades y nuevos modos de dificultad que llegan con esta entrega. Además de poder hacer la campaña en las tres dificultades iniciales, iremos desbloqueando hasta cuatro niveles más, que van desde Dante Debe Morir hasta Doble Infierno, donde un golpe nos mata. También se añade el modo Caballero Oscuro, con muchos más enemigos en cada escenario que añade algo más de dificultad. Esto, repartido por las campañas según personaje (Nero/Dante, Vergil, Lady/Trish) da para horas masacrando demonios y enormes y espectaculares jefes finales, que son de lo mejor que tenía la entrega original. A todo ello se añade el Palacio Sangriento, un modo horda donde tenemos que ir matando enemigos hasta que acaben con nosotros y que nos permite jugar con loc cinco personajes. Aquí sí que podremos dar rienda suelta a nuestro uso de Dante todo lo que queramos. La oferta del juego se completa con escenars de vídeo, marcadores online y una biblioteca con todo tipo de entradas que iremos desbloqueando a medida que avanzamos.

Apartado técnico
Los 1080p y 60 frames por segundo sólidos tanto en la versión PC en la que hemos jugado como en consolas son lo mejor que ofrece un título que se mueve bien en movimiento pero que se le nota que es de 2008. Han pasado siete años y a pesar de ser un juego mucho más pulido y nítido que en las consolas de la pasada generación de consolas, no es su principal baza. Se ve bien, se mueve perfecto pero sin alardes. La versión mejor parada es la de PC, que permite resoluciones más elevadas (2560x1440 por ejemplo) y permite personalizar otros elementos como MSAA, resolución de texturas, V-Sync o el nivel de las sombras. La banda sonora mantiene la identidad original, con música repleta de guitarras eléctricas y un ritmo endiablado, y las voces de los personajes están en inglés (textos en castellano).

Micropagos en camino
Una de las sorpresas que puede uno encontrarse en la tienda es el tema de los micropagos. Por cantidades concretas el jugador puede comprar 200.000 almas (2,99 euros), que le permiten desbloquear casi todas las habilidades de cada personaje, pagar por desbloquear todos los modos sin tener que superar la campaña una y otra vez, por trajes y skins variados y la compra de gemas azules y gemas rojas, objetos que vamos consiguiendo a medida que jugamos. Aunque es opcional, es cierto que esta práctica que ya vimos en Mortal Kombat X es algo sorprendente. Una de las virtudes del título era precisamente matar enemigos con estilo para ganar más almas y poder desbloquear nuevos ataques, y este atajo -no obligatorio- rompe con la esencia del juego.

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.